Capítulo 26

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Viernes, 1° de Abril
21:57 p.m.

Querido diario:

Ha pasado mucho tiempo y a la vez muchas cosas.
>30 de Enero 4:23 a.m, fecha y hora de la muerte de tía Veronica. Me dejó escrita en su testamento, ahora tengo una casa propia en Mediglia (la de ella), una cantidad de millones de los cuales tengo acceso hasta los 18 y los mejores recursos que cualquiera quisiera tener.
>14 de Marzo, salieron mis alas, unas hermosas y fuertes extensiones que salen de en medio de mis omoplatos y se extienden un metro a cada lado cubiertas por esponjosas y espesas plumas negras azabache, me llevan media cabeza de altura (unos 10 o 12cm) así que miden de alto 1.80 y algo de metros.
>Me pelie con Paula Catari, por fin. Después de tanto aguantarme la tranquila joven se salió de sus casillas y me lastimó la nuca, al punto de sacarme sangre. No estoy orgullosa pero quería delatar a Arianna con los Conte y eso si que no.

Creo que me gusta Erika, llevamos mucho tiempo coqueteando y demás, y aunque al principio era en broma, creo que yo no lo es más. Ese sentimiento de querer tenerla cerca siempre, de protegerla y verla feliz es más y más grande cada vez. Arianna sigue estando de primera en la lista, es mi familia y con ella vienen Jacob, Margaret y Robert, pero Erika está escalando bastante rápido en mi vida y creo que eso es bueno.

Y ya, no tengo más que decir, por lo menos actualicé las cosas. Nos leemos luego!

****

Todo iba normal, Isabella volvía a clases y se trataba de adaptar con ayuda de Erika, Arianna y los amigos de esta, que eran bastante agradables y graciosos, a excepción de la joven Catari, esa aún no se la bajaba con nada.

Ese día salieron temprano, iban de camino a casa cuando la voz de Paula las detuvo para que la esperarán. Arianna y ella comenzaron a hablar sobre los próximos exámenes mientras que Isabella sólo se puso sus audífonos y paró en seco antes de llegar a la bajada para llegar a la casa Conte.

Paula- ¿Todo bien?- Preguntó al verla guardar su celular y audífonos en su mochila al igual que Arianna, que cerraba su bulto después de guardar si celular.

Isabella- Sólo una pequeña costumbre...- Respondió algo seca pero sonriendo levemente mirando a Ari con complicidad.

Arianna- Creo que te veremos abajo, así que llevame esto- Mencionó entregandole su mochila a Paula, que aún no entendía nada.

Isabella se paró detrás de Arianna y la tomo por debajo de su brazos para luego abrir sus alas, ahora con menos dolor y esfuerzo; entrelazo sus manos con las de la mayor, que se sujetó con fuerza y respiro hondo antes de que Isabella tomará vuelo con fuerza. Estando en el aire el peso de ambas desaparecía, era como si estuvieran en el agua, con la diferencia de que podía moverse con libertad. No se elevaron mucho para luego dar un par de vueltas y caer de picada por la pendiente. Lo divertido y emocionante de todo era que ambas estaban boca arriba y caían con velocidad y fuerza de cabeza hasta la casa, creando un vacío en el estómago de ambas. Eran segundos que se les había echo costumbre pasar juntas de regreso a casa hacia unas cuantas semanas, era como algo de ellas que Isabella había logrado convencer a Arianna de hacer, algo especial que sólo ellas lograban entender y encontrar lo divertido. Al llegar al corredor entre risas cómplices abrieron el portón y encontraron a Paula con completo desconcierto.

Paula- ¿¡Acaso ambas están locas!?- Preguntó histérica.

Arianna- Relájate, no pasa nada- Dijo con una risa ligera acercándose a ella para abrazarla por los hombros y darle un pequeño beso en la frente, ya que se encontraba aún fuera de la casa y no había subido los escalones para entrar al corredor.

El Diario De Un HendrixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora