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Había pasado un tiempo desde que comenzamos a vivir juntas y ciertamente fue un cambio enorme para mí.
Bostecé mientras caminaba por los pasillos del apartamento, poco tardé en llegar a la cocina en donde me encontré con ella. Al parecer cocinaba, pero lo que no entendía era por qué estaba despierta a las 6 de la mañana.
—¿_______? ¿Qué estás haciendo? —murmuré somnolienta. Ella desvió la mirada hacia mí y sonrió un poco.
—Lo siento, ¿Te desperté? —susurró dejando los utensilios a un lado, lavó sus manos y las secó antes de acercarse a mí. Su mano fue a mí mejilla y yo por inercia incliné mi cabeza— Ayer mi mánager me llamó, dijo que hubo un problema en la empresa así que debo ir temprano, pensaba dejarte el desayuno antes de irme.
Sonreí aún medio dormida y parpadeé lentamente antes de mirarla, ella estaba vestida formalmente y algo de maquillaje cubría su rostro. Subí mi mano hasta la suya que seguía en mi mejilla y acaricié el torso de su mano suavemente.
—Anda, vuelve a dormir, te daré un beso de despedida antes de irme. —asentí lentamente a sus palabras, _______ besó mi frente y así finalmente me di media vuelta para volver a la habitación.
— — —
Salí de la habitación después de aquel largo baño. Acababa de volver de la universidad y sinceramente lo único que quería hacer era tomar un baño (que ya lo había hecho) y dormir todo el día, o al menos hasta que _______ volviera.
Abrí el armario y comencé a buscar alguna pijama o ropa cómoda para estar en casa, sin embargo, esto fue interrumpido cuando un mensaje de texto se hizo presente en mi teléfono. Casi de inmediato desvié mi atención al móvil, me acerqué a la mesita de noche donde yacía y lo agarré para saber de qué se trataba el mensaje. Era _______.
_______<3: Hola linda. ¿Cómo estás? ¿Cómo estuvo tu día?
Senju: Holaaa. Estoy bien, pero te extraño :< ¿A qué hora vuelves?
_______<3: Hablando de eso, ¿Puedo llamarte?
Senju: Claro.
El tono de llamada de mi móvil no se hizo esperar; igualmente, contesté rápido y llevé el teléfono a mi oído.
—¿Hola, Senju? —su voz dio directamente contra mi oído.
—_______...
—Oh, ahí estás. —casi la pude ver sonreír— Quería escucharte, ¿Qué estás haciendo?
—Acabo de salir del baño, el día en la Uni estuvo difícil. —suspiré profundamente— ¿Qué haces tú?
—Estoy comiendo un dango.
—¿Sin mí? —jadeé indignada y ella se echó a reír, provocando una sonrisa en mis labios. Puse el altavoz y dejé el teléfono a un lado, lo suficientemente cerca para poder hablarle y escucharle.
—Ya, te llevaré unos cuantos cuando vuelva.
—Está bien. —balbuceé, buscando alguna ropa cómoda para estar en casa. Pensaba en ponerme algo de ______, su ropa de casa en verdad era cómoda— ¿Así que a qué hora vuelves?
—Mhm.. Esta es la cosa... —farfulló y yo saqué la cabeza del armario para mirar el teléfono con confusión, como si estuviera viéndola a ella— Este inconveniente se extendió más de lo pensado así que debo llenar un papeleo y asistir a una entrevista mañana a primera hora. —ella suspiró profundamente. Y para ser sincera, lo que acababa de decir en realidad se escuchaba agotador— Así que no podré ir a casa hoy, lo siento.
Terminé de ponerme la camiseta de gran tamaño y miré el teléfono, me acerqué y lo tomé en manos para hablarle.
—Está bien, está bien, no te preocupes. —argumenté suavemente— Puedo con eso.
—Lo haces sonar un poco exagerado. Pero sí, aguanta una noche sin mí. —casi podía verla hacer una pequeña mueca— Ahora, ¿Ya has comido algo?
—... Sí..
—Mentirosa, ve a comer algo.
—¡Lo haré más tarde! —dije haciendo un puchero.
—Más tarde te dormirás, come algo, aunque sea cereal.
—Lo haré después, en serio. —insistí— ¿Tú ya has comido algo, además del dango?
—Lo haré más tarde. —iba a refutar por eso hasta que una voz externa se hizo presente. Escuché a ______ suspirar pesadamente y después afirmar con un "Voy en un minuto";entonces, volvió a dirigirse a mí— Ya debo irme.
—Oh...
—Ve a comer algo, y.. Buenas noches, linda.
—Buenas noches, no te olvides comer algo tú también.
Después de un par de segundos de despedida, casi morí de ternura cuando ella rió y la escuché lanzar un beso a través del teléfono. Le devolví el gesto y así, finalmente la llamada terminó.
Observé mi móvil por un momento antes de lanzarme en la cama de la habitación y hundir mi rostro entre las sabanas. De alguna manera, el olor de ______ estaba ahí, al igual que en el camisón que estaba usando en ese momento. Solté un sonido de irritación y me removí en la cama hasta quedar boca arriba, mirando el techo como idiota.
Creo que en estas semanas, yo en verdad.. Me acostumbré mucho a la presencia de ______...
