Elsa exhaló y se llevó la mano al pecho, sintiendo con culpa la forma en que su corazón se aceleraba al mirar por la ventana. Todos los días, a la misma hora, Valeria, la hija de uno de los encargados del establo se presentaba en el palacio para ayudar a su padre. Desde que esa ventana era su único contacto con el mundo exterior, Elsa desarrollo un hábito por mirar lo que sucedía en el reino. Un día pudo ver a una chica de cabello rojizo brillante, con la piel tostada y ojos oscuros color esmeralda y no pudo quitarle los ojos de encima.
La primera vez que la vio, se exaltó y se pegó al cristal tanto como pudo, impresionada por su belleza. Cuando noto que esa chica estaba en el mismo lugar a la misma hora, Elsa obtuvo una motivación para terminar sus estudios más temprano de lo usual y dormir un poco más tarde.
Cada día, se sentaba junto a la ventana y veía todo lo que pasaba en los establos. La vez que Valeria tiró por accidente la cubeta con los instrumentos para asear a los caballos, las veces que cepillaba y trenzaba el cabello del corcel favorito del rey, barría la basura de los establos y algunas veces que la vio dormir en el suelo.
Ante los ojos de la platinada, era una chica tierna, distraída, un poco rebelde y responsable. Aunque le diera vergüenza admitirlo, Elsa fantaseo con ella más de una noche. Desde los trece hasta los diecisiete años, la ojiazul solo esperaba la llegada de la chica. Una vez, Iduna, su madre interrumpió justo en el momento en que Elsa estaba atrapada en una de sus fantasías, cuando Valeria se limpiaba el sudor de la frente con su propia camisa.
—¡Mamá, aprende a tocar! - exclamó rápido sin considerar que seguía siendo la reina y esa no era la forma de hablarle a su madre. Se alejó de la ventana y cerró la cortina, con las mejillas rojas y una esquina de su cuarto congelado finalmente se relajó un poco —. Perdón, mamá. Es que tú no sueles entrar sin llamar primero.
La reina se acercó lentamente a la ventana, miró los dibujos de Elsa sobre el escritorio, bocetos de una chica con cabello rizado, piel oscura y ojos verdes. Ella reconocía a la chica.
— Sí te llame, pero nunca me respondiste... Pensé que algo malo te había pasado y abrí la puerta. No quería molestarte mientras mirabas el cielo - abrió la cortina y se percato del ángulo exacto que tenía la ventana. Valeria se había quitado la camisa de tela gruesa y seguia laborando con normalidad —. ¿Cómo vas en tus estudios? No he recibido noticias de tu profesor esta semana.
— B-bien, me dijo que esta semana podíamos descansar, me he adelantado en varias de sus lecciones.
— Eso puedo verlo - levantó el cuaderno y mostró los bocetos que robaban las noches de Elsa. La platinada cerró los ojos esperando un castigo o regaño, pero no recibió nada.
— Es muy linda - dijo sin prestarle mucha importancia —. Retrataste a la perfección sus ojos.
Iduna se sentó en la cama y le hizo una seña a Elsa para que se acercara. La ojiazul obedeció y se sentó a su lado.
— ¿Sabes? Si te sientes sola puedes volver a hablar con Anna. Ya sabemos que mientras estés usando los guantes nada malo puede pasar. Quizá puedan salir juntas, conocer chicos... Alguna chica.
— No, no, no, no, no, sé lo que intentas. Anna está mejor mientras yo esté más lejos de ella. Todas las personas están mejor mientras yo esté lejos...
— Mi amor, un día te darás cuenta de que sí quieres ser feliz debes cambiar eso.
Elsa comenzó a jugar con la punta de los guantes con nerviosismo. Iduna la tomo de la mano.
— Entiendo lo que esta chica te ha hecho sentir, no hay nada de malo en eso, pero por favor, evita contárselo a alguien, en especial a tu padre ¿bien?
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Elsamaren • One-shots (songfics)
RandomTodos los songfics publicados aquí serán Elsamaren (Elsa x Honeymaren) de la película Frozen II. •Los one-shot no comparten continuidad entre sí, por lo tanto se pueden leer en cualquier orden. •Algunos one-shot pueden contener material explícito...