Pretend You're There

Capítulo 14: Expreso a un Hogwarts distinto al que pensaron.

"En la soledad, el solitario se devora a sí mismo; entre la multitud, los otros le devoran. Ahora elige."

Friedrich Nietzsche

Nadie nunca habla de él, tampoco sus  hermanos.

Sabe que lo desprecian, se lo ganó cada gota.

Pero ella nunca dijo nada al respecto, no cuestiono sus razones, su madre le sonríe.

Se siente en este momento como si fuera un globo prófugo, aquel que un niño dejó escapar, y vuela solo, tan solo.

Navegando.

Volando sin ningún rumbo más que la dirección que le imponga el viento, el ardiente sol de la atmósfera quemando poco a poco sus paredes.

Hasta que explota.

Nadie ve ese espectáculo.

Pero ella no lo juzga, nunca lo hace.

Pero él quiere que lo haga, que le grite que es un monstruo.

Porque ellos son, pero nunca entre ellos, nunca.

Excepto el.

Quiso reír.

Pero ella le sonrió de esa manera, sin decir una palabra o una condenación.

Pensó en su extraña sonrisa cuando Draco y él van de camino a su casa.

Tiene miedo, tiene miedo, tanto miedo.

No quiere hacerlo, no, no, no.

Pero lo extraña, lo extraña tanto que duele.

Duele tanto.

No quiere verlo, desesperadamente no desea hacerlo, porque si lo hace recordará lo que es.

Chris es una mala persona.

Cuando ve su delicada figura, la curva de sus ojos inclinados en una extraña familiaridad de malicia.

Lo siente.

De nuevo, el hueco negro se espande a su alrededor tragandolo todo, arrastrandolo a un lugar apartado y oscuro.

El quiere salir, huir.

Pero no puede, no.

Otra vez.

Finn lo miró pero no se dirigió a él.

Él sabía que es lo que está haciendo, el núcleo repetitivo rueda en sus oídos, es tan ensordecedor, las imágenes, olores, aquellos momentos lo ciegan por completo.

Quiere que se detenga.

No quiere que lo haga.

Porque él quiere ser despreciado y amado.

Quiere ser destrozado y sanado.

Completa y solamente para él.

Eso es lo que él significa para Finn.

Chris también lo quiere, sabe que no debía, sabe las consecuencias.

Pero anhela tanto estar con él, aunque no debería hacerlo, él no se lo merecía.

Ninguno lo hace.

Lo interrumpe de su denigrante charla, no va permitírselo dañarlo, no a él.