Aquello Que Oculta El Dolor

capítulo 7

Mierda, mi cabeza va a explotar — digo al despertarme —

Toma, esto te servirá y puedes tomar un baño — dice Juliana dandome una pastilla y un vaso con agua — no es droga por si lo estás pensando, es para tu dolor de cabeza...

Vale gracias, aunque si hubiese sido droga creo que funcionaría mejor...

¡Matías Andrade! Ni se te ocurra consumir esas vainas, sabes que no me gustan esas cosas, mejor ve a bañarte y baja a desayunar...

Está bien, no te alteres, solo estaba bromeando, ya iré a bañarme...

Esta mujer sí que da miedo cuando se enoja — pienso — ¿Desayuno dijo?...

Salí del baño, me vestí y baje a desayunar, sorprendentemente Marmaduke estaba echado en su cojín muy plácidamente, y por toda la sala se extendía un rico olor a huevos revueltos y café...

¿Y bien, te sientes mejor? — preguntó Juliana al verme —

Un poco sí, la cabeza aún me duele pero no tanto — digo mientras me acerco a la cocina —

Luego de que desayunes se te quitará, por cierto no encontré el pan así que hice pancakes, espero te gusten.

Pues... Se ve delicioso — digo con una mirada pícara —

Jajaja, tú y yo sabemos que lo de anoche aunque fue muy rico, no lo debimos hacer...

Lo sé, pero si hablaba del desayuno, huele muy bien, ¿Cuando aprendiste a cocinar?

Jaja, muy chistoso — dice "volteando los ojos" — para tu información sí sabía cocinar, solo que no llegue a cocinarte a ti...

Cierto, la vez que lo ibas a hacer te quemaste fritando un huevo jajajaja...

Jajajaja cállate, que por lo menos lo intenté — dice mientras me mira con una amplia sonrisa en su rostro —

Que tiempos, recuerdo cuando solías escaparte de tu casa para ir a dormir a la mía — digo con algo de nostalgia —

Y tu madre diciéndonos que tuviéramos cuidado y no saliéramos tres de tu habitación, por cierto ¿Donde está ella? — preguntó intrigada —

Se fue a un lugar mejor...

Oh lo siento mucho...

¿Que?, Nooo, me refiero a que está de vacaciones con mi tía.

Ay estúpido, me asustaste — dice mientras me empuja —

Jajajajaja, ¿Aún no sabes pelear?

No, nunca aprendí, pero mejor come, antes de que todo se enfríe...

Bueno...

El desayuno estaba delicioso y junto a su compañía era aún mejor, no llegue a imaginar que algo así sucedería, éramos amigos desde hace mucho tiempo y nunca llegó a ocurrir ni un beso... Y ahora, desayuno junto a ella luego de una noche algo alocada, es difícil de creer... Luego de desayunar vimos la televisión un rato y ella se despidió, dijo que tenía que arreglar unos asuntos sobre el tipo que la había plantado ayer o algo así, no sin antes dejar en claro que regresaría para seguir hablando y actualizarse de todo lo que había ocurrido desde que ambos agarramos caminos distintos...

*Suena el celular de Matías*

¿Me llaman? — digo mientras busco el celular — ¿Donde habré dejado el celular?... O acá está, ¿Quién llamaba? — pienso al notar la llamada perdida de un número que no tenía registrado —...

¿Hola? — digo cuando vuelvo a marcar —

Holaa, si no llamo, el señor ni se digna a preguntar cómo estoy o preocuparse por uno, claro, seguramente ya encontró algo mejor que hacer — me reclama una voz femenina —