Place of Pleasure | Changlix's one shot's

15to Shot: Sueños

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Tal vez aquella lesión en su espalda tendría una razón, una con nombre y apellido

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Si me preguntaran cual es mi hobbie favorito definitivamente diría que es dormir, ¿Qué cosa mejor que dormir? Nada, todo pareciera no existir cuando dormimos, y lo amo.

Cada que tengo una oportunidad simplemente duermo y dejo que mis problemas se esfumen por un rato, tal como ahora.

Hoy no debía ir a la empresa y de verdad lo agradezco, con todo el tema de la mudanza y deber empacar había agotado mis fuerzas, todo mi día se basó en recoger mis cosas y saber qué llevarme o no, por fin tendría una habitación propia, pero se me hacía más complicado decidir que ahora que comparto habitación.

Caí rendido cerca de las diez pm, mi cuerpo se relajó de inmediato sentí el colchón bajo mi cuerpo, me acosté boca abajo y subí una pierna a mi lado, no tenía fuerzas para nada, y mi sueño hubiese seguido así de tranquilo sino fuese porque alguien decidió que no, y sabía muy bien quien era.

Al tener la pierna así mi short de pijama se subió, pero no me importó, la mano de Changbin paró en mi trasero tocándolo y masajeándolo a su antojo, así hasta que decidió bajar el short, quería levantarme, pero no podía.

Desnudó mi parte baja y juro que podía sentir su mirada quemando mi piel, y me gustaba.

Entre mis sueños gemía al sentir como una de sus manos buscaba mi entraba e introducía un dedo, él se colocó encima de mí y solo sentí sus bóxers, y al no llevar más nada sentía su erección sobre mi trasero. Su otra mano llegó a mi espalda y masajeó el área, robándome suspiros por las dos sensaciones.

Cada vez más sentía como sus dedos me masturbaban más rápidamente, yo suspiraba, así como escuchaba a la lejanía sus suspiros, eso hasta que sentí como un pedazo de tela caía por mi costado, sintiendo como separaba con sus dos manos mi trasero y entraba en mí de a poco, haciéndome gemir en el proceso.

Sentía mis ojos y cuerpo pesados, quería abrirlos, pero no podía, solo estaba seguro de que todo lo que hacía era muecas de placer.

Changbin entraba y salía de mí de una manera tortuosamente lenta, me hacía sentir todo mucho más placentero, y yo sabía que él también estaba cansado.

Su agarre en mis caderas volvió a masajear mi espalda en sincronía con sus embestidas, en una de esas sentí como tocó mis nervios gloriosos, haciéndome gemir un poco más duro y él masajeando mi omoplato. Volvió a embestir en el mismo punto un par de veces más, haciéndome sentir el conocido calor en mi vientre bajo hasta que por fin un par de embestidas más sentí correrme contra el colchón, murmurando algo, para que Changbin siguiera embistiendo un par de veces alargando mi orgasmo y sentir como con un gruñido ronco se corría dentro de mí, sintiendo lo caliente de su esencia.

Sentí como se apartaba de mí, arregostándose a un lado pasando un brazo bajo mi cabeza

-Lo siento si te desperté – habló ronco al verme abrir vagamente uno de mis ojos

-Está bien, no hay problema – bostecé, escondiendo mi cabeza en el hueco de su cuello – solamente la próxima masajéame más la espalda, de verdad creo que me hace falta

-Te dije que deberías ir al médico

-Si voy me hará incapacitarme – me quejé – además, si es un problema de espalda significa que no podremos coger más – traté de sonar lastimero, pero el solo se rio

Sentí su pecho vibrar, a lo que él me miró de vuelta

-Por eso mismo, si no vas y seguimos cogiendo te dañarás más y luego no podremos hacerlo

-Idiota – me resigné

Me di la vuelta fingiendo estar enojado para solo sentirlo abrazarme por la espalda, cubriéndome con sus brazos regalándome la calidez de su cuerpo, agradeciendo compartir la misma habitación y no tener que ir a otra porque solo sentía a mi cuerpo pasarme factura de todo el cansancio, pero valía totalmente la pena.