Te prometo ser yo » Min Yoongi; BTS ✿

Cuatro✿

El primer amor suele ser el recuerdo de la primera ruptura amorosa. A veces, el primer amor no suele ser correspondido, sin embargo, es aquel que quita el aliento, obsesiona la mente y exagera los sentimientos. El primer amor es aquel que se siente a primera vista con alguien y es el que probablemente no se vuelva a sentir nunca, al menos no con la misma intensidad. El primer amor suele ser aquella persona que se convierte en el centro sin discusión alguna, no importa a cuantas personas haya besado o cuantas relaciones haya tendido, el primer amor será el primer amor sin importar qué. 

Lo verdaderamente mágico de nuestro primer amor es la absoluta ignorancia de que alguna vez ha de terminar.

Min Yoongi era consciente de que su primer amor era unilateral, no era correspondido y aunque en el fondo le dolía, estaba bien con eso, porque al menos Naia era feliz al lado de su mejor amigo. 

―Te veo después ¿De acuerdo? ―. Seokjin acarició la mejilla de la rubia después de darle un beso. 

―Desearía que estuvieras siempre aquí ―. Abultó sus labios en puchero.

Yoongi trató de no sentirse incómodo al ver como Naia y Seokjin se miraban. Debía reconocer que su amigo tenía la mirada del amor en sus ojos; él incluso podía decir que en la vida de Seokjin solo existía Naia y era cierto, pues la rubia era el primer amor de Seokjin, tal como Seokjin lo era para Naia. Yoongi se sorprendía de cómo algunas personas llegaban a coincidir en la misma página, pero era triste cuando alguien llegaba tarde. 

―¿Empezamos? ―. Naia se acercó a Yoongi después que Seokjin se fue de la biblioteca ―. El examen es en unos días. 

―Y supongo que no has practicado nada de lo que te enseñé ¿Verdad? ―. El pelinegro la observó con cierta molestia. 

Claramente era fingida, pues él sabía que nunca iba a poder enojarse con la chica. Naia era demasiado significativa para él. 

―Hey ¿Acaso no me conoces? ―. La chica mostró una expresión de ofensa para su contrario. 

―Justamente porque te conozco lo digo, Naia ―. Suspiró ―. ¿Quieres practicar todo desde el inicio?

Naia levantó sus comisuras y se acercó a Yoongi para pellizcar su mejilla. Era un bonito gesto que él incluso se tomara nuevamente el tiempo para enseñarle todo desde cero. 

―¿Ya te he dicho que eres el mejor? 

«Yo solo quisiera ser el mejor para ti, Naia»―. Pensó el pelinegro. 

Bajó su cabeza y se obligó a sí  mismo a dejar de pensar cosas que estaban lejos de su alcance. Yoongi recordaba el día que conoció a Naia, Seokjin había llegado un poco tarde, por lo que no pudo entrar al gimnasio. No estuvo en la reunión y no se enteró que iban a tener un partido con la escuela del Sur, gracias a su ausencia, el castaño no pudo jugar. Naia había ido al partido en aquella ocasión, pues su hermano Hoseok se encontraba también en el equipo. Yoongi había sido amigo de Hoseok desde hacía un tiempo, pero no sabía que Naia era su hermana, gracias a aquella amistad, tanto Seokjin como Yoongi empezaron a llevarse más con la rubia, sin embargo, Seokjin marcó desde el inicio el interés romántico que tenía por ella, a diferencia de Yoongi, quien nunca fue bueno aceptando sus verdaderos sentimientos. 

Un día simplemente escuchó a Seokjin decir que iba a pedirle a Naia que fuera su novia. Yoongi no supo como reaccionar, pues se trataba de la chica de la que estaba enamorado, pero también se trataba de Seokjin ¿Y él? Él nunca pudo confesar como se sentía con respecto a ella. Siempre fue un cobarde. 

―X² + 10X +25 ¿Es un trinomio cuadrado perfecto? ―. Preguntó Yoongi, señalando el ejercicio escrito en su libreta. 

