爱❦剣 • Por Tí Dejé La Espada • 剣 ナイフ

Prólogo

— ¡¡Lili, Mikoto; tenéis que ayudarme a detener a Bell!!

Totalmente sorprendidas, ambas aventureras se giraron hacia el herrero.

— ¿¡....!?

— ¡Bell por favor, solo PÁRATE!

Pero el conejo no parecía escuchar ya nada de lo que su amigo le decía. En su lugar, seguía caminando con determinación mientras sus pensamientos parecían cobrar vida y sentido de nuevo.

— “Si tú no hubieses llegado aquél día, seguramente esta historia no existiría en estos momentos....”

A su alrededor, parecía que el tiempo se hubiera realentizado o detenido. Todos los aventureros se habían quedado petrificados con muecas y expresiones de lo más variopintas, pero nada de eso importaba realmente.

— “Y es tan solo por eso, que jamás podré estarte menos agradecido de lo que te estoy; ya que solo soy quién soy gracias a tí....”

A cada paso que daba, su determinación iba creciendo de manera abominable y exponencial — “en aquél instante, le diste un sentido a mi cuchillo, y un motivo de latir a mi corazón”

Cerrando los ojos, el muchacho esbozó una bonita sonrisa — “realmente no imagino un mundo en el que no sintiera esto por tí; se me hace una locura absurda”

En su mente, los recuerdos discurrían como un cortometraje. Sin trabas, sin excusas, atendiendo tan solo a los deseos del corazón.

— “ Y es curioso, porque solo he necesitado combatir junto a tí durante un puñado de días para conocerte más, y confirmar una vez más que tú, y solo tú.....”

— ¿¡A - Argonauta!? — Tiona estaba estupefacta — ¡¡Deberías estar descansando, tienes demasiadas heridas!!

Aiz no pudo evitar escuchar todo aquél jaleo y, en cuanto la mención del conejo llegó a sus oídos, sus sentidos se agudizaron al instante.

— ¿Bell?

— “...Eres la dueña de mi corazón”

Y finalmente, se detuvo al tiempo que abría sus ojos con decisión.

— Aiz Wallenstein, ¿Quieres salir conmigo?