La Protegida [Proxys y tú]

Vol II □▪︎■▪︎□Capítulo 19■▪︎□▪︎■

Luego de este capítulo esperarán un rato, ya no tengo más y no tengo tiempo. Feliz 13 de octubre :D

Luego de un rato Masky se fue, no sin antes darte un beso en los labios. Pero, había algo, su beso estaba frío, sus labios estaban fríos, cuando le viste a los ojos tenía un ojo temblando, mientras que el otro estaba abierto intentando no cerrarse.

Tu: Masky... ¿Estás bien?

Masky: Si... No es nada, deja te pongo de nuevo esto y me voy, no te lo puedo dejar libre porque Hoodie y Toby vendrán en un rato ¿Ok?

Tú: Está bien.

El te coloco de nuevo las cadenas y se fue rápido, pero antes de que se fuera por completo escuchaste un fuerte golpe venir de dónde suponias era la puerta. Y luego de eso ya no se escuchó ningún ruido. Ya un poco más tranquila de saber que ya ibas un 33.33% avanzando con tener el perdón de los Proxies. Pero aún no entendías de que se quejaban, si ya te tenían con ellos, no te ibas a casar ¿De que se preocupaban? ¿Que te fueras? Eso no lo creías.

Algunas horas después.

Era temporada fría, las calles eran sumergidas en un frío intenso, mientras el cielo se alumbraba por los rayos y relámpagos; a la vez que daba su melodía por medio de truenos. No llovía aún, todo estaba tranquilo a pesar de los truenos, rayos y relámpagos. Tu estabas durmiendo, porque no había de otra, estabas dormida tapada de pies a cabeza, hasta que se escuchó un fuerte golpe venir de la ventana, lo cual logro que te despertarás.

Tú: Ya ni dormir puede uno...

Te habías enredado entre todas cadenas, así que con cuidado de no ahogarte con ellas te las fuiste desenredando hasta que tenías libres el cuello y las piernas. Ya estando bien fuiste a la ventana y solo viste que... No había nada. De mal humor por ser despertada volviste a la cama, pero en mal momento y lugar te dieron ganas de ir al baño, ¿Que hacer ahora? Te dolía el abdomen, las ganas de hacer del baño eran grandes y no había como abrir la puerta, y no había baño. No querías hacerlo en un esquina, debía haber una solución buena e higiénica.

Viendo por todo el lugar, lograste ver solamente nada, ellos tuvieron muy en cuenta eso. No queda más que esperar a que uno de los tres lleguen, pero en medio de eso volvieron a golpear la ventana, pero esta vez sí había algo, y era una chica que no se veía cuerda.

— Buenas noches...

Cuando dijo eso saco un martillo y rompió la ventana de un golpe, te hiciste para atrás y tomaste la almohada para ponerla frente a ti.

— ¿Por qué tienes cadenas?

Tú: Eso no te importa, es mejor que te vayas de aquí.

— ¿Por qué te haría caso?

Tú: Porque después de romper la ventana ellos no querrán que alguien se haya metido a la habitación de su esclava, ¿Entiendes?

— Mmmm.... Sabes... Me importa una mierda.

Luego de eso te tiró el martillo, con la almohada lograste detener el martillo para que no te cayera en la cara. Luego de eso agarraste fuerza para darle un gran golpe con la almohada en la cara. Ella se quejó, y como método de venganza saco un mangual (arma que consta de un palo de madera con una cadena que tiene una bola de metal con pinchos atado a el)

Con solo ver el arma te dieron escalofríos, se veía sucia y con un tinte cafesoso, era obvio para ti que era sangre que ya tenía tiempo en la arma. Pero no solo fue eso, saco otro, y ahora tenía 2 de estos en la mano, y jugaba con ellos como si fuera una cuerda. Pero en el momento menos esperado la intrusa tomó pulso y te dio un golpe fuerte en la cara, la mejilla te estaba sangrando, no había más que hacer, no tenías con que defenderte, y las cadenas te dejaban poca acción de movimiento.

— ¿La niña no puede escapar? No sé quién fue la persona que te habrá encadenado así, pero me serás de utilidad para mi siguiente ritual.

Tú: ¿Ri.. Ritual?

—Se ríe — Que bien que no captas esto, así mi trabajo será más fácil.

Ella continuo dando golpes duros, no entendías porque no podrías reaccionar y defenderte, habías logrado sobrevivir ante una oleada de Creepypastas que te querían matar y tener tu cabeza, pero no podías ante una adolescente que solo quería tener un cuerpo para un ritual. Eso te enojaba, pero no podías hacer nada, a estas alturas apenas podía respirar. Tomando las últimas fuerzas que te quedaban en ese momento, viste los pedazos de vidrios que quedaron hechos pedazos sobre el suelo, lo más rápido que tu cuerpo pudo, te agachaste y recogiendo el vidrio se lo clavaste en el abdomen, eso te recordó a la vez que le disparaste a Ángela. Por buena suerte, recordando a ella y lo que te hizo, lograste juntar fuerzas de saber dónde para seguir apuñalando el abdomen de la intrusa hasta que soltó su arma, te alejaste de ella tambaleando mientras sangrabas, y te fuiste a la puerta para golpear lo más fuerte posible, tal vez no había nadie y hacías todo de por gusto, pero necesitabas salir de ese lugar antes de que volviera a despertar.

Golpeando y golpeando, el aire se te iba de los pulmones, el ojo te lloraba y veías borroso, ya te ibas quedando sin fuerza. ¿Será esto una señal de lo que pasó en tu sueño? Sentías caliente la mejilla, e ibas soltando tus últimos suspiros. Nadie iba a abrir la puerta, no había nadie que te pudiera salvar en ese momento, posiblemente este iba a ser tu fin. Pero sabemos bien que no podemos dejar una historia tan corta y con un final tan mediocre.

Ya pensando que era tu final, levantaste la mirada, la intrusa sin nombre se estaba quejando y tapando la herida que tenía. Las piernas te estaban temblando, así que te fuiste deslizando por la puerta dejando tus manos llenas de sangre en la puerta.

Luego de eso ya no podías ver nada, todo era negro. Y en medio de todo eso una voz te susurro:

— ¿Piensas que tener un romance son asesinos es fácil? No, no es nada fácil, y nunca lo será cuando "Ella" siga contigo. Debes salir de ese lugar cuando puedas, o puede pasar algo peor. Porfavor (_______) escapa, sal de aquí, te lo ruego.