―¿No? ―. La rubia mordió su labio inferior sintiendo vergüenza por su respuesta ―¡¿Por qué las matemáticas son tan complicadas?!

Yoongi soltó un suspiro pesado y negó ¿Cuánto tiempo más estarían en el primer ejercicio?

―Revisemos nuevamente el ejercicio ¿De acuerdo? ―. La rubia asintió ―. Para saber si la ecuación es un trinomio cuadrado perfecto, primero debemos asegurarnos de que se tengan tres términos ―. Indicó Yoongi ―. Justo como aquí ¿Lo ves?

Naia rascaba su cabeza sin entender por donde debía empezar a resolver su ejercicio; observaba a Yoongi con sus ojos puesto sobre ella ¿Cómo se suponía que lo haría si él la estaba mirando? Se sentía presionada; era terrible para esto. Lo suyo era literatura, danza y deporte. Lo de Yoongi era los números, la música y el deporte. Aquello último era lo unico que tenían en común. El pelinegro volvió a suspirar y le arrebató el lápiz a la rubia. Naia se maravillaba de la simpleza con la que Yoongi podía resolver un complicado ejercicio. Lo cierto era que para Yoongi no era más que pan comido. 

 ―El segundo paso es mirar si está ordenado, y si no lo está, pues hay que ordenarlo, empezando por la letra de máximo exponente y se disminuye a medida que  se van escribiendo los términos ―. Mencionó el chico. Naia entendía cada vez menos. 

―Yoongi, siento que me hablas en idioma alienígena ―. La rubia hizo un puchero ―. ¿Cómo puedes entender esto con tanta facilidad?

―Concéntrate, Naia ―. El chico golpeó suavemente su cabeza ―. Para verificar que sea un trinomio cuadrado perfecto primero sacamos la raíz cuadrada del primer término y el último, este caso serían X² y 25. 

Naia asintió, viendo cómo Yoongi escribía aquellos términos en su libreta. Yoongi lo hacía parecer muy sencillo, pero lo cierto era que en la cabeza de Naia era como intentar desactivar una bomba a punto de explotar. 

―La raíz cuadrada de X² es X y la de 25 es 5 ―. Explicó ―. Ahora, la X y el 5 debemos multiplicarlo por 2. 

―¿Por qué por dos? ―. Preguntó la chica ―. En la ecuación no muestran ningún dos. 

―Porque es la regla, Naia ―. Respondió ―. Siempre hay que multiplicar las dos raíces por dos, para saber si es un trinomio cuadrado perfecto, además, el nombre lo indica ¿No? ¿Trinomio cuadrado? ―. El chico hizo gestos de obviedad ―. 2 × X × 5 = 10X es justamente el termino que está en medio de la ecuación ¿Lo ves? 

Finalmente Naia pudo entender lo que Yoongi le estaba explicando. Era increíble, porque después de varios días estudiando el mismo ejercicio, la rubia finalmente había comprendido todo. Era cuestión de enfocarse, ahora era su turno de continuar con los siguientes pasos y Yoongi estaría supervisándola. Sus comisuras se levantaron al escuchar como Naia le decía que había entendido todo al pie de la letra. Su mayor satisfacción era verla tan entusiasmada. 

―Entonces, X² + 10X +25 quedaría de la siguiente manera ―. Mencionó Naia ―. primeramente se abre paréntesis, luego tomamos las raíces de los términos anteriores y le agregamos el primer signo que nos muestra el ejercicio. Obviamente se eleva al cuadrado porque es la regla ¿Verdad? ―. Yoongi asintió con una sonrisa en los labios ―. El resultado es este (X + 5)²

―Es correcto ―. Habló Yoongi ―. ¿Ves como sí podías hacerlo? 

―¡Todo es gracias a ti! ―. Sin medirse, Naia rodeó el cuerpo de Yoongi y besó fugazmente su mejilla ―. ¡Lo hice, si, si!

¿Y Yoongi? Él estaba más que satisfecho, pues ni la mayor cantidad de dinero podía superar la fortuna que estaba sintiendo dentro de su pecho. Estaba feliz y adoraba enseñarle matemáticas a Naia.