"Por ti, creo que el amor existe."
—¿Me veo bien? —Edgar giró levemente al costado el espejo para poder bien su delineado. No le importaba si ahora estaba en el parque, sentando en una banca verde, si la gente lo mirase medio mal porque un chico se delinea los ojos y se tira perfume con un olor levemente dulce.
Edgar miró a su costado, aunque no le molestara demasiado la gente juzgona, odiaba cuando se le quedaba mirando demasiado tiempo—¿Qué quieres, eh? —habló con una voz algo enojada, frunciendo sus cejas. El hombre o chico, vestía de todo negro, con un barbijo negro, gorra negra, anteojos negro, básicamente todo negro.
Edgar por unos segundos pensó que lo iban a robar, cosa que provocó que sus sentidos y bufanda se ponieran en alerta.
El hombre misterioso se acercó y lo primero que hizo Edgar fue ponerse rígido.
—Oye, realmente sabes maquillarte muy bien, ¿no quieres que te consiga un curso privado para eso? Estoy seguro que podrías hacerte toda la plata por maquillar —la voz del hombre sonó seguro.
—¿Me estas diciendo que me maquillo mal? —si bien, el objetivo del hombre era elogiarlo, Edgar lo entiendo de otra manera (además de agarrarlo de sorpresa, ya que pensaba que lo iban a robar todo).
—¿Eeh? Claro que no, ¿no me reconoces? Al menos mi voz...
—No, ahora vete, no me gusta hablar demasiado tiempo con extraños —de nuevo, Edgar abrió su espejo circular, agarró un labial líquido de un rojo romántico no tan fuerte y empezó a ponérselo de a poco.
El hombre se quitó los anteojos y el barbijo, luego se sentó al lado de él.
—¿Y ahora? —la sonrisa arrogante de este, provocó que Edgar quiera darle algunos golpes, pero lo ocultó sonriendo falsamente sin mostrar los dientes.
—No, no te conozco. Si te escapaste de algún hospital, guíame y te dejo ahí, ¿Quieres? —el más bajo de altura cerró su labial líquido, agarró un papel suave y empezó a morderlo con los labios, una manera de suavizar el color. Al terminar, hizo un bollo al papelito y se lo guardó en sus pantalones ajustados (claramente, no lo iba a tirar en el parque).
—¿Me puedo quedar con el papel? Eso fue súper tierno.
—¡¿Qué!? ¡¿Eres un enfermo o...!? —por puro instinto, Edgar agarró su bolsa y el espejo bien, salió casi volando de la banca, casi tropezandose por sus propios pies. Quedó en una posición algo sumisa, con la cara toda roja.
El hombre soltó una carcajada—¡Vamos! ¿No me lo darás? Después de todo...—se levantó de la banca, se acercó peligrosamente a Edgar y lo agarró de los hombros, viendo la gran diferencia de altura, se vio obligado agacharse hasta llegar al oído.
—Soy Fang, tú sabes, el rey de-
Edgar junto con su bufanda, lo empujaron, haciendo que se cayera de culo.
—¡El único rey de lo qué eres, es de los tontos!
Y era verdad, hubo una película llamada "El rey de los tontos" protagonizada por Fang.
—¡No! No me refería a ese rey... —se levantó del suelo con dificultad—Demonios, tu bufanda es muy fuerte —se quejó, sin darse cuenta de que Edgar se estaba yendo rápidamente—¡Espera! —corrió para alcanzar su mano, cosa que logró.
—¡Déjame! —Edgar quería zafarse del agarre, sentía su mano casi explotar por ese fuerte apretón—¡Lo estas haciendo muy fuerte! —tiró de su brazo, pero no hubo resultado, más bien, le dolió mucho más.
—Al menos dime si te gustan los hombres...
Edgar dejo de dar pelea y se quedó confundido, hasta que entendió lo que quiso decir—¡No soy gay! Me gustan las mujeres, de verdad, por favor, ¡déjame ir! —a este paso, parecía querer llorar por la situación tan vergonzosa.
—¡¿Y cómo te gustan las mujeres!?
—M-me gustan altas, fuertes, que me protejan, me hagan reír...
—¿Seguro que no te gustan los hombres?
—¡Aah, Dios! ¡Colette, ayuda! —los gritos no cesaron, de alguna manera, sonaba como si lo estuvieran matando de la forma más desgarradora posible, aunque había otros gritos diferentes, como si lo estuvieran destrozando de esa manera.
Fang no se preocupó por eso, la gente se reunía, hablaban y se iban a los segundos, otros simplemente pasaban de largo.
Para la suerte de los dos, la gente solo pensó que era una pelea de parejas y no lo tomaron tan en serio.
—Ya cálmate, no te haré nada —Fang dejó de agarrarlo y mostró sus dos manos, en un intento de hacerle saber que no tiene nada con qué atacar—Te acompañaré. Me llamaste la atención y creo que eso es un buen logro.
¿Buen logro? La verdad, Edgar puso una cara de incomodidad, su cerebro no pudo procesar la información correctamente, su cerebro sólo se puso en blanco y sus mejillas se colorearon de un bonito color rojo suave.
Eso lo notó Fang y en su cuerpo sintió una emoción, como si tuviera que proteger a Edgar de todos, sin importar quién sea.
Extendió su mano y arruinó el peinado de Edgar de una manera juguetona.
—¡Hey, no!
—Deja de ser lindo y chillón.
Esto fue un cap corto y sin sentido. Tiene la libertad de querer continuarla a su manera (ya sea convirtiendo a Edgar en una puta, Fang se hace malo y lo secuestra, o Edgar en realidad es una ficción creada por Fang pq de verdad esta lokito).
🤗🤗🤗🤗🤗besos en sus culos gordos!!!!
ESTÁS LEYENDO
¡Ay, Dios, quitenlo!
FanfictionEdgar es tan edgy que no le importa todos los pretendientes que tiene.