Los amigos son los que vemos como esos fieles compañeros que van de nuestro lado constantemente, quiénes no nos juzgan, pero escuchan atentamente. Quiénes nos dicen cuando estamos equivocados y nos apoyan cuando más los necesitamos. Van a nuestro lado en nuestras tristezas y las lloran como si fueran las suyas propias; quiénes celebran tus logros como si ellos fuesen los que estuvieron día y noche buscándolos. Los que sin importar qué, harán momentos inolvidables juntos.
Algunas personas dicen que encontrar amigos así de incondicionales es como tratar de hallar una aguja en un pajar, y que cuando lo haces, los puedes contar con los dedos de una mano. Que eres tan dichoso si al menos uno está a tu lado sin importar nada.
Yo me creía afortunado porque en un momento de mi vida los tuve, aunque éramos jóvenes e inexpertos, el cariño existía. Cada uno de ese grupo se sentía dichoso de tenerse el uno al otro. Se sentían invencibles, que nadie podría quebrar esa conexión que entre todos habían creado.
Por supuesto habían conflictos, pero nada muy grave como para romper al otro. Obviamente al ser un grupo tan grande habían afinidades más fuertes que otras, pero era una dinámica que entre todos habían aceptado. Nunca dejaron que nadie externo se interpusiera y llevara rumores que los harían debilitarse.
Ninguno nunca podría imaginar que quiénes se romperían serían ellos mismos.
Y un día, dos de esos once chicos parecían querer crear la tercera guerra mundial. Gritaron insultos despiadados que dejaron a los otros helados y sin saber qué hacer. Los dos chicos dejaron claro que no había nada que remediar, y a pesar de que los demás trataron de saber qué fue eso tan grave para que no cedieran, no dieron tregua a la razón que se desencadenó.
E inevitablemente, cuando este tipo de conflictos se suelta, tomar un bando es lo más lógico para todos. Y fue así como ese grupo de amigos ya no lo era más, y podías ver do grupos distintos tratarse como desconocidos entre los pasillos.
Pero las miradas y el sentimiento de traición se impregnabas en el pecho de dos amantes que ahora se desconocían.
¿Qué pasaría cuando los corazones se quisieran volver a reencontrar?
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no somos enemigos- SOONHOON
FanfictionPero las miradas y el sentimiento de traición se impregnaban en el pecho de dos amantes que ahora se desconocían. -SONHOON y quizás otras ships