Capítulo 6

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Consecuencias


SKIA


—Moon...— escuche a lo lejos —Moon— comenzaron a sacudirme —Moon despierta— comencé a abrir los párpados y lo primero que vi fue a Morgan mirándome

—¿Qué hora es?— pregunté en un susurro

—Hora de ir a casa— me dijo y lo miré desconcertada —Es enserio, ya es salida

Un minuto, ¿ya es la salida? ¿pero cuánto tiempo dormí? trate de levantarme y en eso me di cuenta que uno de mis dedos estaba enredado en su cadena, lo quite rápidamente avergonzada

—No tienes que avergonzarte— me dijo al verme —no fue lo peor— me volví aún más roja al escuchar eso —solo estoy jugando contigo querida Luna— le di un empujón en el hombro y me pare del mueble pero luego caí en cuenta de algo

—¿Cómo me dijiste?

—Luna— repitió mientras recogía sus cosas y se paraba en frente de mí —Dijiste que lo soportas más no?— me dijo antes de salir de allí con sus cosas, dejándome parada allí

Todo el camino a casa pensé en lo que él me dijo, él me había escuchado con lo del nombre, pensaba que solo lo había dicho para mí. Al llegar me puse a hacer los deberes hasta tarde, cuando llegó mi padre junto a mi hermano, el cual estaba en práctica de basket, también me comentó lo del teléfono y de porque no le contestaba las llamadas y le dije que me lo habían robado y por ello no tenía

Mentira no era

Él me dio un gran sermón basado en que tenía que tener más cuidado en la ciudad, entre otras cosas, también me dijo que cuando consiga el dinero suficiente iba a ver si me conseguía otro para no andar incomunicada, a lo que solo asentí y me dirigí al cuarto a descansar de este día tan agotador.





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Si ayer me miraban extraño, hoy era una masacre con las miradas. Me sentía demasiado incómoda caminando por la escuela mientras sentía los ojos acusadores de todos

—Ahí estás— escuché a Noah a mis espaldas y me gire viendolo a él con Emma —Te estaba buscando

—Para que?

—No lo sabes?— preguntó sorprendido —Oh cierto, que no tienes teléfono

—Al grano

—Deberías ver esto— hablo Emma señalandome la publicación que había en su teléfono

Y al verla mi piel se erizó como gallina y mi mente se quedo en blanco

Y al verla mi piel se erizó como gallina y mi mente se quedo en blanco

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No podía creer esto, pero ¿en qué momento nos tiraron esa foto?. Tenía la cara pálida, ahora entiendo porque todos me miran, todas las cosas que han dicho y pasado más esto, seguro que ya seré tachada como la más odiada como en básica y todo por culpa de Marianna

¿Ahora entienden por qué la odio?

—Skia que hacías con Morgan en la biblioteca?— preguntó Noah

—Solo estaba llorando y él me dijo con su típica cara de toro "No se llora en la biblioteca", peleamos y luego me dolía la cabeza, tenía sueño y él se ofreció a llevarme al sillón y ya— conté —cuando desperté él no estaba allí

Modificando la historia eh? esa es mi chica

Quieres callarte conciencia, no es el momento

Te elogio y te quejas, nadie te entiende

Elogiame después si quieres

—¿Y qué hacía él allí?— continuó Emma

—Según él un castigo, debe organizar la biblioteca todos los días por 3 meses

—Literalmente lo que queda de año qué pena— se burló Noah

Eso era cierto y aún no lo sentía así, ya estábamos comenzando febrero ya que duré parte de octubre, noviembre, diciembre y parte de enero en coma, así que sentía que todo se estaba yendo muy rápido, demasiado rápido. Y no solo eso, todo estaba saliendo tan mal que ahora preferiría estar en el fondo de un lago que aquí.

Tengo un lago perfecto para eso, cuando quieras solo tomamos las sogas y vamos

Por más que me tiente la propuesta no puedo hacerle eso a mi padre conciencia, ha sufrido mucho

Pues no me des ideas, me dejas con las ganas

Las clases se sintieron tan lentas y aburridas, además de que medio cuerpo estudiantil estaba mirándome horrible. Más tarde llegó la hora de la clase de literatura y por más que tuviera eso en mente ya lo último que me importaba era un golpe en la cara. Cuando me llamaron fui confiada ya que tenía todos los argumentos para ganar esta batalla.

—Aquí tiene el trabajo profesor— se lo dí en sus manos, perfectamente hecho y enmarcado

—Un segundo señorita Moon— me llamó de vuelta —Aquí solo hay un nombre

—Ah eso, es porque hice yo sola el trabajo

—Pero se supone que tienes una pareja

—Así es, se supone profesor

—Eso es mentira!— acusó Marianna —ella solo quiere aprovecharse de toda la nota

En ese momento saque mi teléfono con una sonrisa maliciosa y le enseñe las fotos al maestro —Con esto se confirma que yo hice el trabajo profesor

—Gracias por la información y las pruebas señorita Moon— me dijo agradecido —Señorita Romero ahora usted tendrá que hacerme un ensayo de la guerra y la paz, el verdadero volumen, no la versión corta para mañana a primera hora y sin ayuda de nadie o si no perderá la nota— la rabia que tenía era digna de admirar y yo solo sentía una satisfacción por dentro —Le entregaré su nota luego señorita Moon

—Si profesor— fuí a sentarme e ignoré cualquier mirada acusatoria de Marianna, ella quería jugar, pues bien, juguemos

Al sonar la campana, salí al jardín de la escuela a comer mientras leía un libro sobre las artes y culturas del mundo.

—¿Te crees muy lista eh?— era la voz de biporianna pero antes de poder reaccionar dos brazos fuertes me tomaban de los brazos y me llevaban a la fuerza

—¡Suéltame maldita psicópata!

—¡Tú cállate! ahora aprenderás a quedarte en silencio y no desobedecer

—¡Suéltame!

Tenía miedo, no lo iba a negar, llevaba una bolsa en su mano y no sabía que había adentro. Me llevaban hasta las aulas debajo de la escuela lo cual hacía que mis nervios subieran hasta más no poder, y aunque trate de liberarme, Carlos y Lewis eran demasiado fuertes para mí, y más con mis heridas aún no curadas.

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