Estoy golpeando el saco de boxeo desde temprano. Eufórico, no he podido dormir dada la ansiedad; mi equipo viaja a Belo Horizonte para enfrentar al Atlético Mineiro y el entrenador no me ha puesto ni siquiera en la lista de concentrados.
Gilberto ha estado a mi lado al momento de mi diagnóstico; supongo que no quiere lidiar con la prensa y las especulaciones con respecto al por qué de mi presencia en el banco por lo cual prefiere decir que sigo con la misma e inexistente sobrecarga muscular en mi gemelo derecho.
Uno, dos, gancho. Uno, dos, cruzado.
Estoy furioso por la decisión de mi técnico, pero no lo puedo culparlo. Tiene la espada de Damocles en su espalda, puesto que no será nada fácil armar el equipo sin mí.
Uno, dos, gancho. Uno, dos, tres, otro gancho.
―Espero que no estés pensando en mí ―el inconfundible tono sulista de Levi me saca una sonrisa a desgano. No es el más bromista de la clase, pero sirve para detenerme por un instante. Tomo la botella de agua y bebo casi hasta la mitad ―. ¡Hey! ¿qué pasa? ¿La dama te ha dejado plantado?
Le arrojo la botella y la ataja en el aire con mirada confusa.
―Soria me ha dejado fuera de la nómina para esta fecha.
―Hijo de puta, no me dijo nada.
―Descuida, hoy a las 7 de la mañana se encargó de hacérmelo saber. ―gruño mientras me deshago de las vendas que se ajustan a mis manos.
―Entonces...la chica...
―Querrás decir la doctora ―Elevo una ceja, no se me ha pasado por alto que no le inspira confianza en absoluto.
―Sí, la argentina. ¿Qué pasó?
―¿Desde cuándo te interesa mi vida amorosa?
―Desde que no sería la primera vez que tendría que limpiarte el culo, Rafe Vilanova. Dime, ¿hay algo que salir a desmentir?¿Un fotógrafo al cual perseguir? ―Toma un par de uvas de una fuente que Kate me ha dejado esta mañana al comenzar con el entrenamiento.
―¿Tienes algo para mí? ―Señalo la carpeta bajo su axila, ignorando su sarcasmo. Asiente y la arroja sobre una mesa lateral.
Devoro la distancia entre ambos y leo entrelineas. Son un par de hojas sueltas sin demasiado información.
―¿Esto es todo?
―La mujer no tiene redes sociales. Tampoco deudas de consideración; su tarjetas tienen gastos diarios, nada importante. Como bien sabes es doctora, especialista en cirugía cardiovascular y se desempeña en el Hospital de Clínicas, o algo así. ―dice con desdén. Le decepciona no encontrar un sucio secreto y me alegra su frustración ―. Divorciada, sin hijos, renta un apartamento cerca de la casa de sus padres ―lo que me dice es todo lo que sé y respiro tranquilo. Paloma no me ha mentido ni ocultado nada ―. Cumple años el 11 de diciembre, es de sagitario...¿continúo? ―su tono es sarcástico y desalentado. Como dije, le molesta no haber dado con un comportamiento turbio que le sirva para destruirla.
―¿Por qué no te gusta ella, Levi? Me ha salvado la vida.
―¡Lo hizo porque eras Rafe Vilanova! ¡Lo hizo porque pensó que podría sacar rédito de esa historia! ―Expulsa con ira. Pocas veces lo he visto tan inquieto.
―Pues tuvo siete años para hacerlo y jamás ha expuesto lo que sucedió en casa de Guilherme. ¿Eso no significa nada?
―Sí, significa que ahora que ha entrado a tu casa, su futura cotización ha aumentado.
―¡No te permitiré que hables así de ella!¿Me entiendes? ―mis palmas impactan en su pecho, moviéndolo de su eje. No se esperaba que defienda a Paloma de este modo irracional ―. ¿Qué rayos te ocurre? ¡Ella no sabía quién era yo! Lo supo de casualidad y ni siquiera me buscó.
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"Rafe: corazón carioca" - Completa
RomanceRafe era un consagrado jugador de fútbol, millonario e indisciplinado, adorado por los chicos y envidiado por los grandes, hasta que conoció a la chica que salvaría su vida. Años más tarde, cuando la esperanza por encontrarla era casi nula, el ciel...