Ataque Demoniaco
SKIA
—Solo nos quedan el bosque y los teatros de Sidney— decía Emma revisando un folleto con el mapa de la ciudad de sidney
Estábamos sentados en la mesa de una cafetería local a la que siempre íbamos a desayunar y también a pensar qué hacer en algunas ocasiones, y en el caso de ellos, beber.
—Dividamonos— sugirió Jones —Que cuatro vayan al bosque y los otros a los teatros de aquí
—No es tan mala idea la verdad— admitió Marcus
—Bien, pero como sería?— pregunto Kenzie mientras bebía su batido
—Que Gale, Skia y el idiota aquí se vayan conmigo al bosque— dijo Jones señalando a Morgan, que lo miro mal inmediatamente —Y que los demás se vayan a los otros lugares, ¿que dicen?
—Por mi está bien— dijo Noah y los demás asintieron con él excepto dos personas
—Y ustedes agua y aceite, aceptan?— se burló mi hermano mirándonos a Morgan y a mi
—Ya que— respondió el pesadamente
Así que si, ahí íbamos Gale, Jones, Morgan y yo caminando por el bosque buscando algo que ni siquiera tenemos idea de cómo es o qué formas puede adoptar.
—Aquí es cuando nos revelas que todo esto es una trampa y nos vas a asesinar?— le pregunto a Aaron que es el que nos esta guiando por el bosque
—Yo no te mataría Skia, me caes bien
—Y a mi?
—Pues, lo hiciera Morgan pero se que lamentablemente te necesitan por eso no lo hago, siéntete afortunado— el mencionado le puso mala cara ante su comentario y siguió caminando con cara de indiferencia
Yo por mi parte miraba el reloj que tenía en manos cada cinco segundos y nada, no había señales de absolutamente nada. Seguimos caminando hasta que llegó un momento en el que sentía que me estaban observando, miré hacia atrás y no había nadie. Sabía que no era ninguno de los chicos porque Gale flotaba a mi lado y los otros dos estaban adelante conversando. Trate de ignorar esa sensación en mi cuerpo pero no podía porque cada segundo sentía que no solo una, sino varias miradas había sobre mi.
Me giré de nuevo sin pensarlo mucho y vi unos ojos rojos que conocía bastante bien. El temor invadió mi cuerpo y Gale se dio cuenta de ello así que se giró a ver qué pasaba y él también se quedó estático. No se cuanto estuve mirándolo hasta que salieron otros más y comenzaron a acercarse
—De-de-demon...
—Corre Skia, corre!— me gritó Gale y yo no lo pensé dos veces y comencé a correr a toda velocidad, los otros dos se dieron cuenta ahí de la existencia de las criaturas y corrieron detrás de mí.
Me sentía como en mis sueños, huyendo del enemigo. Corría lo más rápido que podía y esquivaba las ramas lo más ágil que mi cuerpo permitía pero sabía que no era suficiente. Y como si la vida no fuera más desgraciada al llegar a un claro no pudimos seguir ya que de repente estábamos rodeados por esas cosas. Aaron se convirtió en su forma animal y comenzó a amenazar a algunos lo que hacía que no se acercaran más pero aún así seguían ahí. Morgan en cambio tenía una rama bastante fuerte y afilada, la sostenía con una mano y con la otra me mantenía en el círculo que él, Aaron y Gale habían formado.
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En Búsqueda de los 4 Elementos
MaceraDespués de un accidente, la vida de Skia cambiará drásticamente y se encontrará envuelta en una aventura llena de secretos, anomalías y misterios que, junto a sus amigos y un espíritu del viento, la ayudarán en su aventura y a salvar a toda la human...