Capitulo 39

245 51 8
                                    

-A-Cheng...

Jiang Cheng tuvo que suspirar tratando de calmarse ¿por qué? Era la cuarta vez en 5 minutos que su amigo-novio lo llamaba. Jiang Cheng estaba a punto de mandarlo al diablo.

-¿Qué?

-No puedo dormir.

-¿Y qué quieres que haga? ¿Te noqueo?

Aunque no lo pareciera, Wanyin estaba más que dispuesto a hacerlo, giró su rostro hacia Xichen mirando su leve puchero. Xichen tenía sus ojos cerrados en un claro intento de dormir, un buen golpe y Cheng les garantizaba un sueño largo y placentero, además Jiang Cheng puede incluir una cachetada si es que estaba de humor, para más información llame al número que aparece en pantalla.

-Eres malo Wanyin- Cheng rodó los ojos ante eso.

-Duérmete- ordeno cerrando sus ojos.

-Pero no tengo sueño.

-Cuenta ovejas- le dijo, bueno es que a Wanyin su hermano siempre le decía eso cuando no quería lidiar con un pequeño Jiang Cheng y su gran falta de sueño.

-Pero no funciona.

-Lan Huan, si no te duermes definitivamente te noquearé.

-Está bien, está bien.

Bravo Wanyin, la violencia siempre soluciona todo. Se aplaudió mentalmente.

Jiang Cheng no recuerda cuando fue la última vez que durmió sin tener miedo al fantasma, se preguntó si la gente normal disfrutaba de aquel lujo. Puta gente que no tiene fantasmas, si por Jiang  Cheng fuera, todos tendrían un fantasma en sus casas, todos menos él y Lan Xichen, porque Xichen es Xichen, entonces todos tendrían un fantasma menos él (y Xichen) él podría burlarse de las personas.

Seria hermoso.

Pero él tiene una suerte de la mierda, maldito sea el día en que decidió vivir con su tía, muy bien pudo ser un vagabundo sin oficio u casa, con una vida feliz sin un fantasma de por medio, tal vez hubiera recolectado basura de las casas, su casa sería de periódico y estaría bajo un árbol por si llovía, una simple vida y sencilla.

Bueno, tal vez está exagerando un  poco ¡Pero es que a él realmente no le gusta tener un fantasma! La última vez que lo vio había dejado su cuarto desordenado, Cheng pensaba que si el fantasma iba a vivir ahí por lo menos debía ayudar con los quehaceres de la casa, tal vez lavar ropa o algo así. Pero no, el fantasma vivía gratis ahí, Jodido fantasma.

-Cariño no-

-Shh cállate

Jiang Cheng arrugó su ceño ante eso, abrió ligeramente sus ojos para ver a la hermosa mujer asomándose por la puerta, cuando iba a preguntar algo, Lan Furen rápidamente se adelantó y dijo con su dulce voz:

-Sólo vine a asegurarme que no hicieran cosas indebidas.

Agradecía que la luz estuviera apagada pues de no ser así lo más seguro es que la mujer viera su gran sonrojo. Wanyin se limitó a poner su almohada en su cara y Furen le dedica una sonrisa antes de cerrar la puerta.

Probablemente Jiang Cheng no vuelva a esa casa.

Después de una noche un tanto larga, Xichen y Wanyin fueron a la escuela como era de costumbre. Debía admitir que su estadía en ese lugar fue jodidamente rara, Cheng se preguntaba dónde mierda estaba Wei Ying cuando lo necesitaba, ah es cierto, el maldito lo había cambiado. Maldito Wuxian.

-Deberías mudarte.

Nuevamente Xichen le había dicho mientras esperaban al maestro.

-No puedo.

-Si le dijeras a Wei Ying tal vez haría algo.

-Es exactamente por eso que no le diré.

-A-Cheng...- inició viéndolo, Wanyin lo miro un poco antes de contestar.

-¿Qué?

-Nada- respondió, su mano subió a la cabeza ajena y dio unas cuantas caricias- Sólo eres muy terco, Wanyin.

Jiang Cheng no alcanzó a decir algo, los brazos de Lan Xichen lo rodearon en un abrazo que él se vio obligado a corresponder.

¬Ateo a MediasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora