Héroes al amanecer [Fuyutora]

❄️🐯

Advertencia: Esta historia está ambientada en un universo alternativo donde no existen pandillas.

Contiene: Fluff, crack, smut, muchos mierdas, stalkeos, spanglish y menciones no gráficas de violencia.

Además, varios cameos sorpresa.

Edades: Chifuyu 22. Kazutora 23.

Si has elegido quedarte aquí, que disfrutes la lectura!

Dedicado a Rohfuyu.

┌── •✧• ──┐

La mano que me tiendes trae

todo lo prohibido,

todo lo que brilla de ti

tiene peligro...

Miss Caffeina

└── •✧• ──┘

1

—¿Tienes... cita?

A Chifuyu se le congela el cuerpo en el instante en que lo ve, porque realmente lo está viendo. Incluso el pequeño gatito de pelaje gris que lleva contra el regazo, no es indiferente al pánico del humano paralizado con la mano sobre la perilla. Si los gatos pudieran hablar, probablemente éste diría que Same, Chifuyu. El tipo de la moto luce fenomenal.

Cuando se quita el casco, y deja ese largo cabello negro y dorado caer libremente, Chifuyu tiene la impresión de haberse adentrado en una de esas historias románticas en que el protagonista abre la mandíbula a tope debido al tremendo galán que aparece ante sus ojos. Éste, no tiene nada que envidiarle a esos galanes. Éste, con el casco estampado en animal print y la chaqueta y pantalones tipo cuero en pleno verano, podrían ganarle a cualquiera de los sosos intereses amorosos que aparecen en sus mangas favoritos. Lo ha decidido ahora. Ya. Right now.

—¿Cita? No, solo vine a dejar este pedido. Firma aquí, por favor.

La puerta transparente aún permanece abierta a medias, por lo que algunos de los mininos asoman la naricita y bigotes entre las piernas de Chifuyu. Esto le sirve como para que ya, de una vez, salga del trance y preste atención a lo que realmente debe. El tipo encuerado ha rodeado su motocicleta para descargar un paquete de croquetas para gatos que deja frente a la puerta.

Ha cargado la bolsa de 10 kilos sin problema.

Chifuyu siente que va a implosionar.

El gato ignorado que maúlla con molestia sobre su brazo, también.

—Chi-chi... ¡ATCHÚS! Chifuyu... aquí estás...

Mientras Chifuyu detiene su vida medio segundo sumido en su propio gay panic, Takemichi aparece desde el fondo del local trayendo consigo sus alergias. Lloriquea un poco al respecto; es inevitable. Pero cuando nota el enorme costal de comida donada y que espera a que ambos lo muevan hasta el fondo del refugio, le implora con la mirada. Tiene unas intensas ganas de ayudar, sí, es solo que duda de su propia capacidad. Oh, y Chifuyu lo conoce como a la palma de su mano...