LA VIDA DE LOS FRIKIS

SOLAS EN CASA

Después de unas paradas , por fin estábamos cerca de casa, tuvimos que andar por el barrio unos 10 minutos hasta llegar a una casa de dos pisos,hecha de madera y de tonos marrones.

-Bueno, pues esta es mi casa- le dije abriendo la puerta invitandola a pasar

- Fiuuu madre, el jardín es enorme, no me imagino el interior, ay dios mío es gigante- dijo alucinada

Su cara de asombrada me hizo reír. 

Subimos a mi cuarto después de haberle enseñado el piso de abajo en el cual estaba: la cocina, el comedor, el cuarto de mis padres y su baño y tengo que admitir que todo era enorme.

Subimos a la planta de arriba en la cual se encontraba mi cuarto, que tenía baño incluido. Mi habitación tenía una ventana, la cual tenía unas vistas preciosas y que a menudo salía al tejado con cojines y música, un vestidor y la buhardilla en la cual pasaba mucho tiempo, yo misma creé un cine, puse una sabana en el techo y un proyector.

-wow- dijo

-qué pasa?- pregunté por su repentina expresión

-nada, es solo que.. wow-

-gracias?..-dije sin mucha ilusión cosa que a Hanna le preocupo

Estaba haciendo demasiado calor, me empezaba a sentir un poco mareada después de no haber comido nada. 

-oye, quieres hablar?- me dijo

Hanna parecia bastante preocupada y no paraba de mirarme el brazo… Mierda, rápidamente me bajé la sudadera y si se había dado cuenta?

-eh… claro, de qué quieres hablar- dije calmada.

Ella se había dado cuenta de aquel  movimiento brusco.

-pues… cuánto tiempo has tardado en hacer todos esos cuadros- me sorprendió la pregunta.

-pues puede que más de ¿2 años?-le dije mientras mirábamos los cuadros

- a dios, ¿pero cuántos cuadros hay?- preguntó intrigada

La verdad ya había perdido la cuenta, solo pintaba para intentar no autolesionarme y dejar de pensar cualquier tontería de las mías,también solía pintar lo que sentía

-puede que ¿26?, la verdad es que no tengo ni idea- le respondí

- me podrás enseñar alguno?-

-si claro coge ese lienzo, el que está en la mesa- ella automáticamente me lo trajo.

Aquel lienzo no era más que una representación de lo que estaba sufriendo y que no podía contar por el miedo a que piensen que solo estoy siendo una exagerada, que sólo lo hacía para llamar la atención.

Al verlo se me pusieron los pelos de punta y se me hizo un nudo en la garganta. No me acordaba de aquel lienzo, era de los pocos que nunca me gustó cómo acabó, me recordaba a algunos malos recuerdos de mi pasado.

Me fijé en ella, estaba embobada mirando el cuadro

- No es de los mejores..- me excusé mientras me acercaba a la cama.

-¿¡ME ESTAS DICIENDO QUE HAY MEJORES?!-

-ay jashahaja, gracias, pero realmente no creo que sea de los mejores cuadros que pueda haber hecho-

Me tumbé en el enorme sofá de la buhardilla , se me levantó un poco la sudadera y al instante me la volví a colocar bien. 

Ella se sentó al lado de la cama, tenía aquel cuadro en sus manos, parecía estar asustada.

-por qué no crees que sea de los mejores?- me pregunto casi en un susurro.

-Solo.. eso, me imagino que me recuerda a alguna cosa del pasado-