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Después de la peor noche vivida, el niño amaneció en medio de la parejita, dormían abrazados lo que a Antonio le costó mucho librarse, al final pudo salir. Fue con sumo cuidado para no despertar a Dolores, pues Mariano roncaba feroz, ¿Cómo es que a ella no le molestaba el ruido?

Caminó somnoliento viendo de reojo el cuarto de Isa, no sabía dónde estaba la chica, comenzó a preocuparse otra vez, se asustó al escuchar la puerta de su prima abrirse, ahí vio a su tío Bruno con la abuela salir, lanzando un extraño liquido en un rosiador cerraron al instante la puerta.

Antonio se escondió detrás del muro escuchando la conversación;

-Bien, eso debería bastar para que los insectos mueran, dentro de unos días podrá volver a entrar.-

-QUÉ?! ¡¿CÓMO QUE DENTRO DE UNOS DÍAS?! ¡¿A QUÉ TE REFIERES?!-

Interrumpió Isabela a su tío Bruno, subía las escaleras perseguida por Mirabel.
Habló la abuela;

-Isabela querida, escuchame, habían muchas alimañas ahí dentro, tu tío ya se encargó, pero es peligroso para ti entrar ahí.-

-Pero abuela, ¿En dónde dormiré?-

Se escuchaba ansiosa y triste;

-Puedes estar en mi cuarto, hay una cama de más ahí.-

Habló Mirabel, quedaron de acuerdo en la decisión pero de igual forma estaba enojada, y se notaba, todas las plantas estaban marchitándose.

-Ese idiota de Camilo, me las va pagar muy caro.-

Amenazó la joven dando un fuerte pisotón para ir al cuarto de su hermana menor.

-Pero amor, Camilo estuvo toda la tarde conmigo, no pudo haber entrado-

-Ya basta, tío! No lo defiendas! Ese estúpido se merece un buen castigo!-

Calló la chica al mayor, éste se vio nervioso por la actitud de su sobrina, Mirabel y la abuela dijeron que no le dé importancia, ya se iba a calmar. Antonio suspiró tapando su rostro con las manos, subió los escalones para entrar a su cuarto.

El Capibara estaba ahí para recibirlo;

"Hola querido, ¿Por qué no llegaste anoche?¿Qué sucedió?"

-Eh.. N-Nada importante, solo se pelearon por una tontería. Voy a cambiarme para ir a almorzar, tengo un fuerte día de trabajo hoy.-

Contestó borrando su preocupación para esconderlo todo detrás de una máscara de felicidad, el Capibara le dio igual viendo como el niño buscaba su ropa.
Al llegar a su cama fue sorprendido por el cachorro que saltó arriba de él haciéndolo caer como antes.

"ANTONIO!"

-AH! ¡¿QUÉ PASA?!-

Se asustó feo, el cachorro se apartó rápido al escuchar el grito del niño, éste se dio cuenta y se intentó calmar.

-Lo siento.. Fue una noche muy tensa.. Perdón..-

"Antonio, llegaste. Cuidamos bien de tus amigos en tu ausencia."

Se presentó Balam, el niño se levantó del suelo, acomodando su camisa y chaleco.

-Muchas gracias, Balam. Ahora debo irme de nuevo, seguro llegaré a la tarde, prometo traerles algo mejor para que coman.. Al parecer los bichos están cancelados.-

"Espera, ¿No comeremos más insectos?"

Preguntó esperanzado uno de los hermanos Jaguar, Antonio negó con la cabeza apenado aunque para los felinos resultó ser buena noticia, pero ahora tenían miedo de saber qué les traería para cenar.

Antonio y los cinco Jaguares/EncantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora