Un Esposo de Mentira - Bruce Wayne x Male reader

Capítulo 1.

Corea del Sur - Seúl.
Sábado:16/Agosto

Se podía ver como el sol se ocultaba tras los enormes edificios de Corea, un peli negro caminaba tranquilamente por los pasillos del hospital hasta que sintió como el tono de llamada de su celular comenzaba.

A man without love, ese era su tono de llamada.

T/n- Spencer al habla, ¿Quién es? - contestó de forma tranquila mientras revisaba con una pequeña sonrisa unos cuentos papeles.

-Señor Spencer tenemos que hablar- comentó la otra voz, una voz que la reconoció de inmediato.

T/n- ¿Bruce Wayne?, ¿cómo rayos consiguió este número? Sabe que, mejor olvidé esa pregunta - se sentía estúpido al preguntar cómo fue que lo localizó, ya que tenía claro que él es alguien muy especial.

Una pequeña carcajada se logró escuchar al otro lado de la línea telefónica causando que el peli ____ sintiera unos cuantos escalofríos.

-Tranquilo, solo quiero proponerte un pequeño trato.

Sip, ese soy yo, y tal vez se preguntarán como fue que acabé enredado en esta situación.

Retrocedamos unos días antes.

Gotham City.
Domingo: 10/Agosto.

"No me agradan las alturas"

Pensó el peli ____ con una pequeña mueca, estaba acostumbrado pero eso no significa que le guste estar a tres mil o cuatro mil pies arriba del suelo.

Regresó su vista a los folders que tenía entre sus manos, era de cierto paciente de Gotham, el hombre ingresó a su hospital con varios huesos rotos al igual que con muchos moretones, tuvo que irse rápidamente a Gotham para atender a dicho paciente.

Solto un suspiro de frustración mientras que con su mano peinaba para atrás su cabello azabache.

Esta será una larga noche.

[...]

Al llegar la noche rápidamente T/n se dirigió al hospital siendo recibido por varios médicos y enfermeras.

T/n- ¿El paciente como se encuentra? - preguntó de forma seria mientras que el resonar de sus zapatos iba aselerando.

-Logramos ponerlo estable, pero el efecto de la medicina sólo dura pocas horas, logramos atarlo a la camilla ya que no nos dejaba ayudarlo, para calmarlo le inyectamos un sedante - comentó una de las doctoras siguiendo al más alto quien rápidamente se dirigió a la sala de cuidados intensivos.

Lo que estaba viendo era casi impresionante como horrendo, un muchacho de unos 20 o 25 años cabello negro, musculatura de un luchador profesional.