Enamorando a Verónica → zayn

22. Bombonazos.

"Ooh baby, cause I don't care where you are...

I just wanna be there where you are...

And I gotta get one little taste...

Sugar...

Yes please...

Won't you come and put it down on me...

Oh right here, cause I need...

Little love a little sympathy...

Yeah you show me good loving...

Make it alright...

Need a little a sweetness in my life...

Sugar...

Yes please...

Won't you come and put it down on me..."

Adam entonaba Sugar mientras mi mano se encontraba en búsqueda de mi teléfono debajo de mi almohada. Cuando al fin lo encontré, era tarde. La pegadiza canción habia terminado. No era muy fanática de Maroon 5 ni nada por el estilo, pero Eleanor me suplicó que descargara esa canción, y terminó siendo mi despertador. Era una de las pocas que tenia almacenadas en mi teléfono, por más loco que suene, lo que menos hago en mi vida es escuchar música.

El reloj marcaban las seis y treinta. Debía estar lista mas o menos en media hora si queria llegar puntual, mis clases comenzaban a las ocho y según Louis, el tráfico es bastante problemático a esta hora de la mañana. Sin perder tiempo, me levanté lo más rápido que pude. Una ducha y un cambio de ropa fueron hechos, me puse un poco de maquillaje. No queria lucir como un payaso el primer dia, pero queria lucir bonita. Polvo compacto, rimmel, rubor en crema y un labial con un tono ligeramente rojizos fueron los que hicieron falta para estar al menos presentable.

Me miré al espejo cuando ya estaba lista y sonreí.

-Eres hermosa, y podrás olvidarlo. Hoy es el comienzo de tu nueva vida, de una nueva etapa, en la que tu sonrisa sincera volverá. Olvidarás a Zayn Malik, por más difícil que sea conseguirlo. -me dije a mi misma mientras observaba mi reflejo.

Era el comienzo de una nueva vida, en la que debía ser feliz. El sol volverá a brillar, y quizás habrá nubarrones negros, pero nada que no se pueda arreglar. Eres hermosa, graciosa e inteligente. Lo suficientemente fuerte como para enfrentar esto con una sonrisa. Volverás a sonreír, volverás a amar. Esto sólo es un disgusto más. Sonreí una última vez y caminé hasta la cocina mientras recibía un mensaje de Eleanor informándome que tenia problemas con su cabello y que su vida era una mierda. Por eso iba a tardar un poco más.

Por Dios, ella es lo bastante hermosa como para ir con una bolsa negra en su rostro, y aun así, lucir perfecta. Le envié un mensaje devuelta diciéndole que no se preocupara. Aún faltaban unos veinte minutos para las siete y media, podía esperar. Tomé una manzana y le di el primer mordisco, la luz natural del sol penetraba en la habitación como típica mañana veraniega. En unos meses, ese sol se convertiría en frio, puesto que vendría época decembrina. El ruido de mi celular interrumpió mi teléfono, era un número el cual no tenia archivado. Lo abrí con un poco de miedo, pero ansiedad a la vez.

Desconocido: "Que tengas un hermoso primer día de clases, Bonnie. Disfrútalo."

¿Quién es este número y como demonios sabe mi nombre? Mi piel se erizó y el pedazo de manzana quedó atascado en mi garganta, tomé un poco de agua y cuando logré recuperarme, miré de nuevo el mensaje. No podía ser nadie de Bradford, a excepción de mis padres. Digo, ellos son los únicos que están informados de mi nuevo teléfono. Tecleé la respuesta mientras masticaba otro pedazo de manzana.