ONITSED

Capítulo 63

Erica

Hace dos semanas que no se nada de Kian. Desde que coincidimos en el pub no he vuelto a saber nada de él, ni nos hemos vuelto a ver –ni si quiera de casualidad cómo a veces solíamos hacerlo–, ni tampoco hemos hablado por mensaje; no he sabido nada de él y hemos estado incomunicados en todo este tiempo. Y tampoco es que me haga falta que estar en contacto con él, pero me ha extrañado, porque él siempre intenta de alguna forma ponerse en contacto conmigo; ya fuera por mensaje, o por algún comentario en alguna publicación mia en alguna red social, o respondiendo a alguna historia mía de Instagram.
Aunque por alguna razón a veces también solemos coincidir en algunos lugares sin quererlo, pero en estas semanas no ha pasado, ni si quiera eso. Aunque bueno, en Instagram y twitter sí que está vivo, al menos.

El día que lo vi en el pub lo noté raro, estaba distante y mantenía las distancias conmigo en todo momento. Apenas me habló, ni me gastó bromas, ni si quiera comentarios con doble sentido cómo siempre me suele hacer. Y eso es raro en él, porque siempre intenta acercarse a mi de alguna manera; me liga de esa manera pícara y dice comentarios con doble sentido y pícaros.

Me sorprendió verle la otra noche en el pub. No esperaba verlo.
Yo de normal no suelo trabajar en ese pub, sólo voy cuando tengo que cubrir a alguna compañera o a algún compañero. Y justo esa noche tuve que ir y nos encontramos de casualidad, estoy segura de que ni él ni yo esperábamos vernos ese día.
Aunque él siempre está yéndose de fiesta, de pub y de discotecas, pero no esperaba encontrármelo esa noche y justo en el mismo pub donde estaba trabajando. Y mucho menos, encontrarlo y verlo de la forma en la que lo vi.

Esa noche llegué un poco más tarde de mi hora. Normalmente suelo llegar con tiempo, pero ese día no fue así; al llegar al pub fui casi corriendo al cuartillo del personal para dejar mi mochila y mis pertenencias e ir después a mi puesto, pero cuando llegué y abrí la puerta me encontré a Kian follando con una chica en el sofá del cuartillo.
No pensé en nada, sólo me quedé flipando. Cuando le vi, me quedé en shock y paralizada por encontrarlo de golpe y sin esperarlo, y sobre todo, por verle de esa manera; no esperaba verlo y mucho menos, verle mientras follaba con alguien.

Después de salir del estado de shock, pensé en las cámaras y en que estarían grabándoles, y que mi jefe montaría una buena cuando viera las imágenes del porno casero que se había montado en el cuartillo del personal.
Después me molestó el hecho de que hubieran entrado sin permiso a un lugar privado y personal del pub para follar, sobre todo porque en la puerta hay un cartel grande con letras grandes que pone: "Prohibido el paso, sólo personal". Y también porque sabía que nos caería una buena bronca de mi jefe cuando viera las imágenes, y porque esa puerta siempre debe de estar cerrada con llave para que nadie entre y no pase lo que ocurrió.

El hecho de que Kian se follara a otra me daba y me da igual. Me da igual lo que haga con su vida sexual, no me importa. Él es igual de libre y soltero que yo, puede hacer lo que quiera y acostarse con tantas como le de la gana, al igual que yo también lo hago.

Pero no voy a mentir, me chocó el hecho de verle follando con otra. Porque no es plato de buen gusto ver a tu folla-amigo tirándose a otra en tu cara.
Kian aparte de mí folla-amigo, también es amigo, y cómo amigo mío que es, no es de buen gusto ver a tu amigo follando frente a ti. Es incómodo.

En el resto de la noche le vi irse por segunda vez en la noche con otra chica casi dos horas después de estar con la primera. Las dos eran chicas despampanantes, guapísimas y con un cuerpazo, llamarían la atención de cualquiera y Kian no es tonto, sabe elegir bien.
Además, Kian puede tener a la que él quiera, porque, no nos vamos a engañar, Kian es un chico muy guapo y atractivo; es alto, musculoso, los ojos pequeños y marrones pero con una mirada penetrante e intensa, tan intensa que consigue erizarte la piel y ponerte caliente en dos segundos, además de tener una sonrisa bonita y el cuerpo lleno de tatuajes. Que eso último, es lo que más atrae normalmente.
Él sabe que es guapo, él sabe que está bueno y que puede tener a la que quiera. Y explota eso, sabe cómo ligar y cómo llevarse a cualquiera a su terreno. Por eso sabe que con solo sonreír y acercarse a quien sea, cualquiera caería a sus pies.