Dulces Sueños

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—tengo que hablar contigo—hablo después del largo beso

—¿Que pasa?, ¿Te sientes mal?, ¿Quieres que vayamos a la enfermería?—el castaño nego

—vayamos a la biblioteca, aún quedan 20 minutos para entrar a la primer clase—Jungkook asintio y siguió a su estrella tomando su mano

Taehyung camino un tanto apresurado hasta la dichosa biblioteca, ya ahí, tomaron asiento en una de las mesas de la esquina de la gran biblioteca.

—mi padre nos vió—Jungkook frunció el ceño sin entender aún

—te refieres a...—Jungkook señaló a ambos, Taehyung asintio

—nos vio besándonos—Jungkook abrió en demasía su ojos haciéndolos ver casi sin rastro de ser rasgados

—¡¿Que?, ¿Dime qué es una broma?!, Si mis padres se llegan a enterar de esto ¡me odiaran, se avergonzarán de mí, me sentiré igual de miserable que antes, odiare todo de mi ser!—sin darse cuenta las lágrimas bajaban desesperadas por sus bellos ojos

—no digas más eso, no lo hagas—la voz de Taehyung salió entrecortada—te prometo que seremos felices a pesar de las adversidades—tomo las manos del menor, las cuales se hayaban temblando

—Promete que nunca me dejaras solo—susurro en un hilo de voz

—Este vivo o muerto te prometo que estaré contigo para verte brillar—se acerco a los labios del menor y se hundieron en un profundo beso

Ambos temían ser separados, se necesitaban, dos almas que por mucho tiempo se sintieron solas y miserables por fin habían encontrado a su complemento y estaban seguros que nunca se iban a separar.

Bien dicen, hasta que la muerte los separe.

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—¿Quedó claro lo que es la mitosis?—pregunto la maestra esperando respuesta alguna

—no entendí nada maestra, ¿Puede volver a explicar?—la docente sin problema asintio y empezó nuevamente con su explicación

Jungkook tenía un lío en la cabeza, un revuelo de emociones, sinceramente en lo único que prestaba atención era en como solucionar el problema sin alejarse de Taehyung.

¿Decir que fue un reto?, No le gusta mentir mucho menos jugar con los sentimientos de los demás y odiaba hacerlo si es alguien a quien ama.

—Jungkook, hijo, te hice una pregunta—hablo la maestra sacando de sus pensamientos al pelinegro

—lo siento maestra, no se la respuesta—hablo bajo haciendo un leve movimiento con la cabeza en forma de disculpa

—no te preocupes cariño, gracias—la maestra continuo con su clase

Jungkook fingió prestar atención, pero no lo lograba, se le hacía difícil, lo único que quería era estar con Taehyung y que está le siguiera diciendo que todo iba a estar bien.

La profesora les dió salida para el descanso, lo cual Jungkook, apresurado guardo sus pertenencias y salió como alma que lleva el diablo.

Necesitaba a Taehyung, después de buscar por varios minutos lo encontró a punto de entrar al sanitario, por lo que corrió a él lo abrazo por la espalda.

Taehyung se tenso al sentir a alguien abrazandolo, más sin embargo se relajo al ver a su luna.

—¿Que pasa Jungkook?—se giro hacia el y tomo las mejillas del menor, este no pudo más y soltó en llanto, Taehyung no dudo y lo abrazo

—tengo miedo—hablo en un susurro debido a la  cercanía

—no lo tengas bebé, estoy aquí—el castaño entro al baño mientras que Jungkook se aferraba a el cual koala a un árbol

—te dejare entrar al baño, no tardes—hablo por lo bajo

—no tardó—Taehyung se apresuró a entrar y hacer sus necesidades, mientras Jungkook lavo su cara para tratar de calmarse

—listo, me lavo las manos y vamos a comer—el menor asintio en la espera de su novio

Ya una vez lo hecho en el baño, ambos caminaron hasta la cafetería, fueron por sus charolas de comida y se sentaron en la mesa de la esquina.

—Taehyung...¿Si tu padre llegas...?—el castaño paro de hacer la acción anterior y poso su mano

—no lo hará, no lo voy a permitir—la expresión de preocupación en el rostro del menor se relajo conciderablemente

—¿Y si te hace algo a tí?—Taehyung nego seguro de si mismo

—no lo haría es mi padre—Jungkook asintio no muy convencido

—aun así te protegeré—afirmo Jungkook

—nos protegeremos—ambos chicos tenían su mano derecha en la mejilla contraria de su pareja

Acariciaron está con cariño, ninguno de los dos se imaginaba el como sería su vida sin el otro, pero aseguraban que lograrían ser felices a pesar de las dificultades y problemas que les pusiera la vida, cueste lo que cueste.