Mireonly-MinChan/Banghino

돌아와 dol-awa♧

Minho había comenzado a hacer un huerto enfrente de la mansion lo cuidaba todos los días sin falta, era una conmemoración a su esposo.
Mientras regaba las plantas y los niños jugaban vio un auto subiendo la colina, se quedó en shock, no podía creer que ésto estuviera sucediendo.
Él auto estaba llegando así que llamó a los niños para que entrarán dentro de la casa, era la hora de comer así que era la excusa perfecta, subió tan rápido como pudo las escaleras para cambiarse, tocaron la puerta, su respiración era entre cortada, abrió la puerta y no pudo más se arrojo a los brazos de su esposo a llorar, había creído que no volvería nunca más, se sentía tan aliviado, el que los niños preguntaran tan seguido por el, le hacia sentir tan culpable al no poder decirles que estaba en la misión de volver a casa, se sentía el peor padre del mundo al mentirles. Bang tomó su cara y beso su nariz la cual estaba roja por el llanto
-vamos a dentro, no quiero que te resfries- los niños habían oído la voz de su padre corrieron lo más rápido que podían a la puerta para ver si en verdad estaba ocurriendo, cuándo lo vieron corrieron a abrazar sus piernas debido a su pequeña altura, era un abrazo familiar y se sentía como sí no se hubieran visto en años.
Se sentaron a comer, los niños le platicaban a su padre todo lo que habían vivido eso últimos meses mientras Minho estaba recostado en el hombro de su esposo, no lo iba a soltar por lo menos por 2 días, cuando acabaron de contar sus historias llenas de risas, los niños se miraron
-Donde habías estado papá?-
Flashback
Abrí la puerta e hice la señal atrás de mi espalda que había practicado con Minho, el tenia que correr y salir antes de que los oficiales pudieran rastrearlos o encontrarlos, no habia sido una tarea fácil hacer el túnel detrás de la casa el cual llevaría a el bosque, deje el auto con la ubicación de la casa en Ansan de la cual Minho me había hablado, a sus espaldas la compré y remodele sabía que sería grande solo para nosotros 4 pero quería lo mejor para mi familia, sabía que al FBI no les gustaba esperar pero necesitaba darles tiempo
-hola oficial que se le ofrece
-Usted es Cristopher Bang Chan
-Si soy yo, ocurre algo oficial?
-Tenemos una orden en su contra y de su esposo Lee Minho, se encuentra el?
-Mi esposo, o creo que esta haciendo la comida no creo poder dejarlo entrar oficial, tienen una orden de allanamiento?
-Desee la vuelta
Volteo hacia atrás de la puerta la cual seguía emparejada, sin emitir sonido le dijo el último te amo que podría decirle a su esposo en un tiempo y grito corran ya que no les quedaba tiempo, trato de huir, corrió lo más rápido que pudo pero en cuanto el comandante grito se escapan podía escuchar las balas perdidas a centímetros de distancia de el, el plan era ser el cebo tenía que dejarse arrestar para después poder escapar, había alguien dentro de la cárcel el cual le ayudaría, un oficial por atrás lo tomó de la ropa tirandolo al suelo y colocándole las esposas, lo único en que estaba enfocado era en oír si lo oficiales habían encontrado a Minho, pero no pudo oír nada, el oficial había sido más rápido y lo había llevado a la camioneta, habían pasado unas horas desde que entró y los policías ya habían sido comprados, todos estaban a sus órdenes protegiéndolo, aquella persona que dijo que el dinero no lo era todo se equivocaba, al poco tiempo tenía un nuevo compañero de celda su cómplice, decidieron esperar unas semanas hasta que dejaran de vigilados porque esa emboscada no solo había sido por parte de judiciales había criminales persiguiendolos y al igual que el tenían comprados policías, su lugar preferido se había vuelto el gimnasio y el patio, por rutina tenían que vigilar los movimientos de los policías, el cambio de turno y las salidas rápidas además de la forma de llegar a Ansan desde ahí, en las noticias no había aparecido su captura debido a que si se escaparía lo mejor es que los medios estuvieran alejados.
Un día mientras dormía o hacia creer eso a sus compañeros de celda, el plan se estaba llevando a cabo en unas horas su compañero y el se irían de ese horrible lugar, los policías que ayudarían estaban en posición y el túnel de la lavandería era perfecto, nadie más sabía del plan más que ellos, sería arriesgado llevar a más, es mas obvio cuando faltan más de dos.
Haber salido fue fácil pero en el momento en que estaban a un kilómetro todo dependía de su condición física para correr, tendría que llegar a unos 5 km en donde le esperaba una camioneta, era obvio que habría cámaras cerca por lo que se cambiarían de vehículo en una zona concurrida, después de ahí serian unos cuantos días para volver ya que tendría que esconderse hasta que sus enemigos no lo pudieran ubicar, no podía hablar con Minho era otra de las reglas, eso no le agradaba ya que haberse ido era un gran riesgo para su familia, dicen que para hacerle daño a alguien solo necesitas encontrar a su familia el no dejaría que eso sucediera, pero había otra forma de saber que estaban bien, las familias de Ansan eran muy unidas en cuanto lo vieron llegar remodelando la gran mansion, habían preguntado su nombre y hasta había hecho algunos amigos, les dio un número de alguien conocido de su compañero, era una red no localizable ya que seria por voz no por teléfono, todo mensaje tardaría días en llegarle a su compañero y este en dárselo a el, con el primer mensaje en donde escucho que estaban bien fue suficiente para tener fuerzas de nuevo, quería verlos esperaba poder hacerlo pronto.
En el tiempo que espero hizo algunas modificaciones legales como cambiar los apellidos de sus hijos y darles una nueva identidad, si ocurria algo con el y Minho sus hijos quedarían a cargo de sus amigos mas confiables Han y Seugmin, no fue fácil tuvo que pagar miles y viajar a muchos lugares y aunque estuvo en hoteles de 5 estrella el solo contaba el tiempo para volver con su familia, cuando los papeles se finalizaron se mandaron a la casa de uno de sus amigos el cual los enviaría a la mansion en cuanto llegara Bang.
Tuvo que comprar una camioneta nueva con placas de Ansan para pasar desapercibido, su compañero se despidió y empezó su recorrido hasta llegar a la mansion, se sentía tan bien poder llegar a su hogar con su familia.
Cuando estuvo a menos de una cuadra de ver de nuevo a su esposo e hijos se arreglo la corbata y el cabello se sentía nervioso hace mucho que no los veía y en parte eso lo había atormentado porque no quería perderse el crecimiento de sus pequeños pero había sido necesario todo lo que hizo, para protegerlos todo había valido la pena, ahora ya no los molestarían porque sus nombres habían desaparecido de la red.
Estaba a unas casas de llegar y escucho como sus hijos reían esa peculiar sonrisa que lo hacía sentir vivo, bajo lentamente no sabía que esperar del regreso sabiendo que le había mentido a su esposo dijo que volvería pronto pero no pudo cumplir con ello, vio como sus hijos entraron a lo que ahora sería su nueva mansion en donde construirán la infancia de sus pequeños y los vería ser felices, Minho no estaba en el patio era sorprendente su parecido a un gato podía estar ahí y a los segundos desaparecer, sonrió al recordar la primera vez que le hizo eso y se asusto mucho.

