Única Parte<3

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Era una mañana nueva, el día era soleado, y Kageyama Tobio estaba abriendo los ojos. Al despertarse se dio cuenta de algo, ¿acaso habían letras flotando arriba suya?

Kageyama aún extrañado decidió leer lo que decía.

Por un día tendrás cerca a tus fans, materializados en forma de:

¿¿??

—¿Tengo fans..?—se preguntó, aún confundido decidió ver al escuchar un sonido de celebración. Vio las letras y

Por un día tendrás cerca a tus fans, materializados en forma de:

¡Brazos!

—... Okay..?—dijo aún extrañado.

Se levantó de su cama, tomó una ducha, se cepillo los dientes, se vistió con el uniforme, tomó su bolso y bajo las escaleras. Se preparó el desayuno, y luego de eso tomó sus llaves y salió de su casa, en dirección a la preparatoria Karasuno.

—¿Qué habrá sido eso de las letras..?—aún tenía la duda presente en su cabeza.

Al llegar a la preparatoria fue a su salón y ahí estuvo esperando, miraba a la ventana sin tomar atención al profesor, cuando de repente un brazo apareció de la nada, tomó su cabeza y la giró para ver al profesor.

—Huh?

Quiso seguir mirando hacia la ventana, pero aquel brazo no soltaba su cara, así que tuvo que darle su atención al profesor.

Luego tocó para el receso, Kageyama como siempre se dirigió a la máquina expendedora, para seguir en su dilema de "¿leche o yogurt?" al llegar a la máquina, como siempre comenzó con poner el dinero, luego apretar ambos botones, salió leche. Cuando ya cayó la cajita y el fue a tomarla se dio cuenta que ya había una leche y un yogurt allí. No era de él, así que lo dejó allí. Otra vez cayó un yogurt, más esta vez él no lo pagó, fue aquel brazo, de nuevo. Pero.. ya no es sólo uno.

—¿Eh..?—Tobio no entendía que estaba pasando, ¿¡de dónde salieron dos brazos más!?

Un brazo le compró un yogurt más, y los otros dos llevaban la leche y el yogurt que estaban en la máquina expendedora.

Ahora estaba un poco asustado, pero igual estaba feliz, ¡tenía dos yogurt y dos cajas de leche!

Los brazos le estaban ofreciendo los alimentos, el los tomó en sus manos.Dos manos le acariciaron la cabeza con cariño, y la otra le hizo cariño en el mentón, Kageyama no pudo hacer nada más que sonrojarse leve, con sus ojos brillosos de la felicidad y una sonrisa que no quería y sí quería salir. Guardó una leche en su bolso y regresó a su salón. Allí se bebió una de las cajas de leche y los dos yogurts. Las manos aún le acariciaban.

El profesor llegó y junto con él, otros dos brazos, los cuales acariciaban sus mejillas, de vez en cuando apretaban levemente. Haciendo que sus mejillas estén rojas.

Tocó el timbre, era la hora de los clubs. Tobio salió de su salón y espero en la escalera, cuando de repente un viento pasa al lado suyo, un viento.. naranjo. Ya sabiendo que ocurría no lo pensó y persiguió a su amigo, él no iba a perder. Los brazos a su lado estaban apoyándolo, elevando sus puños, sentía como le gritaban "¡Tú puedes Tobio!", "¡Dale Tobio!" "¡Vamos Kageyama!" no pudo hacer otra cosa más que sonreír sonrojado, se sentía bien tener algo cerca, aún si eso eran brazos flotantes.

Alcanzó a su amigo naranja, y por unos centímetros él le ganó, pero cómo siempre se pusieron a discutir porque el anaranjado no quería admitir que perdió. Luego entraron al salón en el que se cambiaban, dónde ya estaban los demás.

-Bakeyama, ¿por qué tienes manos alrededor tuyo?-pregunta una mandarina, recibiendo asentimientos de los otros chicos partícipes del equipo.

Kageyama simplemente se alza de hombros.-En la mañana unas letras voladoras me dijeron que estos brazos son los brazos de mis fans.

Los cuervos lo vieron extrañado, pero aún así siguieron cambiándose.

Kageyama se estaba retirando la camisa cuándo una de las manos a su alrededor le tomó el pezón y lo apretó. Kageyama soltó un chillido de sorpresa. Llamando la atención de los demás.

—Kageyama, estás bien?—preguntó el as.

—S.. si..—dijo dudoso.

—¿Qué ocurrió Bakeyama?

—No, nada.—dijo restándole importancia.

—Bakeyama, te espero en el gimnasio.

—Está bien.

En todo ese rato él estuvo quieto, luego de que los chicos se terminaran de vestir todos salieron, él justo ahí pudo moverse, todo ese rato estuve inmóvil porque sentía como una de las manos se estaba metiendo bajo de su pantalón.

Kageyama miró la mano que le apretó el pezón, a la mano no le importó y comenzó a tocar su hombro. Las otras, levemente celosas se acercaron y también comenzaron a tocar el cuerpo del menor. Algunas manos eran suaves, las otras eran ásperas y se le notaba leve las venas. Una de las manos quería "ayudarle" a cambiarse y le bajo el pantalón, realmente la cochina quería tocar el trasero del menor. Apareció otra mano, esa mano acarició su muslo, otra tomó sus manos y las puso en su espalda, la otra pasaba él dedo índice por su espina dorsal, enviándole escalofríos a su cuerpo. Mientras una bajaba el bóxer del armador había otra que metió sus dedos en la boca del nombrado, al ya tener el bóxer abajo la que estaba en su boca paso a estar embistiendo su trasero, la otra estaba delante suya, acariciando la punta del pene, la de atrás comenzó a embestir más fuerte, de pronto sintió como le expandían un poco más el agujero, y otros dedos entraban en él, era otra mano, lo supo porque las embestidas estaban desincronizadas de la otra.

Estaba llegando al clímax, los dedos en su trasero fueron más rápido al sentir como apretaba el agujero, la mano de adelante aumentó el ritmo al sentir como el pene de Kageyama estaba creciendo de anchura. Cuando se corrió lanzó un gran gemido, la mano que lo masturbaba le aplicó un poco del líquido a sus pezones, dónde la mano que estaba allí restregó el semen por la areola y la rosada punta junto con la que puso ahí el líquido. Una mano, que no sabía que hacer tomó un poco del semen que seguía callendo y metió sus dedos en la boca del armador, para que el grito no sea escuchado por los jugadores en el gimnasio.

Luego de terminar de correrse las manos lo vistieron y lo intentaron arreglar.

Kageyama aún desareglado tuvo que ir al gimnasio, sus amigos se dieron cuenta de su pinta pero no dijeron nada, las manos alrededor de su menor hicieron señas de que le restaran importancia, lo cuál fue un poco difícil pero tuvieron que hacerlo.

Al final de día Kageyama se dirigía a su casa, abrió el portón con la llave, abrió la casa con la misma y entró, se quitó los zapatos dejándolos en la entrada, se dirigió al baño, cepillo los dientes, las manos a su alrededor se lavaron también, se lavó las manos y se puso el pijama.

Al dormir sintió cómo las manos le acariciaron el rostro y el pelo. Durmió sonriendo, mientras las manos desaparecían, las letras voladoras aparecieron anunciando el fin del día y que había cumplido.

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Simplemente estaba viendo las fotos de la galería dedicada a Tobio, ví ésta y dije "¿por que no?" y esto salió,

¡Gracias por leer!<3

Los Fans de Kageyama Tobio (One-shot) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora