Capitulo 7

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Aturdida miro alrededor, todo se veía tan borroso y el pitido de sus oídos la mareaba y la hacia sentir confusa. A su mente llego ese recuerdo de años atrás, esa imagen de Chin-mae sacrificándose por ella y muriendo en medio de su agonía.

Se sintió aterrada y las ganas de vomitar aparecieron.

Pero ella ya no tenia que temer, porque era una cazadora, porque ya era más fuerte.

Además, porque tenia unos compañeros que la socorrerían si lo necesitaba.

Escuchó como Mo-tak pateo la puerta del piloto, miro hacia allí y él estaba saliendo con sangre en la cabeza, decidió hacer lo mismo y estirarse como pudo en cuanto salió, apoyándose en Moon mientras tronaba su cuello.

—¿Qué demonios? —oyó la temblorosa voz del hombre que apuñaló a su compañero— ¡oye, date prisa! —su subió al camión y rápidamente se fue.

Eun-bi ¿estas bien?

La voz de Chin-mae tranquilizó su respiración agitada, él estaba bien al menos.

Chin-mae... si, todo bien...

¿Estás herida?

No, estoy bien... debemos ir por un espíritu...

¿Segura que no estás herida?

Ten cuidado, Eun-bi.

Ten cuidado, Eun-bi

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Al llegar Ha-na fue la primera en lazarse contra Song Man-ho, Moon iba a hacer lo mismo, pero Eun-bi lo detuvo mientras observaba a Mae-ok atender a un hombre.

—No interfieras, es de Ha-na.

—¿Haces esto porque tu familia lo perdió todo? —la tiró y Ha-na cayó en una pose heroica.

Ha-na corrió hacia el hombre y lo pateo varias veces en la pierna provocando que este se quejase, Ha-na iba a golpear su estómago, pero el tipo fue más rápido y la jaló hacia él, ahorcándola con fuerza.

—Seamos sinceros ¿maté a tu familia?

—No, tomaron pastillas y se suicidaron ¿Por qué te desquitas conmigo?

—¡Cállate, desgraciado! —se impulsó hacia atrás y tiró al tipo.

Mae-ok le agarró las piernas y las levantó: —¿Quieres los vasos rotos? —el hombre gritó cuando la mujer estuvo por pisarlo ahí, pero los dos hombres del equipo la detuvieron— maldita sea.

Man-ho se arrastró por el piso hasta que Moon lo agarró de la camisa: —¿Qué quieres?

—Discúlpate con Ha-na.

Si una disculpa lo solucionara todo no existirían las leyes y la policía.

Observó a Ha-na acercándose con dos bolas en su mano.

𝗡𝗨𝗠𝗕 ||The Uncanny Counter||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora