Semideum Perhibemus

Capítulo 7

Para cuando desperté me encontraba en mi cabaña, salí a ver si necesitaban mi ayuda, sin embargo, ya habían terminado con la reconstrucción. El punto era ayudar y no dejarlo todo en manos de los chicos, me es incómodo ver qué en realidad no fui de ayuda en lo absoluto.

—¿Te encuentras bien?—desvío mi mirada hacia mi derecha, allí se encuentra Darcel.

—Mi tiempo de recuperación ha disminuido, así que, sí, estoy bien.

—Ya es un avance, queremos que lleguen al punto en que no necesiten tomarse un respiro, además de que puedan usa el repertorio de poderes que compartimos.

—¿Cuánto tiempo les tomó a ustedes tener el control?

—Varios años, empezamos como ustedes entrenando con los poderes que iban llegando, luego empezamos a entrenar el manejar dos, eso fue por sugerencia de Afrodita.

—¿Ella se encargó de entrenarlos?

—No realmente, al ella ser un punto neutro trató de mantener a ambos campamentos en la misma sintonía, mismos alimentos, mismos recursos, en fin, todo igual, así no habría ventaja para ninguno. Pese a que se esforzó mucho en mantenernos así las cosas empezaron a avanzar más para ustedes en el combate cuerpo a cuerpo y para nosotros en nuestros poderes. No creí que la brecha fuera tan grande, pero al ver como no dudan en ir a enfrentar las posibles amenazas, me dejó muy en claro lo equivocada que estaba. Por ello, queremos ayudarlos a expandir el dominio que tienen sobre sus poderes, tal vez de esa manera las cosas no sean tan difíciles para nosotros.

—Yo no noté esa diferencia en nuestro duelo.

—Son situaciones diferentes, Darling, en un duelo no expones tu vida, nosotros no tenemos ese sentido de arriesgarlo todo, aunque no se para nuestra propia sobrevivencia, sabíamos a que nos íbamos a enfrentar, pero creímos tener más tiempo, o, al menos eso creo que teníamos en mente.

—Ustedes sí sabían para lo que estaban entrenando, nosotros no, todo este valor que ves en nosotros es la consecuencia de años sobreviviendo a criaturas mitológicas que querían acabar con nuestras vidas, nos enfrentamos al peligro porque recordamos esos años, porque si no lo enfrentas te arriesgas a morir y que otros vallan por ese mismo destino a costa tuya.

—Realidades diferentes, mismo destino. ¿No te parece curioso? La vida de ambos campamentos son tan desiguales, pero compartían un mismo objetivo y ahora fueron unidos por una persona.

Después de esa conversación le plantee a Darcel el eliminar los puntos débiles de ambos campamentos, ella accede de inmediato. En lo que ella habla con Kiran, voy en busca de quienes pienso hacer mis secuaces, a Cerbero no tengo que buscarlo, ya que, no se aleja de mí en lo absoluto. Mi primera víctima, digo, secuas, lo encuentro jugando con una mariposa, es la imagen más absurda e infantil que he visto en mi vida de Alex.

—¿En serio estás haciendo eso?

—Es posible, no hay nada por hacer aquí, por lo menos así me mantengo entretenido.

—Deja esa niñerías y camina, ya encontré con que mantenernos ocupados.

—¡Por fin!

Alex viene corriendo hacia a mí, hasta que ve a Cerbero y para en seco. Su mirada pasa del perro azabache a mí y viceversa.

—No te hará nada, apresurate. —se acerca con mucha cautela y con paso sosegado. Me exaspero y lo tomo por el brazo arrastrándolo conmigo.

—Está bien, ya entendí ¿puedes soltarme?

Libero su brazo, aunque fue un error, no paró de hacerme preguntas sobre lo que haríamos a pesar de que le repetí la misma respuesta, necesitaba encontrar a mis otros secuaces rápido porque el primero estaba a punto de dárselo a Cerbero como almuerzo. Tengo muy poca tolerancia a las preguntas y respuestas repetitivas, eso me irrita con demasía.