───── ¿ otro mas ?pregunto un chico de roja cabellera viendo a su amigo
───── no tengo tantos . .
───── gold, en esta casa ya hay veinte perros, no necesitamos veintiuno
contesto molesto mientras escuchaba a la misma manada de cachorros que empezo a correr escuchando que su criador llego y mas con un nuevo amigo, un pequeño husky de los típicos blanco y negro con ojos azules
los demás eran cruzas, solamente había un labrador que era de los pocos de raza
───── no podía dejarlo solo, ademas, ¿ sabes cuánto pagarían por un perro de estos ?
silver se llevo la palma a la cara suspirando casi como si estuviera cansado, no sabía si solo era el gran corazón del chico o su necesidad de tener mas dinero al vender a esos perros ya grandes para peleas ilegales
───── no se ni para que te digo algo . . pero sería perfecto si no te encariñaras con ellos, recuerda que van a morir de una forma u otra
───── ¡ shh ! no lo digas delante de ellos que aun son unos bebes
───── ni siquiera tu madre los quiere aquí
───── mi madre se la pasa todo el día durmiendo y en la noche se va para enredar al primer tipo que vea y sacarle dinero, aparte debemos pagar la renta
otro suspiro mas salió del pelirrojo pero esta vez de desespero, era inútil tratar de razonar con aquel chico por lo que dejo pasarlo
no es como que le quedara de otra, después de todo no era la primera vez y ni siquiera tenía derecho a oponerse a algo así, ni siquiera era su hogar y solo estaba de acogido por no tener donde quedarse
───── solo no lo vuelvas a hacer, al menos a las putas dos de la mañana
───── ya deberías saber que en este barrio, nadie duerme, ¿ por que eres la excepción ?