Mejor muerto que contarte algo

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Eran por hay de las 1:34 de la madrugada, el se había despertado por el sonido de su estómago, no había comido nada, y la sed le calaba la garganta no le dejo volver a dormir, así que decidió ir a comer algo, aunque sea de la puta madrugada.

Camino por los pasillos hasta llegar a su destino, la muy amada por todos, La cocina, cosa que al llegar se preparó algo para comer, busco un vaso y lo lleno de agua, se sentía con mucha sed, y el silencio de la noche le trajo recuerdos....










Era primavera, había sol, flores, y mariposas, el se encontraba corriendo hacia la casa de su amigo Izuku, tenía que contarle, y mostrarle su nuevo juguete de "Trolls 2 world tour" ¡Estaba muy emocionado por mostrárselo! ¡Ya no podía esperar! Apresuró su paso y llegó a su destino, tocó la puerta, y le atendió la madre de Izuku, a lo cual la saludó, y le dió una flor que encontró en su camino, ella le sonrió y lo dejo entrar, ese día se la paso genial junto a su amigo, y lo mejor de todo fue que cenaron todos juntos, fue algo muy bonito.



El sonido de algo arrastrando se lo saca de sus pensamientos, "de seguro Alguien se fue de fiesta por ahí" pensó, terminó de hacer su comida, y sonrío orgulloso de lo que se preparó, el sonido anterior paro, y se escuchó algo apoyándose contra la pared, la curiosidad ganó, y el pregunto.

-¿Te la pasaste bien?-

Puede que ni siquiera se conozcan, pero de igual manera quería preguntar, se sentía aburrido.

Al no escuchar respuesta, y ver que todo se quedó en silencio, se alarmó un poco, no era normal tanto silencio, volvió a escuchar el sonido de los pies arrastrando sé, y se asomo un poco, ya entendía por qué nunca le contesto, era el Omega pelirrojo, se veía débil, cosa que nunca pasa.

-¿Estás bien?-

No recibió respuesta alguna, por lo que decidió llegar a su lado, la comida podía esperar, además, la hizo muy caliente, Espera, ¿No estaba sentado hace un segundo?, Ni sabía que ya había terminado, pero así mejor, no podía dejar que un Omega (por más agresivo que sea) caminara solo y débil, en territorio de alfas, tomo su hombro y lo volteó hacia el, quedando cara, a cara, a diferencia de la estatura, y que el Omega mantenía la cabeza algo gacha, pero podía ver su rostro.

Sus cabellos estaban revueltos, su ropa algo desareglada, no quería pensar lo que estaba pensando.

El Omega puso su mano en la contraria, haciendo uso de la poca fuerza que le quedaba para intentar que el rubio lo soltará, cosa que no logro, y frunció el seño por ello.

-hey, hey, hey, tranquilo, ¿Estás bien? ¿Alguien te tocó?-

El Omega se tensa, y levanta la mirada, tenía una neutral, apretó su mano

-eso no es de tu incumbencia, ahora, sácame tu sucia mano de enzima, animal.-

Ya hace rato se canso de ese comportamiento, así que tocaba hacer las preguntas

-¿Que te paso?-

No contestó

-¿Que hacías afuera a esta hora?-

Ni lo miró

-¿Alguien te toco?-

Se tensó

¡Bingo!

-¿Quien fue?-

-eso a ti no te importa.-

-Dime que te paso, no pedo ayudarte si no me lo cuentas-

-¡No tengo porque contarte nada! ¡Ni mucho menos mis problemas! ¡No te contaré nada!-

Tomo de el extremo derecho de su rostro y lo giró para que lo viera, este tenía la mirada en el piso, el frunció el seño

"Mhh......huele un poco a alcohol.."

-¿Estuviste bebiendo?-

Ahora sí, su preocupación se nota, y desborda de si.

El menor intenta zafarse del agarre del mayor, ahora recuperó algo de fuerza, pero soltó un suspiro y vio a otro lado

-¿Quien te toco?-

El pelirrojo lo miro serio y frunció el entrecejo, hizo una mueca de desagrado y apartó su mano a la fuerza, intento irse, el lo agarro del brazo antes de que se tropezar con el cuerpo dormido de la alien, las pillamadas femeninas eran extrañas.

Tomo al Omega de la espalda baja, pasa el antebrazo por debajo de Hueso Poplíteo, y lo toma en brazos, al típico, "Estilo princesa"

- ¡¿Que hacés?! ¡Bajame! -

-estas débil, no puedo dejarte ir así, mi madre me golpearia si se enterará de que te deje ir en estás condiciones, además, no puedo dejar que te pase lo mismo-

-¡No necesito de tu ayuda! ¡Bajame!-

-Se que no quieres, pero tengo que ayudarte-

El Omega protesto hasta estar cerca de su habitación, no podía noquear al rubio estúpido, aún que le importará una mierda la autoridad, no quería problemas con su superior, así que lo dejo.

Uno de los pasillos de las habitaciones tenía ventanas que dejaban entrar la luz, tanto de sol como de la luna, de un momento a otro, empezó a mirar el perfil del Omega, se veía muy bien, sus cabellos lacios, sus pestañas largas, sus labios, una escena muy tentadora para todo Alfa, pero algo que hizo que le empezarán a arder las mejillas, fue su rostro, estaba tranquilo, y dormido, se veía tan bien, logro sacar las llaves de su habitación, y abrió, recostó al Omega en su cama correspondiente, y lo tapó, antes de levantarse, e irse, recibió un golpe en el hombro y un beso en la mejilla.

Su madre le enseño a ser agradecido, lo será, un hijo de puta, pero lo sera.

-gracias, por ayudarme.-

El sonríe y le revuelve los cabellos, este bufa y mira otro lado

-No hay de que-

Le da una sonrisa y se retira a su habitación, sin duda, este era el día más raro de sy vida.

-♡ʏᴏᴜ'ʀᴇ ᴍᴀᴅᴅᴇɴɪɴɢʟʏ ᴀᴅᴏʀᴀʙʟᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora