Tokyo Revengers OneShots | Headcanons

08 | Ken Ryuguji

AD: un poco largo.

...

Estaba sentada en mi cama, haciendo mis tareas de la semana mientras la música retumbaba en las paredes de mi habitación.

-And live while we're young oh oh oh- canturreaba mientras iba terminando las diapositivas que tenía pendientes, cuando vi unas piedritas chocar contra mi ventana, me dirigí a ella y antes de abrirla posé mi mano sobre esta, indicando que ya salía, como lo sospeché, Draken estaba parado en mi jardín -sube- dejé la ventana abierta para que pusiera pasar y me acomodé en mi cama nuevamente, él subió casi al instante, sabía el camino de memoria.

-Creí que ya habías superado a One Direction- se quitó las botas negras y las dejó en una esquina para sentarse a mi lado en mi cama, dejó un beso en mi cabeza y se desparramó en la cama -cámbiate, iremos a una fiesta.

-Primero, One Direction no se supera, segundo, ¿cómo para qué? Son las 2 a.m. Draken, esa fiesta ya debe estar llena de gente borracha, además que ni me apetece, ¿por qué no vas con tus amigos de Toman?

-Tú también eres de la Toman... prácticamente, ellos ya están allá, pero quiero ir contigo, Emma estará allí y no quiero estar solo con ella, sabes que me pongo nervioso, además eres mi mejor amiga, se supone que debes apoyarme en estas cosas- "mejor amiga", sí, solo eso, ayer, hoy, mañana y siempre, seguiría siendo la "mejor amiga", la que solo se resigna con amistad, con el "si él es feliz, entonces yo lo soy", qué gran estupidez.

-Lo siento, Draken, no tengo ganas, tal vez puedas hablar de ello con Hakkai y Mitsuya, pero no quisiera cambiarme la pijama por ahora- ni siquiera lo miré, seguía enfocada en mi laptop.

-Vamos, por favor, prometiste quedarte a mi lado- y tú prometiste no hacerme daño -¿sí? Prometo comprarte esa lonchera que te gustó el otro día, hoy mismo, iremos juntos por ella, por favooooor- sacudió mi pierna con delicadeza, ¿cómo podría decirle que no?

-Dame quince, y no me veas.

-Como ordene- se tiró boca abajo en la cama cubriendo su cara con el colchón dándome libertad de cambiarme sin que sea vista.

Estacionó la moto y ambos bajamos, me congelaba del frío.

-Cuando dijiste fiesta, creí que te referías a una casa con música y alcohol, no una maldita fogata en la playa, estúpido- le tiré un puñete en el brazo.

-Yo te dije que te abrigaras, pero no quisiste, y ni sueñes en pedirme mi chaqueta, es tu castigo por ser tan terca- me estremecí un poco y me recordaba mentalmente, no tienes frío, no tienes frío, el frío es mental... A medida que nos acercábamos a la orilla, la brisa soplaba cada vez más fuerte, a pesar de ser primavera, el clima de noche siempre es un poco más fresco, al llegar nos recibieron los miembros de Toman y una que otra persona colada.

-Anda, Romeo, es tu oportunidad- me tomé el shot de vodka que tenía en la mano de una sola

-No deberías tomar tanto, ese ya es el tercero...

-Estoy congelándome por tu culpa, no me quieres dar tu chaqueta y no quieres que tome, ¿pretendes que muera de hipotermia aquí mismo?- soltó una risa -lo que sea que quieras hacer, hazlo rápido, necesito llegar a casa antes de las seis.

Draken se acercó poco a poco a Emma, hasta que finalmente empezaron a bailar y a tomar juntos, y así fue como quedé sola, sentada en la arena, convirtiéndome lentamente en un cubo de hielo, algunos miembros de Toman se acercaban a mi y conversábamos un rato, pero todos estaban borrachos ya, con el paso de las horas, más gente se unía a la fogata improvisada, yo solo veía a todos desde mi asiento cómodo en el suelo. Le di un trago más a la botella de vodka que Mikey me dejó hace rato, no podía dejar de pensar en Draken y Emma, ¿qué es lo que tiene ella que la hace tan especial? ¿qué es lo que él veía en ella que no podía ver en mi? Una lágrima rebelde cayó de mis ojos cuando vi a Draken quitarse la chaqueta y ponerla sobre los hombros de la rubia, así que por eso era...