summertime

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El viaje en tren solía ser bastante largo y el clima soleado lo tornaba algo tedioso.

Como cada verano, San toma el transporte junto a su simple equipaje y algunos ahorros hacia el pueblo donde vive su novio.

Conoció a Wooyoung hace unos años y desde que formalizaron su relación lo visita en esa estación anualmente.

Ninguno de los dos tiene una posición económica que les permita muchos viajes, pero se conforman enviándose cartas y algún obsequio simple.

Observa por la ventanilla como están entrando en la estación de trenes. Se pone de pie dispuesto a salir y encontrarse con su pareja.

Avanzando fuera logra visualizar una figura bajita vestida con ropa ancha y portando una gran sonrisa. Camina rápido hacia él y cuando se posa en frente se envuelven en un fuerte y cálido abrazo.

-¡Te extrañé tanto, Sannie! -El menor deja un suave beso sobre su mejilla y sus ojos se tornan brillosos por lágrimas contenidas.

-Yo también, Woonie. -Deja un beso en sus labios. Ambos se sienten feliz de volver a sentir el toque luego de tanto tiempo.

San acaricia el cabello se su menor, abrazándolo contra su pecho. Respira el aroma de su shampoo y se siente como en su hogar, quiere llorar de felicidad.

Sonríen y se toman de la mano yendo a la salida de la estación. -¿Mamá y abuela están en casa?

-¡Sí! Mamá horneó galletas y abuela te hizo un gorro de lana. Le dije que no ibas a usarlo ahora por el calor pero dijo que te quedaría para el invierno. -Esas dos mujeres eran la única familia que wooyoung tenía. Está muy feliz de que su pequeño tenga el apoyo de ambas y que lo hayan aceptado a él como si fuera otro hijo.

Las calles no estaban tan transitadas siendo un domingo al mediodía. Caminaban con el bajito colgado de su brazo mientras se ponían al día desde sus últimas cartas enviadas hace una semana.

Ambos se sentían completos y cómodos con la presencia del otro. Encajaban de manera perfecta.