Capítulo 51 "Por última vez"

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Bruno

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Bruno

–Mamá te he dicho que no, te dije en su día que no a tu plan y no puedes continuar con esto.

–Escúchame niñato, me vas a ayudar porque soy tu madre y no hay más de lo que hablar ¿oíste?. –su rostro mostraba falta de cordura y un escalofrío recorrió mi columna vertebral. Mamá me daba miedo.

–No, no vas a secuestrar y matar a nadie. –apreté los puños enfurecido.

Ambos nos encontrábamos dentro de su auto, discutiendo, con la última lluvia de verano atacándonos desde fuera, se escuchaban las gotas chocar contra el cristal, el silencio se volvió tenso, las respiraciones se mezclaban con la ira de una y con la del otro, el vaho recaía sobre el ambiente y el frío comenzó a hacerse presente.

–Hola, siento llegar tarde, ¿qué ocurre? –Brandon apareció por la puerta trasera, y miré a mamá con los párpados abiertos como platos. No podía hacer, ella no...

–Disfruten de sus sueños, pronto nos veremos. –colocó una mascarilla en su cara y un gas comenzó a escapar de no sé dónde, fue cuestión de segundos que el sueño comenzara a apoderarse de mí.

Summer

Abrí mis ojos, con dificultad, miré a mi alrededor, el ambiente se encontraba tenue, unas pocas velas de color blanco iluminaban el lugar, la madera vieja del suelo se encontraba mancillada de la cera  derretida.

Un quejido a mi derecha me hizo voltear mi cara, con lentitud y dificultad, pues un fuerte pinchazo reinaba en mi cabeza, y la vi, vi a Winter, cabizbaja, atada de pies y manos a una silla de madera destrozada. Aún dormía.

Mis párpados se despegaron con rapidez, zarandee mi cuerpo para intentar moverme, pero me era imposible, yo también me encontraba atada. Winter estaba inconsciente frente a mí y no podía hacer nada.

Estábamos secuestradas por no recuerdo quién y el miedo comenzó a ascender por mi cuerpo, como un quemazón que amenazaba con reventar mi corazón de un simple golpe, el sudor caía por mi frente y las lágrimas comenzaron a salir disparadas, sin autocontrol. Ni siquiera podía gritar, el corazón palpitaba demasiado deprisa, o moría de un ataque, o moría asesinada por quienes nos habían secuestrado.

Y Winter no despertaba.

Brandon

Desperté, desperté y no sé en qué momento había dormido. Miré a mi lado y vi a Bruno despertando con dificultad, y frente a nosotros, unos tacones rojos de punta, repiqueteando el suelo de manera frenética. Alcé mi vista y la vi, vi a Mary, con una sonrisa ladeada que daba pavor.

–Espero que disfrutéis de la estancia aquí. –dijo ella y Bruno consiguió despertarse, un poco. –hasta que recuerde que estáis aquí y venga a sacaros, buen día.

Y tras decir eso, se marchó. Intenté correr, pero el cuerpo aún me pesaba, Bruno hizo su máximo esfuerzo, pero chocó contra la puerta cuando se cerró.

Las mellizas de Abi Stone ® | Terminada ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora