Capítulo Quince: Eres tan cursi y cliché, Styles

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- ¿A dónde me llevas? - digo con una sonrisa.

Desde hace una hora Harry paso por mi a casa y me vendo los ojos, desde hace treinta minutos el auto se detuvo, bajamos y me ha obligado a caminar ¡aún con los ojos vendados! He gritado más de quince veces y tropezado ocho, a pesar de que Harry me sujeto con una mano por los hombros y la otra en mi cintura.

- Espera un poco... Casi llegamos...-

- Llevo esperando mucho - digo con voz de niña pequeña.

- Tranquilizate pequeña desesperada -

Hago una rabieta y sigo caminando con Harry y sin poder ver.

- Esta bien, llegamos - suelta un suspiro - No te burles de mi, ¿okay?

- Okay - sonrió cuando la maldita venda por fin es retirada de mi cara.

- Oh dios mío...- el lugar donde Harry me ha traído es sumamente hermoso. Es como un bosque, y nosotros estamos en el centro donde solo hay un verde pasto y en el centro una manta con cuadros rojos y blancos esta tendida en el suelo. Encima de ella hay lo que más amo en el mundo: comida.

- ¿Te gusta? - pregunta Harry ruborizado.

- Me encanta - digo sinceramente

- Pues... ¡A comer! -

•°•°•

El rato con Harry ha sido simplemente hermoso, no paro de hacerme cumplidos y de verdad creo que las palomas mutantes bailadoras de twerk en mi estómago han venido para quedarse.

- ¿Te ha gustado? - pregunta con una sonrisa esperanzada.

- Me ha encantado ¡Ha sido el mejor día de mi vida!

- Me alegra que te haya gustado...

Saca una pequeña cajita dorada de su bolsillo.

¿Va a proponerme matrimonio en la primera cita de novios? Dios santo...

Extiende la cajita hacia mi y noto como se ruboriza un poquito. Que lindo.

Tomo el pequeño empaque y lo veo curiosa. ¿Que podrá ser? ¿Un ratón? ¿Un insecto? ¿Un anillo?

Descarto las tres opciones rápidamente.

Y sin perder más tiempo destapo el obsequio.

- ¡Oh. Mi. Dios! - grito con una voz chillona.

Dios ya debe de estar cansado de que yo mencione tantas veces en un sólo día.

Las palomas comienzan con el twerk y yo siento un no se qué en todo mi ser. Maldito Harry y maldita su rica familia junto con su generosidad.

¡Debo ahorrar para su cumpleaños!

- ¿Qué te parece? -

- ME FACINA - sonrió como el gato de Alice In Wonderland.

Tomo la delgada cadena de plata con mis dedos y la observó impresionada. También lleva un dige en forma de libro. Lo abro y veo que tiene en una de las paginas escrito: Tú y yo siempre estaremos juntos. Tu y yo aprueba de fuego.

Vuelvo a sonreír como idiota.

- ¿Me lo pones? - pregunto tratando de no llorar. De verda me he conmovido con su gesto. Y yo ni unos cheetos le doy.

- Claro - toma el medallón y levanto mi cabello por encima de mi nuca. Harry coloca el colgante en su sitio y lo abrocha.

- Es perfecto ¡Muchas gracias! - me abalanzo sobre él y lo beso.

- No tan perfecto como tú -

- Eres tan cursi y cliché, Styles. Joder, me darás diabetes.-

El ríe y dice que debemos volver a casa.

Hago un mohín (al parecer súper tierno y divertido para Harry) y acepto. Claro que antes de eso beso un muchito a mi novio.

En su auto no hablamos, nos mantenemos en un cómodo silencio y me limito a ver el paisaje verde por la ventanilla. Hasta quedarme dormida, después de uno de los mejores y más perfectos días de toda mi vida.

Harry Styles está robando mi corazón muy rápido. Y eso me aterra.

Primer capítulo del maraton. ∞

Oye, Sí Tú, Me Gustas :3 || A.M, H.S & A.I ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora