YOU AND ME (omegaverse) L.S

Harry

Comprar regalos para navidad no era lo mío pero compre lo que pensé que a mamá y a papá le gustaría, a Gemma le regale una de las preciadas paletas de maquillaje, ella adoraba hacerse maquillajes extravagantes y bonitos, desde que vio Euphoria no había dejado de usarlos y lo sabía porque mandaba sus fotos en el grupo familiar, para el abuelo compre uno de los preciados palos de golf o como el lo llamaba EL palo de golf.

Llegue a la casa de mis padres, parece que toda la familia había venido, era raro que vinieran porque mayormente preferían viajar antes de pasar la navidad con cualquier familiar, mi familia era la típica que solo se soportaba porque a mi abuelo le molestaba que se llevaran mal aun así no visitaban al abuelo.

Les molestaba el hecho que mi abuelo pasara más tiempo con nosotros pero ellos no movían ni un solo dedo para ir a visitarlo, solo iban cuando necesitaban dinero o quejarse de mi mamá e incluso iban solo a reclamarle que quería más a mi papá, cosa que mi abuelo siempre decía que los quería a todos igual.

Mi abuelo siempre decía que los quería a todos igual pero mi papá se prestaba más a ser cariñoso y llevarse mejor con el, mientras que mis tíos solo iban a reclamarle cosas y siempre pedirle sus partes de la herencia.

Esto solo significa algo, el abuelo volvió a recaer y pidió que vinieran, mierda papá debe de estar destrozado.

Mayormente mi abuelo venía a quedarse aquí con mi padre, ese par de personas se amaban incondicionalmente y lo que lo hacía más unidos es que el abuelo adoraba a mamá y mamá lo adoraba a él.

Al entrar en la casa pude ver a todos dentro, no quería saludarlos porque de verdad nadie los soportaba y yo no era la excepción quería hacer como que si no estaban en la fiesta pero era casi imposible, desde que hablaron mierda de mi mamá no pude siquiera dirigirles la palabra.

Pasando entre toda la gente pude observar a Gemma, mi hermanita estaba cada vez más mayor y quería lanzarme en sus brazos para decirle lo mucho que la extrañé.
Camine lentamente hacia donde ella estaba

-Hola cachorrita- dije haciéndola voltear, abrí mis brazos cuando ella se lanzó hacia mí.

-Hola hermanito, te extrañe- dijo aun sin salir de mis brazos, solo esperaba el día en que terminara sus estudios para que volviera.

-También te extrañe cachorrita, no veo la hora en la que regreses a casa- dije haciendo un puchero.

-¿Prometes que iras a visitarme?- dijo haciendo un puchero, mi cachorrita era una de las cosas más lindas que podrían existir, ella podía pedirme algo y yo sin dudarlo se lo daría, me tiene en la palma de su mano junto con mamá, aunque próximamente Louis,Gemma y mamá serán los que me tengan en sus manos.

-Sabes que no puedo decirte que no- dije observando cómo ella sonríe en grande.

-Aunque prometas eso no te salvará de las preguntas sobre ese lindo omega a cual invitaste a salir- murmuró viendo hacia el frente.

-¿Mamá lo sabe?- pregunté al observarla sonreír, esa sonrisa significaba que estaba por decirle.

-No porque primero quiero preguntarte yo- dijo

-¿Me puedes preguntar mañana? Hoy quiero disfrutar de la fiesta- dijo, tengo que avisarle a mamá que ya llegue, no quiero que se preocupe.

-Esta bien, deberías de ir con mamá, aun no sabe que ya llegaste- dijo antes de irse.

Camine hacia la cocina donde seguramente se encontraba, a el le gustaba tener muchas personas en su casa porque eso significaba cocinar y eso era algo que le fascina hacer.

Lo vi guardar algunas cosas antes de girarse a verme.

-Hola bebé- dijo sonriendo- pensé que tardarías más en llegar- abrió sus brazos para abrazarme, no dude ni un segundo en abrazarlo.

