𝟏𝟎- 𝐄𝐥 𝐣𝐮𝐢𝐜𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐊𝐚𝐦𝐚𝐝𝐨.

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𝙔𝙖𝙢𝙖𝙩𝙤

Estoy cansada de que me siga utilizando como si fuese alguien de reemplazome mira molesta —¿Por qué simplemente no le dice a la señorita Sadashi que se encuentra enamorado de ella?pregunta Ame.

La miró desconcertado.

—¿Eh? —fue lo único que pudo salir de mi boca.

—Yamato, sabes muy bien de lo que te hablo. Te gusta la señorita Sadashi pero no tienes la valentía de decírselo y eso lo odio, porque solo me utilizas para hacer conmigo lo que quieres hacer con ella —dijo Ame molesta.

—¿Y eso a ti en qué demonios te afecta? Yo te estoy pagando por trabajo, no hacemos estas cosas de gratis —respondí sentandome en la cama.

Ella se levantó del futon cubriendo su cuerpo con la manta y me miró enojada.

—¡Ese es el maldito problema! ¡En vez de contarle lo que de verdad te está pasando estas aquí cogiendo conmigo mientras piensas en ella!.

—¡Porque a ella le gusta otro! ¡No puedo hacer nada! —grite finalmente molesto de sus reproches.

—¡Pero siquiera haces el esfuerzo de conquistarla! ¡De pedirle una oportunidad!.

Suspiré molesto y me levante del futon para poder colocarme mi ropa

—¿Creés que no he hecho lo imposible porque lo entienda?simplemente no funciona. Además, si lo hiciera me va a rechazar y no podría vivir con ello.

Si no lo intentas, no lo sabrás —se acerca a mí —y si no funciona, no pasa nada. Creeme, siempre hay una persona que te verá con ojos de amor —tomó mi mano.

Reí.

—¿Quién se fijaría en alguien como yo? Solo me ven como una mascota —dije decepcionado.

—Eso no es cierto —dijo Ame.

—¿Y a ti que te hace pensar que no es así? —pregunté.

Ame dio una pequeña sonrisa y río. Me miró fijamente a los ojos.

—Porque a mí me gustas, Yamato —dijo con una suave voz.

Sus ojos negros destello un pequeño brillo.

No podía creer lo que decía, debía de ser una broma. Pero su expresión era sincera y sus ojos no mentían, eso lo confirmaba todo. Ella no mentía...

No sabía que responder, solo la mire con incredulidad y asombro. Desde que nos conocimos, he pagado para estar con ella solo de manera sexual. Así que no entendía el porque decía tales falacias.

—Eso no es cierto —respondí.

—¿Eh? ¿A qué te refieres? —preguntó confundida.

Terminé de acomodar mi ropa.

—No me conoces bien, no sabes de verdad quien soy. Solo hemos tenido sexo de vez en cuando y hablamos un rato de la vida. No hemos salido juntos, no hemos tenido alguna cita, no sé nada de ti, eso es simplemente imposible —explique mirándole fijamente.

Ame dio un pequeño sonrojo.

—L-Lo sé... Sé muy bien que no son las mejores circunstancias —suspiró —pero de verdad, me gustas, Yamato. Por eso estoy dispuesta a conocerte mejor, que me conozcas mejor, y que con el tiempo, decidamos que hacer... —tomó de mi mano —por favor... Solamente...

𝑳𝒂 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒑𝒂𝒕𝒓𝒐𝒏 𝕂ℕ𝕐 (𝑺𝒂𝒏𝒆𝒎𝒊𝒙𝒍𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora