Capítulo 11
Asher
Recibí el trago que me dio mi amigo.
Nos encontrábamos en una de las peleas de rap que frecuentábamos. Yo no competía, ya que no creía hacerlo bien, pero Samu sí, y hoy tenía una competencia.
- Así que, ¿la rubia te gusta?
- Sabes Samu, para ser hombre, eres un poco chismoso.
- Vamos, que tengo curiosidad.
- La curiosidad mato al gato.
- Mmm... yo sería más un rottweiler.
Me rio.
- Te veo más cara de chihuahua.
- Serás cabron. - se hacia el ofendido, pero obviamente no lo estaba, así era nuestra relación.
- Entonces. – vuelve a insistir. - ¿te gusta?
- Si ganas las dos primeras rondas, te diré si me gusta o no. – lo rete.
- Bien, será fácil.
En menos de cinco minutos, Samu ya estaba parado en la tarima, el público había aumentado, al igual que el olor a cigarrillo y cerveza, las apuestas ya habían empezado a correr y todo apuntaba a que Zeon ganaría la competencia, y conociendo como eran estas cosas, saldría antes de que la pelea de bandos inicie.
El hiphop dejo de sonar en el lugar, para que empezaran las pistas de rap. El animador comienza con la cuenta regresiva, y los vítores de las personas no se hacen esperar.
El primero en iniciar con la batalla es el contrincante de mi amigo, el ritmo con el que compite es bueno, y sus frases se oyen fluidas. Al terminar su turno, es Samu quien regresa el golpe, aplicando una anadiplosis.
Al terminar su tiempo, el jurado, que en este caso es el público, deriva que el ganador ha sido Samuel.
Mi amigo, baja sonriente del podio entre abrazos y palmas de las personas felicitándole.
- Uno más, y me dices. – se mofa.
- Si pendejo, anda ve a prepararte. – lo animo.
Aquí, hay una pequeña habitación tras el escenario, donde los competidores tienen tiempo de tomar agua, repasar a su oponente y esperar a su próxima competición.
Samuel se va, y el animador da inicio a otra batalla.
Me quedo observando al lado de la barra con mi cerveza en mano, reviso mi teléfono por si tengo algún mensaje de mi abuela.
Hoy ella llego a visitarnos a mi hermana y a mí. Es por eso que ahora me encontraba aquí, sino estaría en casa con Valen.
No, no había ningún mensaje de ella. Sin embargo, si me encontré con uno de cierta rubia.
Rubia Loca:
A que no sabes que acaba de pasar...
Asher:
¿Te diste cuenta que estás loca por mí?
Rubia Loca:
Ya quisieras.
No.
Mi padre sacó en la cena, que quiere conocerte.
Asher:
¿Le hablaste de mi a tu padre?
Rubia Loca:
No te emociones, vaquero.
Nos vio ayer.
Y después vino el interrogatorio.
Asher:
Y ¿si paso a tu casa y me presento?
Rubia Loca:
Creerá que eres mi novio, o ligue.
No, tú estás loco.
¿Dónde estás?
La molesto, o no la molesto. Mmm, la molesto.
Asher:
Afuera de tu casa, con un ramo de flores y en esmoquin.
Rubia Loca:
Me tienes que estar jodiendo.
Ya bajo.
Me rio de su ingenuidad, creo que se va a molestar mucho cuando vea que no estoy ni en traje, ni con un ramo, y ni siquiera cerca de su casa.
Rubia Loca:
Serás idiota.
Asher:
Vale, perdón.
Rubia Loca:
Nada de perdón, la próxima cita será en esmoquin y con flores.
Sino, no voy contigo.
Asher:
Si no vienes, te secuestro.
Rubia Loca:
Si me secuestras, te denuncio.
Asher:
Si me denuncias, te amenazo.
Rubia Loca:
Si me amenazas, te meto preso.
Asher:
Si me metes preso, no te beso en la próxima cita.
Rubia Loca:
Jodete, imbécil.
Asher:
Jodeme tú, rubia bonita.
Buenas noches.
Guardo mi teléfono en mi bolsillo, y regreso la vista hacia la tarima, Samuel, ya estaba volviendo a competir, y como ya sabía que pasaría, volvió a ganar.
Él tiene un gran talento para eso, sin embargo, no quiere dedicarse a lo que le gusta, por miedo a que no le dé resultado, prefiere ir por lo seguro que es trabajar de lo que ha estudiado.
- ¿Ahora me dirás? – toma una de las cervezas que le acaba de servir el barman.
- Me gusta un poco. – confieso. – pero no estoy enamorado, ni creo estarlo.
- Ajá, y es por ello que la has invitado a un ''segunda cita''. – me molesta.
- No seas idiota. – trato de ocultar como me ha pillado. – le dije que sería cita, porque a las chicas como ella les gusta eso.
Era en parte verdad, Aria tiene el aura de ser una princesa de papi, pero también es verdad que le pedí una nueva cita, porque me la había pasado muy bien con ella.
Más allá de lo que aparentaba ser, por lo poco que la llevaba conociendo, no era en absoluto como la imagine, no era la chica que me veía con miedo y odio al enterarse que era un ladrón, era más.
- A mí me parece, que te vas a estrellar Ash. – me sonríe.
- Dios no te escuche. – lo fastidio. - ¿Vamos a mi casa? Seguro que mi abuela querrá saludarte.
- A veces me olvido que tu familia, también es mía.
Y así era.
- Tu eres un hermano para mí Samu, si en algún momento yo no estoy más aquí, quisiera que fueses tú quien cuide de Valen. – Me sincero.
- Lo aprecio Ash, pero ni tú, ni yo, nos iremos aún, es muy pronto hermano.
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Catorce de Febrero
Teen FictionDesde que nació, Aria vive en un mundo rodeada de amor y protección, sabe sobre las cosas malas de la vida, pero nunca ha pasado por ellas. Hasta que un catorce de febrero la lleva a lo desconocido, disfrazado en Asher. Asher es todo a lo que Aria l...