CAP 24 (El consuelo perfecto)

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HYOGA: ¿Qué está haciendo aquí?

CAMUS: parece que has olvidado mi gusto por los climas extremos, que no se te olvide de donde venimos.

HYOGA: es una ley que siempre la llevo conmigo.

CAMUS: escuche que regresaste a Siberia.

HYOGA: es cierto, Isaac le ha mandado a un cordial saludo

CAMUS: el pequeño Issac, no lo olvido...espero verlo muy pronto...por cierto ¿vas a algún lado?

HYOGA: espero a alguien...

CAMUS: ya veo, así que ahora eres una fruta prohibida. ¿Y quien es el afortunado o afortunada? Recuerdo que tu pegue con las chicas también era otro nivel en Siberia

HYOGA: es algo nuevo para mi

CAMUS: parece que sigues jugando a las aventuras

HYOGA: ¿qué dices?

CAMUS: solo bromeaba Hyoga, sólo quisiera saberlo

HYOGA: aún no estoy muy seguro de mi situación

CAMUS: jamás bajes la guardia, no olvides lo que te enseñe, lo relacionado al combate también puede tener similitudes en lo emocional.

HYOGA: lo sé...

Días antes de regesar había quedado con de salir con Shun al muelle para ver él atardecer, él sabía que yo ya estaba de regreso, le prometí llegar antes del atardecer, estaría esperándome en dicho lugar, Pero por alguna extraña razón sentí que el día se me estaba yendo de las manos al estar cerca de Camus nuevamente, sentí como estar de nuevo en el pasado, una gran nostalgia comenzó a invadirme, la lluvia paró un poco, pero el cielo aún seguía muy nublado.

CAMUS: te invito un bocadillo en mi casa, no está muy lejos de aquí

HYOGA: no creo poder aceptar su oferta, de todas maneras muchas gracias

CAMUS: será rápido, no tengas pena.

El hambre me estaba invadiendo, hacia horas que no comía, decidí aceptar la oferta para después retirarme del lugar. No tenía pensado nada más que eso.

Llegamos al lugar, era una casa muy bonita

CAMUS: toma asiento, prepararé la comida

HYOGA: creí que ya la tenías echa

CAMUS: no te desesperes, pareciera que no estás muy feliz de verme de nuevo

HYOGA: (suspiró) de acuerdo lo siento, es sólo que como te comenté, tengo un poco de prisa.

CAMUS: entiendo, entonces me moveré lo más rápido que pueda.

Camus preparó una deliciosa comida

Camus preparó una deliciosa comida

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(cd: a su autor)

CAMUS: espero te guste los platillos, los hice con mucha inspiración.

HYOGA: gracias, maestro, en verdad lo necesitaba

CAMUS: lo que sea para mi discípulo, come sin pena

Ambos nos sentamos a comer, estuvimos charlando un rato de lo sucedido en el pasado, sin tocar el tema de nosotros. Hablamos de nuestras vidas en Siberia y de Issac, me estaba perdiendo nuevamente entre aquel hombre tan varonil. La comida termino, decidí ayudar con los platos sucios.

CAMUS: Hyoga mientras tu haces eso iré a tomarme una pequeña ducha para llevarte de nuevo al quiosco. No tardaré.

HYOGA: si, maestro

En un instante me quede helado, observando hacía afuera de la ventana mientras lavaba aquellos platos, sentí como si el tiempo se hubiera detenido, me sentía tan raro de estar frente a frente con el primer hombre en mi vida. De repente un cosquilleo invadió mi cuerpo, y decidí ir al baño, ¿pero donde carajos estaba el baño? Eran tantos cuartos, casi un laberinto, maldición.

MIERDAAAA

HYOGA: lo siento no sabía que estaba aquí (salí muy sonrojado)

CAMUS: a guarda Hyoga, (dijo mientras salía del baño con una toalla cubriendo su parte baja) ¿por qué te comportas así? Por lo visto aún te pongo muy nervioso, entonces sigues siendo un pequeño patito

HYOGA: se equivoca (dije muy sonrojado y nervioso)

CAMUS: tus chapas en tus mejillas te han delatado, qué coincidencia, que tu cuerpo siempre delata tus emociones aunque trates de ocultarlas, eso me hizo recordar a una anécdota en el pasado en una montaña. No me digas que ya lo olvidaste

HYOGA: ¿ah que viene esto?

CAMUS: no me vas a negar que no quisieras volver a repetirlo una vez más (dijo mientras acercaba sus labios a los míos? Mira esto...parece que alguien está despertando de un sueño (decía mientras deslizaba su mano hacia mi parte baja)

HYOGA: ma-maestro pare (gemidos)

CAMUS: tal como lo recuerdo, esos lindos gemidos siguen siendo música para mis oídos

HYOGA: aaah...po-por favor.

CAMUS: (desabrocha mi pantalón y lo saca) sigue siendo tan deliciosa

Nuestras lenguas comenzaron a encontrarse una con la otra

CAMUS: deja que tu maestro te enseñe todo su poder que ha guardado para ti...

SHUN
ya es tan tarde, y Hyoga aún no llega, ni siquiera contesta mis llamadas
*buzón de voz *
Prometió que estaríamos esta tarde juntos.

Espere a Hyoga dos horas más jamás llego, la lluvia comenzó a caer nuevamente, iba de regreso a la mansión, todo empapado y con lágrimas en los ojos, no sabía que estaba pasando, me dijo que estaba bien y que ya había llegado, pero conmigo jamás llego...

***:si sigues empapándote tendrás un resfria...¿que ocurre? ¿Estás llorando?

SHUN: no puede ser...eres...tú de nuevo...

Ikki Shun Y Hyoga-(EL DUEÑO DE SU CORAZÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora