⿴ Ellos eran "solamente amigos", aunque todos pensaran que eran algo más...
⿴ O: 5 veces en las que un miembro de Tortilla asumió que Auron y Reborn eran novios, y 1 vez en la que tuvieron razón.
⿴ Dibujo de portada perteneciente a @Samer_Juanchu (...
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1; Génesis
Génesis se dedicaba, por puro instinto, a examinar las fortalezas y debilidades de aquellos a quienes consideraba poderosos. Focus, por ejemplo; cada día la broma de que el cuervo era una especie de semidiós se tornaba más lógica gracias a su suerte. O Cristinini, quien al ser su alcaldesa y una mujer excepcional, también era parte de su repertorio de personas con las que hay que tener cuidado.
Entre su lista de nombres, Auron ocupaba un lugar. El chico no era convencionalmente excepcional. Físicamente era poco amenazante, de baja estatura, casi flacuchento y bonito en el sentido más cursi de la palabra. En contraste, poseía dos cosas que lo convertían en alguien formidable: perseverancia y astucia. Los ataques malintencionados que le hacían otros pueblerinos, los aceptaba como un campeón y los devolvía tres veces peor. Dada su apariencia inofensiva, podía pasar inadvertido. Sin contar con su lengua de plata, filosa y engañosa.
Un escaño más abajo, existía una especie de empate entre Carola (el descendiente de vikingos bárbaros) y Reborn (el guardabosques). Dejando de lado al nórdico, había mucho que decir acerca del domador de bestias. Alto, de espalda ancha y musculoso. Génesis odiaba admitirlo, pero el tipo intimidaba. Aunque a él le encontraba más ventajas que a Auron, si lo analizaba a profundidad. Era más predecible y, aunque fuese un tanto grosero, era más paciente que el enano.
—Te traje un obsequio. De camino acá piqué terracota y, bueno, sé lo mucho que te gusta.
—Aww, que viejo más detallista. ¡Gracias Rebornoooo!
Ah. Y que cuando se trataba de Auron, el guardabosques era patético. Como un títere que existía por y para mantener contento al pequeñajo. ¿Lo peor? Reborn ni siquiera lo notaba.
El castaño abrazó al más alto abarcándolo por el torso y Reborn, automáticamente, le rodeó la cintura. Génesis juraba que, si Auron lograra alcanzarle el cuello, estaría colgado de ahí, compartiendo saliva con Reborn y estampando sus labios en besos empalagosos. Que asco.
—No se la pones fácil —dijo Génesis, interrumpiendo la burbuja de los tórtolos. Se paró detrás de Reborn y, con la mano extendida, le empujó la cabeza hacia adelante sin delicadeza alguna—. Se supone que te tienes que agachar, estúpido.
Con el ángulo del golpe, la barbilla del guardabosques chocó contra la frente de Auron. El castaño emitió un "auch" y se sobó el área. Reborn revisó que estuviese bien, como si con un golpe tan leve fuera capaz de hacerle daño real.
—¡¿A ti qué coño te pasa?! —Le espetó, sin soltar a su Umpa Lumpa, como buen caballero de brillante armadura.
—Buscaba ayudar —justificó Génesis—. Es culpa tuya.
