11: Addicted To Chaos

21 3 0
                                    

Inmediatamente la puerta del enorme aposento se cerró, Siwon comenzó besar desesperadamente al mayor, el cual solamente alejó su rostro un poco para mirarlo sonriente.

—¿Quieres hacerlo otra vez? —estaba algo bebido pero no demasiado a comparación del otro que lo estaba sosteniendo para que no se cayera.

Torpemente acercaba sus labios y tomando la cara de Kangin para mirarse; sus hermosos y brillantes fanales lo miraban algo inconsistente, aún así era cautivante para el hombre castaño.

—Pues claro... —su voz detonaba un timbre bajo y seductor, mismo debido al licor.

Podía sentir el olor de ese elixir fuerte, lo sentía en el primer instante en el que Siwon se encordarse a Kangin como si de su soporte se tratara. Se dejaba atender por el pelinegro, pero solo un poco ya que él estaba cansado para seguir el juego.

—...Vamos... —susurraba al más grande, el último sólo sentía su corazón latir como un desquiciado. No tenía muchas ganas aunque se forzara.

Lo tomó más fuerte de la cintura y lo llevó a la recámara, Siwon atontado seguía intentando seducir al otro sin importarle que estuvieran subiendo los escalones.

La puerta abierta estaba dando paso a ambos hombres, cuando estaban parados frente a la cama, Kangin se limitó a dejarlo acostado en la cómoda; se dió la vuelta y miró la hora, las tres de la mañana habían dado hace pocos segundos. Unas traviesas manos se escabulleron por el torso de Youngwoon que lo tomaban con delicadeza.

—¿No quieres? —lo miraba excitado y algo somnoliento, sus cálidos morros trataban de despertarlo en su nuca. Youngwoon volteó y lo tiró a la cama de nuevo delicadamente.

—Ya es muy tarde, tenemos que trabajar mañana.

Estaba aturdido pero no era tonto. Siwon sabía que tenía razón y por eso hizo un puchero.

No dudaba que desde que ambos accedieron s estás prácticas casuales, Choi se estaba comportando como un niño caprichoso y estaba afectando en parte a su vida laboral, posiblemente por ser primerizo estaba cayendo rendido ante el placer y solo le interesaba eso.

Era como un adolescente en plena flor que descubría cosas nuevas, únicamente le importaba eso, nada más.

—Bueno...

Se acomodó para dormir, Kangin le siguió y se desvistió para poder retorcerse en esas sábanas pars descansar. Cuando Siwon sintió el peso de la cama giró su cuerpo rápidamente para abrazar al mayor.

—Te amo...

Sus ojos se abrieron como platos, observó al otro con los ojos cerrados y una sonrisa sincera.

—Te amo... Youngwoon...

Escondió su cabeza en el cuerpo del otro, Kangin quiso separarlo, aún algo tímido por las palabras que salieron de la boca de su amante.

Unos ojitos adormilados lo observaban confundido mientras el mayor retiraba la gabardina y las botas del pelinegro. Cuando subió no pudo evitar mirar el pronunciado y corto escote. Su cintura se veía más pequeña por la ilusión que la prenda daba.

Por instinto o, por alguna razón que sólo el sabe, dió un pequeño beso en el abdomen del otro. Una risita se escuchó.

—Me da cosquillas, espera.

Sus manos que estaban en los hombros de Youngwoon lo trataban de alejar, pudo observar una sonrisa risueña. Los hoyuelos del menor se podían notar mientras que sus ojos seguían cerrados, sus pestañas no eran las mas tupidas ni las más largas pero seguían siendo hermosas.

B. O. B Donde viven las historias. Descúbrelo ahora