Desperté a las ocho en punto, me había quedado dormida me levante apresuradamente, me cepille los dientes y corrí a bañarme, como de costumbre mi madre estaba aseando los baños de los dos pisos.
Mi casa no era lujosa, pero era moderna, hacía juego con las demás casas de la ciudad, una facha elegante que se formaba por el frente y dentro de ella era acogedora, mi madre se había encargado de colgar en la sala todas las fotografías de los logros acádemicos de mis hermanos, yo contaba con unos pocos, el juego de sofá de la sala eran de un color rojo tinto, combinaban con la alfombra y un estante de libros que nadie leía eran tan antiguos que con solo tocarlos podrían desvanecerse en las manos.
Luego de bañarme, me vestí elegí una falda negra con una blusa de tirantes blanca, levante el pantalon de dormir que llevaba ayer y caeron unas piedritas con las que iba a estafar a muchas, recorde al chico misterioso, no recordaba su nombre había sido grosero y vulgar al decir que devoraría mis pezones quien se creía ese tipejo fuera un dios del olimpo o un vago no le daba derecho de expresarse así y muy claro se lo iba a dejar hoy.
Salí corriendo a tomar el autobús pero este ya había avanzado una calle, me quedé parada pensando que podía hacer, faltar a clases era una buena opción, pero no podía iban a darme de baja por una falta más.
Decidí caminar, al fin del acabo no era tan lejos.
Ya me había alejado 3 calles de mi casa, cuando note que las cintas de mis botas estaban sueltas me detuve a sujetarlas, no debería tomarme más de diez minutos.
-Pero vaya que coincidencia tan preciosa - dijo una voz que escuche detrás de mí.
Me di la vuelta para saber quien era y era él, el chico misterioso, se encontraba frente a mi con una sonrisa de lado a lado, ¡Virgen Santísima! que perfectos eran sus dientes parecen perlas preciosas, anoche no pude apreciar bien su rostro pero vaya que parecía Dios del olimpo, quedé sorprendida tenía unos ojos café color miel preciosos con pecas alrededor del rostro su tez era blanca que resaltaban más las pecas, era delgado y muy alto, tenía facciones muy de Dios del olimpo, era hermoso. ¿Será que en su otra vida era un Ángel? Porque se ve como un Ángel precioso.
-Ey!!! Tierra llamando a Sally, repito tierra llamando a Sally- dijo en forma de burla sin borrar su sonrisa.
- Hola chico misterioso, respondi luego que me quedará atónita por su belleza.
-¿No te recuerdas ni de nombre manzanita acosadora? -pregunto de manera divertida.
Decía la verdad, no me recordaba de su nombre.
- claro que me recuerdo, por quien me tomas - dije con voz burlona.
- Esta comprobado que no te recuerdas
-Bueno me voy, recuerdate de mi sudadera es mi favorita - su rostro no tenía expresión alguna le había molestado que no recordara su nombre, era extraño este chico.
Por suerte recordé a Tyler de twenty one pilots, llevaba la mochila de su último álbum.
- No olvide tu nombre Tyler y claro te regreso tu sudadera esta misma noche - respondí apenada no sabía que podía molestarse por eso.
- Vaya manzanita, que quieres hacerme en la noche, seré tuyo toda la noche - me dedico una mirada de lujuría.
No esperaba eso.
Nunca me incómodaba que hablaran cosas así, Bran me contaba sus experiencias con las chicas que se liaba así que era normal para mi, pero por alguna razón Tyler lograba sonrojarme como un tomate apunto de estallar.
- Vaya que eres odioso.
Se le salio una sonrisa de lado que por alguna razón apreciaba detalladamente
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Amor De Caída
Novela Juvenil-¿Me amas? -Cada Maldito segundo de mi existencía Gowern Y nos besamos, fue un beso apasionado,necesitado, lo necesitaba y admito que fue lo mejor saber que Tyler Frovesth me amaba como yo lo amaba a él. Todos los derechos reservados. Cualquier copi...