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En el tiempo en que Bang no había estado en casa Minho había notado algo, su vientre estaba extraño, aveces crecía y aún cuando hacía un poco de ejercicio sentía que estaba engordando, además tuvo diferentes síntomas y contando que sus emociones estaban a flor de piel aunque las ocultara era muy obvio, y si estaba embarazado y Bang no volvía, el no sabía si podría con tanto, semanas después ya harto de todos esos síntomas fue a una clínica cerca, sabía que si aun estaba vivo su esposo le llegarían las noticias por parte de la gente que vive en esa zona, cuando le dieron la noticia de que estaba embarazado, en verdad quería llorar como se supone que les diría a sus hijos que tendrían un nuevo hermano mientras ellos no comprendían que su otro padre aun no volvía o tal vez estuviera muerto, era demasiado, después de atender a sus hijos, con las tareas del hogar y escolares, fue directo a la cama solo quería llorar y sacar todo lo que sentía que estaba acumulando, necesitaría sacar más dineros de los fondos para cuidarse mejor en el embarazo sin la ayuda de su esposo.
Tenía 3 meses cuando su esposo regreso, después de contarle la noticia mientras estaban en su cuarto Bang se avalanzo a el riendo y con una sonrisa de oreja a oreja, no podía creer que lo que en algún momento le había dicho cuando eran jóvenes de tener una familia numerosa se estuviera volviendo realidad, se sentía tan realizado a su lado con ganas de verlo de nuevo con su vientre grande y quejándose porque tiene antojos, tenía que admitir que una de las etapas que más le daba ternura de su esposo era cuando estaba embarazado, se veía como un pequeño conejito en busca de atención, estaba tan emocionado de poder ver de nuevo todas esas etapas que siempre vivieron juntos.