La luna llora de dolor
El momento de la batalla se acercaba, todos se encontraban en las afueras del castillo, alistando sus varitas para el enfrentamiento, cubriendo cada rincón para tener mayor cobertura, y así impedir que Lord Voldemort y los suyos pudieran avanzar y llegar hasta Harry. Pasé frente a la entrada del gran comedor y ahí estaba ella, parada frente a la chimenea; me acerqué en silencio:
-¿Está todo bien Tonks? - pregunté algo preocupado.
-Estoy bien Remus, solo me preocupa Teddy ¿qué tal si Voldemort y los...?
-El estará bien, está lejos de aquí en un lugar seguro. -la interrumpí- Te preocupas demasiado.
-¿Cómo no hacerlo Remus? Tú sabes de lo que son capaces, y lo sabes mejor que nadie. -contestó ella.
-Confía en mi Tonks, todo estará bien, deja de preocuparte.
Traté de calmarla, pero en el fondo sabía que ella tenía razón, aún así no podía mostrarle que también estaba asustado de lo que pasaría.
-Lupin, debes prometerme. -exigió.
-¿De qué hablas? -le pregunté.
-Debes prometerme que al menos uno de nosotros vivirá para cuidar de Teddy. -dijo mientras una lágrima caía por su mejilla.
-Por favor Tonks,no digas esas cosas, ambos saldremos vivos y volveremos con nuestro hijo.
-¡PROMETEMELO! -gritó ella.
-De acuerdo, te prometo que uno de nosotros vivirá para estar con él........Nymphadora -le prometí con una pequeña sonrisa.
El momento había llegado, Los mortífagos comenzaban a tomar el castillo, pero no podían con nuestro ejército.
-Ahh Lupin Lupin, que ser tan despreciable. -dijo una voz siniestra detrás de mí.
Inmediatamente me di vuelta en dirección a esa voz.
-¡FENRIR! -exclamé al verlo.
-¿Te sorprende verme Lupin? Ver tu estado deplorable es patético, insultas a los hombres lobo con solo existir.
Comencé a atacar, antes de que él pudiera hacer algo contra mi. Pero con un solo golpe me derribó.
¡TRANQUILO LOBITO! Por está vez te dejaré vivir. He oído que alguien asesinó a alguien a quién amas. -dijo luego de golpearme.
-¿Qué quieres decir? No creo en lo que digas- le respondí furioso.
-Por un momento me compadeceré de ti, cree en lo que digo y ve a tu sala. ahí verás que te digo la verdad.
Y sin más desapareció de mi vista. Fenrir jamás me trató bien, jamás me aceptó como hombre lobo, a pesar de que fue él quién me mordió cuando era un bebé, fue él quién me pasó esta horrible maldición; pero algo fuerte me decía que debía creer en él e ir a la sala común de Gryffindor. Estando a lo lejos aún, vi tirado en el suelo un bulto, parecía un cuerpo, empecé a preocuparme y a caminar rápidamente. Cuando llegué junto al cuerpo, sentí como una daga me atravesaba el corazón, como si una mantícora me desmembrara y me devorase en cuestión de segundos.. Caí rendido junto al frío cuerpo y solo pude abrazarla y llorar sin parar. La mujer que tanto amé, la madre de mi pequeño Teddy, yacía muerta frente a mi.
El llanto de Lupin se escuchó por todo Hogwarts, no hubo mago, bruja o criatura que no se estremeciera con aquel llanto, un llanto tan desgarrador que dejó a todo el castillo en un silencio de dolor.