-Hola mami, llegue hace unos minutos pero estaba saludando a Gemma- dije aun en sus brazos, mamá sabe lo mucho que extrañe a Gemma.

-Te extrañe bebé- dijo aun abrazándome, mi mamá podría verse como alguien frágil pero solo no lo hagas enfurecer porque lo frágil se va.

-También te extrañe-bese su mejilla para después separarme- ¿El abuelo vino? Quiero verlo.

Vi como su mirada cambio,sabía lo que eso significa, el nunca podía esconder sus emociones, cada vez que el abuelo tenía una caída por su enfermedad, el no podía evitar sentirse mal, ellos se adoraban y pasaban mucho tiempo juntos.

-Claro, también vinieron tus tíos y tus primos, dijo que mañana tenía que
decirnos algo- dijo bajando la mirada.

-No estes triste mami, todo va a estar bien, siempre lo está- dije tomando su cara entre mis manos.

-Sabes que no puedo evitarlo, ademas al sentir las emociones de tu padre me hacen sentir peor-dijo en voz baja.

-Espero que está vez el abuelo esté mejor mami, no quiero que esto signifique algo malo- quería darle ánimos, si el esta bien, papá también.

Vi como papá y el abuelo entraron a la cocina, Alec y Jace Styles, papá es una copia exacta de mi abuelo y según mi abuelo soy la copia de mi papá, solo que tengo los ojos verdes como mamá.

-Hola papá, hola abu-dije saludando a los dos, mi abuelo sonrió antes de abrazarme, ese viejo era el sinónimo de criar con cariño y amor, mi abuela era más enojona y grosera, la verdad no entiendo cómo terminaron juntos, aun si mi abuelo me lo haya dicho muchas veces, nos separamos y abracé a mi papá.

-Hola Hazz- dijo papá apretujándome- te extrañé- me dio un beso en la mejilla antes de separarse.

-También te extrañé papá, también te extrañé a ti, viejito- dije,papá lucia triste pero aun así sonreía para calmar a mi mamá

El abuelo parecía más demacrado y cansado eso comenzaba a preocuparme pero no quería señalarlo porque parecía estar feliz ahora.

-También te extrañe cachorrito- dijo para después acercarse a mamá - También te extrañe a ti cariño- murmuro abrazando a mamá, decir que nuestra relación era lo mejor era presumir pero de verdad lo era.

-Ademas viejito, mi regalo será el mejor que recibirás - mencione, soltó a mamá para después sonreírme con los ojos entrecerrados.

-Eso está por verse- mencionó mi papá abrazando a mama por la espalda, claro que estaba por verse, mi papá sabía casi todo sobre el abuelo, era probable que supiera que regalarle.

-No puedes competir con nuestro cachorro- le dijo mamá, que intentaba no sonreír por acusarlo- Ademas el mejor regalo se lo daré yo.

Esto pasaba casi todos los años desde que tengo conciencia, siempre peleábamos para ver quien le daba el mejor regalo a viejito, incluso Gemma, aunque no estaba aquí en la cocina pero ella siempre competía.

Viejito parecía no parar de sonreír, el parece muy feliz y eso me hace tan feliz al igual que a mamá y a papá también, nos llevábamos muy bien entre nosotros, el otro resto solo se soportaban entre ellos.

-¿Debo de sentirme alagado? Saben que lo que sea que me regalen será lo mejor- dijo observándonos a todos.

-Eso no lo pensarás cuando recibas mi regalo- dije sonriendo

-Alguien parece muy feliz- mencionó mirándome, el sabía cómo sacarme información con solo verme.

-Que linda es tu camisa- dije intentando cambiar de tema antes de que mamá voltee a verme.

Al parecer no funcionó porque mamá me está mirando con los ojos entrecerrados, la puerta se abrió rápidamente dejando ver a un Gemma muy emocionada.

-Viejito adivina quien tiene el mejor regalo para ti- dijo Gemma abrazándolo.

Mierda, tal ves me salvé de un interrogatorio pero mañana no.