Dulces Sueños

𝙸𝚅

—así es—afirmo la señora—sientate Taehyung, vamos a cenar—la señora Jeon señaló una de las vacías sillas del comedor

—gracias, pero mi padre me espera en casa, tal vez otro día estaría bien—sonrio agradecido y la mujer con gusto acepto

—esta bien, sirve y también vienen tus padres, ve con cuidado—Taehying asintio, se despidió de Jungkook que extrañamente había estado en silencio todo ese rato

El menor acompaño hasta la puerta al castaño y se despidió de él, se sentía realmente emocionado, cómo si fuese a vomitar, de repente un dolor de cabeza llegó, pero le restó importancia cuando Taehyung le brindo una sonrisa de despedida.

Por su parte el castaño camino alegremente por la acera hasta llegar a su hogar, entro con una alegría sorprendente recorriendo por sus venas.

Nada podía ponerlo de mal humor, no olvidaba como los suaves labios de Jungkook se unieron a los suyos, ese pequeño acto se quedó grabado en su memoria y corazón.

—Taehyung hijo, te portaste muy bien el día de hoy, a pesar de que saliste a entregar tu proyecto, todo quedó excelente con la familia Lee—su padre se acerco a él y palmeo su espalda amistosamente

—gracias padre...—hablo Taehyung solo con la viva imagen en su mente de aquel beso con el pelinegro

—veo que recapacitaste en cuanto viste a la señorita Yura, sabía que solo era una etapa, ¡Estoy orgulloso de ti hijo mío!—la sonrisa del señor Kim no cabía en su rostro, lastima que aquella hipótesis creada por el era falsa

—si, lo hice—sonrio Taehyung, a este punto ya no le importaba que pensará su padre, cuando ocurrió el suceso de hace un rato fue como si todos sus problemas se hubieran solucionado

—ve a dormir muchacho—su padre dió un apretón en su hombro

—que descanse padre—Taehyung le sonrió y subió a su habitación, llegando a esta cerró tras si la puerta y se tiró boca arriba a su cómoda cama

Y pensar que un beso con Jungkook lo veía muy lejano, pero vaya que se equivocó, había aprendido a no creer ideas falsas a la primera, aunque si lo pensaba bien, era en cierta parte bueno, puesto que no se haría ilusiones.

Aún así, estaba sumamente agradecido con la luna, después de todo ella fue testigo de los tres años en los que le rogó que ellos pudiesen estar juntos

Y se había logrado, la luna le había cumplido ese deseo, sin si quiera tenerlo planeado cerró sus ojos entregándose a los brazos de Morfeo.

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Jungkook no había podido pegar el ojo en toda la noche, el beso con Taehyung lo había dejado pensando y entre más pensaba más preguntas surgían, preguntas como: ¿A Taehyung le había gustado?, ¿Le había correspondido solo para no incomodarlo?, ¿Le seguiría hablando? O ¿a caso Taehyung pensaba que se había aprovechado de la situación?, no lo sabía.

Jungkook se sentía estúpido, avergonzado, tanto que decidió no dirigirle la palabra, sería incómodo si lo hiciera.

Así que sin más se levantó decidido para comenzar un nuevo día donde ignoraria al castaño, tomo su mochila ya preparada un día antes y salió de su habitación.

Se despidió de su madre y camino directo a la escuela, en el camino se colocó los auriculares colocando una de sus canciones favoritas, tarareaba la canción y de vez en cuando cerraba los ojos.