El Bicho Raro

13 2 4
                                    


La campana es el primer recuerdo al volver a los tiempos de colegio. Tocaba siempre un poco pasado las 12:00, entonces en rebaños los amontonados de gente llenaban los pasillos.

Si tenias tu rebaño estabas a salvo, no te miraban con repulsión, no te juzgaban tus compañeros y lo más importante, tu futuro no se echaba a perder.

En 2588 la competitividad de avances tecnológicos de Tierra con Marte había generado reformas en todo el mundo, el sistema educativo fue otro afectado: El Ministerio buscaba formar ciudadanos mejor desarrollados a nivel intuitivo, asemejándose al nivel Marciano: Con buenas habilidades de crear relaciones y comunicarse. La intención era ver salir a verdaderas obras primas después de cuarto, talentosas, inteligentes y con buenos contactos. Me acuerdo cuando ocurrió en mi liceo: De pronto aparecieron cámaras en las paredes, de vez en cuando me fijaba en adultos jamás antes vistos que anotaban frunciendo el ceño, muy entregados, en sus libretitas color escarlata.

Todo eso era muy raro, no sabíamos qué pasaba, nós sentíamos desnudos. Lo peor es que toda esa frustración se descargaba por el retrete, nadie nós aclaraba nada, solo se sentía el incómodo y aterrador silencio de la duda.

Fue cuando empecé el tercero medio que obtuvimos respuestas. Un lunes en el patio de la pequeña escuela comunal hicieron que se reuniera toda la enseñanza media. En el escenario apareció la Directora para dar el anuncio, una señora que hace años había exiliado su identidad, ahora apenas aparentaba optimismo y una sonrisa, tal como lo hacen los políticos o actores.

Nós contó que nuestro colegio fue cobaya de un experimento social del gobierno, que esos malditos 2 años de robo de privacidad eran de lo que se trataba. Dijo también que deberíamos sentirnos orgullosos.

El cambio fue inmediato, ahora para graduarse se tenía que satisfacer en todos los parámetros de un ser humano exitoso. Buenas notas, buen círculo de amigos, relaciones sanas, todo se tomaba en cuenta en la hora de dar la nota final. Las cámaras vigilaban nuestros avances y los empleados hacían de testigos.

Todo eso fue un desfortuneo para los solitarios, ellos alcanzaban a llegar solo hasta fines de cuarto medio, después eran exiliados sin obtener el diploma, silenciosos como les era tan común y desaparecian entre los tonos grises de la periferia.

Desde que lo conocí siempre ha sido alto, después de la pubertad sin embargo se estiró como pasto, eso recalcó más su delgadez. También fue entonces que le recetaron lentes.

No sé si fue por lo primero, lo segundo o lo tercero que molestaban a Socra Gutierres. Lo que empezó con miradas de extrañeza pronto transgredió a emboscadas de todo el curso: Lo pellizcaba, hacían bromas, sus idas al colegio se volvieron parte de un infierno muy sigiloso y hasta confortable. Un dolor que uno se obliga a tragar todos los días junto con las pastillas. Las burlas duraron hasta que cumplieramos 16, la aparición de las cámaras, la necesidad de crear un buen perfil y tener recomendaciones para la universidad nós hizo olvidar del bicho raro. Ahora Socra quedaba cabizbajo en un rincón de la sala, callado, quizás con miedo o quizás con rabia.

En cuarto medio trató, sé que trató, Socra a pocos meses de la graduación intentaba hacer amigos,entonces batallando con sus manos se acercaba a los grupitos, reía, hacía comentarios, exactamente como un ser humano normal, pero creo que nunca lo fue. La gente no le pescaba, ya tenían sus botes salvavidas, detenerse ahora por una vida más no valía la pena.

Entonces llegó el día.

Ese día que los profesores se vuelven amigos de copucha, el día de olvidar las enemistades, de jugar ¨Uno¨ entre todos esperando la última campana. Los chicos vinieron de traje, las chicas de vestido, y vino él, a despedirse creo. Socra, el único repitente, también muy festivo.

Estábamos muy impacientes de salir de aquellos abrigadores muros a un mundo indiferente. Sabíamos que estos últimos minutos eran todo lo que quedaba de nuestra tardía y canosa infancia, teníamos miedo, esperanza, mucho miedo.

Se escuchó la última campana,los rebaños echaron a correr.

Es incluso irónico lo equivocados que estábamos: No había universidad, no había planes, no había futuro, solo un guerra que traguanto a todos nosotros.

La guerra entre Tierra y Marte era encubierta para no causar pánico en la población, no fue difícil, el combate se llevaba a cabo cerca de Venus a 40 millones de kms de nuestros ojos. Los generales buscaban a soldados jóvenes, con buen raciocinio lógico, compañerismo, así que se llevaban a la juventud recién graduada. No les daban opción ni les explicaban que ocurría, simplemente estacionaban un largo autobus verde musgo a las seis de la mañana frente a sus casas y daban 10 minutos para alistarse, después se dirigían al puerto espacial donde los enviaban mucho más cerca al Sol.

Después de 2 años perdimos la guerra, la tierra se volvió colonia Marciana, los Terráqueos fueron obligados a cambiar su idioma y trabajar en granjas de trabajo forzoso, cosechando arroz y choclo para las exportaciones. Ya los soldados sobrevivientes fuimos encarcelados por tiempo indeterminado, las condiciones eran horribles, nos mantenían en el subterráneo y casi no nos alimentaban. Si teñias suerte podias contar con la compañia de guardias extraterrestres charlando en un dialecto casi indesifrable, y si no la horripilante soledad. A mi me tocaban cada dos semanas, mi único y sediento contacto con el exterior.

Un día desde mi celda escuché la conversación de los guardias. ¡Hablaban de él! ¡Socra! Después de abandonar el colegio materializó sus ideas en papel. Ahora era escritor, uno sin educación superior ni diploma, pero uno bueno. A los marcianos les gustaba su estilo, sin agresividad esbozaba el punto de vista terráqueo de la guerra de los dos mundos. De eso se trataba su nueva novela y el gobierno de marte permitió publicarla. Socra fue el único que pudo hacer uso de su vida, al único que esta fue conservada, quien diría que el único vencedor fue el chistoso Bicho raro.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Sep 22, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

El Bicho RaroWhere stories live. Discover now