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la nueva presencia hablaba con rodrigo únicamente, la tal guada preguntaba por los amigos de carre y ni él sabía en dónde andaban. angie se había desaparecido con pedro, tomás con su casi-algo y matías estaba prendido al quilombo de pibes que hacían pelotudeces y retos pelotudos.

uni se acercó a iván cuando lo vio aburrido.

—¿tenés sueño ya? tenés una re cara de dormido —le dijo riéndose. iván negó con la cabeza y se fueron directo al patio.

—me aburro y rodrigo no deja de hablar con la mina esa

—ah sí, cuando está con guada se pone medio bobo —dijo yendo a la vereda para sentarse un toque ahí.

—¿es la novia? —preguntó medio tenso por un segundo. 

—no... novia no, pero algo hay por ahí, medio raro —dijo viendo que iván se sentaba y parecía relajarse un toque.— bah, había algo por ahí... guada se muda mañana para rosario creo o no sé a dónde

le explicó sacándose los lentes y pasando las manos por su cara con algo de cansancio.

—me quiero ir ya —murmuró iván.— son las cuatro y pico y para las doce tengo que estar yendo al colegio

—¿te vas a tu casa? si querés te acompaño, no sé si carre vaya a volver... por la piba, digo —intentó explicar.

iván frunció un toque el ceño. ¿rodrigo lo iba a dejar en banda por una piba? un toque de sentido tenía, pero no daba. ¿por qué lo iba a invitar si después se iba a ir con una mina y lo iba a dejar sólo? 

—supuestamente dijo que iba a quedarme en su casa —recordó iván, mirando en dirección a la casa.

uni se quedó callado, sin saber qué hacer o decirle. él también estaba cansado, tenía sueño y quería irse a su casa para dormir todo lo que se le cante.

iván se levantó, con intención de ir a buscar a rodrigo y ver qué carajo iba a hacer, si se iba a su casa o lo esperaba a él.

—¿querés que te espere, iván? —preguntó ger, viendo que el alto le decía que no.— ¿seguro?... bueno, cualquier cosa te dejo mi número para que me llames necesitas algo —se acercó, hablando en un tono tranquilo con el celular extendido. 

a iván le había caído re bien, ger era muy copado en sí, ¿a quién le podría caer mal? 

ni bien entró otra vez a la casa, estuvo buscando con la vista a rodrigo y parecía que todos los amigos de carre se habían ido a la mierda, había pura gente desconocida o que sólo conocía de vista. 

se abrió paso a la cocina y al fin lo vio, justo se alejaba de la piba con una sonrisa mientras le agarraba la cintura y ella lo abrazaba del cuello.

"ew, ¿de esto hablaba tomás?" 

—eu... rodrigo —iván lo llamó rápido antes de que estos se volvieran a chapar. carre giró la cabeza y lo miró, alejándose un poco de la piba.

—ey, te había re perdido hoy, amigo —dijo riéndose bajito, girando el cuerpo en su dirección y haciendo que la flaca lo soltara, despegándose completamente de ella. 

—eh... sí, me voy a mi casa ya —avisó un toque incómodo. en parte quería ver qué le decía rodrigo ante eso.

como si lo pusiera a prueba casi.

—¿ehh, ya?... bueno, yo... ahí vamos juntos, bancame un toque —divagó un poco, haciéndolo sonreír a iván al escucharlo.

( . . . )

—dale pelotudo, hacé silencio —lo retó rodrigo riéndose él también.— agarrá ahí la- el... pero iván, dale pajero

—no puedo, se me resbala —dijo riéndose tentado. 

SixthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora