Pathetic. [Tsukishima Kei]. [Soulmates].

14.

Las prácticas del día habían terminado, y como todas las noches el grupo de adolescente se encontraba practicando y era claro que si Kei se encontraba ahí, nuestra protagonista también lo haría, aunque esta se encontraba más concentrada en otra cosa.

—Seremos enemigos cuando tengamos un partido, ¿no? ¿Por qué nos das consejos? —la voz del rubio fue lo único que hizo que la fémina levantara la mirada en toda la noche.

—Siempre he sido alguien muy bondadoso. —pero la respuesta de Kuroo fue la que la hizo estallar en carcajadas llamando la atención de todos.

—No me hagas reír y di la verdad. —la atención de todo el gimnasio de centró en la albina, era la primera vez que hablaba desde que ingresaron al gimnasio, desde que entró solo se había sentado en el piso jugando algún video juego que Kenma le había recomendado. —quieres hacer la batalla del basurero, ¿no es así?

El rubio miró a la chica hablar, desde anoche había estado intentando evitarla a toda costa. Habia tenido pensamientos muy raros la noche anterior, el apodo "Noya" con el que se había referido a su senpai lo dejaba pensando en cosas en las que ni siquiera quería pensar, ¿Por qué lo había afectado tanto?

Era más que claro que los dos líberos se habían acercado en este campamento, pero ella gustaba de él, ¿no es así?

Entonces, ¿por qué no lo miraba?

Su atención había estado puesta en sus teléfono todo el día y tampoco es como si hubiera intentado hablarle, eso lo hacía sentir muy extraño, lo hacía sentir patético.

—En fin, ustedes sigan practicando. Yo debo irme. —la fémina se levantó del suelo para tomar sus cosas y empezar a caminar hacia la salida.

Quería hablar, quería detenerla, ¿Por qué se estaba yendo?

—¡[...]-chan no te vayas? Si te vas, ¿Quién pararía mis remates? —pero claro que Bokuto había sido más rápido y se aferró a una de las piernas de la chica.

—Iré a entrenar con Yaku y Noya. Te recuerdo que mi equipo también planea ir a la competencia. —y con esa respuesta la oji-miel se liberó del agarre del chico búho para después salir del gimnasio.

La realidad golpeó a Tsukishima. Habia olvidado por completo que ella también jugaba al voleibol, lo que significaba que si su equipo ganaba podrían encontrarse en las nacionales. Podría tener una oportunidad para verla.

—¡Espera! —el cuerpo del rubio reaccionó más rápido que su cerebro.

Y sin dar más explicación corrió detrás de su soulmate. Debía hablar con ella y aclarar las dudas que estaba teniendo desde la noche anterior, si había una manera en la que podía funcionar su relación a distancia, ellos podían buscarla, ¿no?

—Necesito preguntarte algo. —la pregunta salió a la par que tomaba el brazo de ella. Nuevamente la corriente eléctrica los envolvió, aunque en este momento poco les importaba. —En el caso hipotético de que tú y yo saliéramos.

—¿Qué?

—Si tú y yo llegáramos a salir, ¿Cómo crees que funcionaria? Tú vives aquí en Tokio, yo allá en Miyagi, ¿no crees que sería molesto todo este tema de la distancia?

—Si lo dices se ese modo, tal vez si, seria molesto, pero, ¿no podríamos intentarlo? Digo, podríamos tener una relación de prueba hasta las nacionales, ver si el tema de la distancia supone un problema como tú lo crees.

—¿Estarías dispuesta a intentar eso? —debía admitir que aquella sugerencia le parecía absurda al más alto pero evaluando sus demás opciones, no tenían ninguna. La de cabello blanco asintió frenéticamente. —Seré tu novio de prueba entonces.

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Hidaka: *les tira un capitulo y desaparece medio año* 

Jeje hola, no es una ilusión he vuelto, creo. 

La verdad es que ni yo misma se si desaparecere otra vez o k pedo. 

Pero lo importante es que traje un capitulo, ¿verdad? 

—Caes mal. 

Lo sé mija, no me lo recuerde :(