Mi vida en tinta.

Prólogo

*Prólogo

La realidad es una mierda y a veces ocasiona mucho dolor, en ocaciones escapar es mi única opción para sentirme un poco mejor, y creo que no soy el único que toma esa decisión.
Solo escapo para dejar de sentirme débil y sobre todo dejar atrás mi pasado.

-Les cuento un poco de mi pasado-

Mi felicidad era mi familia, pero la felicidad no dura para siempre y todo cambia, y para mí cambió el día que mí madre falleció y me quedé solo con mi hermano menor y mí padre en este mundo.

La muerte de mi madre no me afectó a mí solo, también afectó a mi padre. Él cambio de una forma muy increíble la persona que era ya no está, y ví como mi héroe se derrumbaba poco a poco, lo ví débil cuando tuvo que ser fuerte, lo ví emborracharse cada día sin fín hasta perder el conocimiento sin importarle nada a su alrededor. Lo veía y no lo creía él ya no era el mismo.
Él ya no era mi padre.

Pasaron los años y mi padre estaba igual,
(yo creo que peor).

Ya no era el mismo y eso me dolía pero ocultaba ese dolor ya que era suficiente con el yo cargaba, pero me tocó ser fuerte y madurar rápido y ayudar a mí abuela con el crecimiento de mi hermano.

Mi abuela vió en que estado se encontraba mi padre y se quedó unos meses con nosotros. Mis 2 mejores amigos, Jilary y Noah iban a visitarme cada día. A pesar de que notaban con cada día que pasaba un cambio en mí, y quizás atribuían ese cambio a la situación por la que estaba pasando. Sin duda, ya no era ese niño que ellos habían conocido.

Sin embargo, a pesar de ver en mí aquella madurez para enfrentar la situación como podía, ellos siempre se mantuvieron ahí conmigo, brindándome su apoyo y ayudándome en cada cosa que podían.

Un día mi padre llegó a la casa contento muy emocionado diría yo, en años no lo había visto así, ese día nos presto la atención que nunca nos dió en tiempo, porque cuando lo necesitamos él nunca estuvo. Y eso era raro, me sorprendió que estuvo todo el día con mi hermano menor y conmigo, pero su cariño y amor como padre ya no me importaba. ese día me pasé preguntandome porqué estaba comportándose así, porqué cambió, que le pasó. Así duró meses con nosotros.

Una noche mientras cenábamos mí abuela me preguntó por mi padre yo la verdad me hice el sordo y seguí comiendo. Pasó el rato y escuché estacionar un auto. Era mi padre, ese día no llegó sólo venía con él una mujer a su lado, entró a la casa con una sonrisa enorme y nos reunió en la sala para presentarnos a esa mujer como su novia.

Su noticia me dio igual, su novia, y su vida no me importaba, las única personas que me importaba en ese momento era mí hermano y mis amigos. El tiempo paso y la relación de mi padre va tan enserio que le propuso matrimonio.

La convivencia con la mujer de mi padre era terrible hasta que poco a poco la fui tolerando.

Los años pasaban y mi cumpleaños número 15 se acercaba cada día un poco más, y uno días antes de mí cumpleaños pasó algo de lo que no me gusta hablar ni recordar. ese días hubo una visita y un regalo inesperado que me cambio la vida por completo.

Y es algo que al pasar del el tiempo nunca he podido hablarlo con nadie. La vida sigue pasando pero el rencor y el dolor quedan, siempre hay persona que se van y otras que se quedan.

Hoy en día la vida me trata igual como siempre lo ha hecho, ¿pero las rutina acaban cierto?.

Y la llegada de una persona nueva puede cambiar el dolor y convertirlo en amor, y eso fue lo que me paso.

Nunca pensé en enamorarme, ni mucho menos estaba en mis planes pero el destino lo quiso de esa manera.

Conocí el amor de una forma poco común y de la noche a la mañana, me doy cuenta que mi corazón empezó a latir mucho más fuerte que antes, que mis ojos brillan más de lo común, que mi mente se ríe solo de pensar en ella, que después de haber dicho que no tantas veces al amor, llegó alguien que encendió esa llama... esa llama que espero no sé apague.

He cambiado lo sé, pero conocer a Ashley me cambió por completo.