Capítulo 18.

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Saben que el olor a muerte está impregnado en su ropa

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Saben que el olor a muerte está impregnado en su ropa. 

❝He pasado mil vidas perdiéndote❞

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❝He pasado mil vidas perdiéndote❞.

Domingo, otra noche sin poder dormir del todo bien, el único punto bueno sobre el sol saliendo por sobre las copas de los pinos era que al menos la oscuridad ya no estaba presente y mi mente no podía hacerme ver cosas donde realmente no las había, logrando que me cuestionara realmente mi cordura. El día pintaba ser como cualquier otro, salvo por la excepción de mamá y papá estando en casa sin necesidad de recurrir a sus trabajos por tener días de descanso; podía escuchar los ruidos en la cocina de seguramente papá haciendo el desayuno porque mi madre no quería levantarse de la cama a hacerlo y a mamá en el baño diagonal a mi habitación cepillando sus dientes, Ginebra seguramente estuviese dormida a pesar que darían las ocho y ella solía levantarse temprano, y el clima estaba excepcionalmente soleado dejándome algo confundida al momento de abrir las cortinas de la habitación.

Realmente el sol parecía querer brillar hoy con total plenitud.

Bajé las escaleras a paso lento, tomándome el cabello en un moño mientras un bostezo salía de mis labios. Dentro de la cocina percibí a papá hablando con mamá quien estaba a su lado bebiendo una taza de café humeante, ambos se reían y mamá ocasionalmente empujaba su hombro con el suyo mientras le dedicaba esa mirada que siempre me había gustado detallar: los ojos llenos de brillo, dóciles como los de un ciervo y esa sonrisa resplandeciente en sus labios que solo hacia destacar aun mas lo inmersa que ella estaba en él, mirándolo con amor mientras él le comentaba sobre cualquier cosa. Me pregunté entonces si en algún momento la vida me permitiría tener ese tipo de momentos con Jungwon, si es que algún instante de tan indiscutible y devastador destino, se me permitiría mirarlo de aquella forma cuando ambos fuésemos adultos, tomando café en la mesa de nuestra casa, riéndonos y haciendo notar, porque las palabras estaban de más, cuan agradecidos estábamos de tenernos el uno al otro.

𝐍𝐎𝐒𝐅𝐄𝐑𝐀𝐓𝐔. ━ ENHYPEN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora