↦ Insania ҂ HyunIn. [✓]

⌜17.

En cuerpo y alma.

Mención de escenarios y lenguaje semi explícitos.

«»

{ p.o.v omnisciente }

Sábado por la mañana.

El pelinegro subió lentamente las escaleras, con cuidado de no ser descubierto por ninguno de sus amigos. Aún sintiendo el corazón latiendo por millón en su pecho.

—Así te quería ver, esperancito —una luz se encendió y Changbin maldijo mil veces en su cabeza.

Se volteó poco a poco hasta que divisó a la silueta de Jeongin con sus brazos cruzados y su cuerpo recostado al umbral de la puerta que llevaba hasta el baño.

—Hola... —susurró Changbin mientras esbozaba una sonrisa inocente.

—¿Dónde mierda has estado? —preguntó el menor frunciendo el ceño.

—Pues, verás... —el mayor se puso notoriamente nervioso. Mientras soltaba pequeñas risas y jugaba con sus manos—. Yo, me quedé dormido.

—¿En la calle? —Jeongin se acercó a él—. ¿Ahora tienes complejo de vagabundo?

—Sí. La fiesta de anoche estuvo muy intensa. Me quedé dormido en un callejón —habló rápidamente.

Jeongin negó lentamente con su cabeza mientras lo achicaba sus ojos.

—¿Un callejón llamado los pantalones de Jisung?

—¡Jeongin! —chilló Changbin y en seguida tapó su boca—. ¡No digas esas cosas! —gritó en un susurro.

—No te molestes en ser silencioso, la casa está prácticamente vacía. Chris y Félix no aparecen, Minho y Seungmin están en busca de Yugyeom y Bambam, Hyunjin está en busca de Jisung y yo se supone que estaba en tú búsqueda, pero me cansé luego de dos horas y volví a casa —explicó Jeongin.

—Oh... —susurró Changbin.

—¿Qué ocurrió con ustedes anoche?

Changbin se sonrojó recordando las locuras que el pequeño grupo de amigos habían realizado por culpa del alcohol. Jamás imaginaron que una noche de fiesta podría descontrolarse tanto.

Y en ese momento... a Changbin se le prendió el foco que él juraba estaba quemado.

—Espera un momento... —susurró Changbin—. ¡Tú también desapareciste!

Y ésta vez fue el turno de Jeongin en sonrojarse mientras bajaba sus brazos.

—No... No sé de qué hablas —dijo intentando caminar por un lado de Changbin, pero éste le sujetó el brazo.

—Claro que lo sabes. Tú y Hyunjin se desaparecieron a eso de las tres de la madrugada, y por eso se perdieron el final de la fiesta.

Jeongin se colocó más nervioso cuando los recuerdos de la noche anterior se reproducían sin parar en su mente. Sus mejillas colocándose de un color carmín intenso.

Y es que la noche anterior había sido... una completa insania.

...