Takemichi nunca fue un omega común ¿Que es lo que lo hace especial? Es extremadamente fértil. Podría crear un clan completo de lobos fácilmente si lo deseara. Debido a esto sus celos son más fuertes que los de un omega normal, y sus feromonas más at...
Takemichi estaba poniendo todo su esfuerzo porque no se notará que acababa de entrar en celo y el hecho de estar encima del alfa, con nada más que su sudadera, no ayudaba para nada.
—Hanagaki... ¿Estas en celo? —Y se fue a la mierda su idea de simulación.
—S-Si, ¿M-me harás dañ-ño? —Preguntó el jadeante y sudoroso omega.
—No haré nada que tu no quieras, te cuidare todo lo posible —Mikey no sabia porque, pero sentía la necesidad de cuidar al pelinegro.
Manjiro continuó caminando en silencio ignorando a su alfa que le pedía a gritos, detenerse, recostar al omega sobre la hierba mojada y hacerlo gritar de placer hasta que quede sin voz. Pero no quería asustar a Takemichi, quería cuidarlo y complacerlo.
Mientras, en la espalda del alfa iba el pelinegro agarrando su pene para que este no tocará el lomo del lobo, solo quería llegar pronto, comenzaría a lubricarse y sería lo más vergonzoso del mundo mojar la espalda de Mikey.
Después de caminar unos minutos más llegaron a una hermosa cabaña en medio del bosque.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Clamente de pequeña no tenía nada, era casi una mansión en los árboles joder.
Subieron y al entrar Hanagaki quedó doblemente impresionado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
De verdad que era hermosa ¿Que tan millonario será Manjiro como para mantener una cabaña así en medio de la nada?.
—¿Quieres algo de comer pequeño? —Preguntó Mikey, el pene de Takemichi dio un salto ante el apodo, realmente este celo estaba siendo muy fuerte.
—Esta bien —Respondió bajito, pero audible para el alfa.
Ambos comieron un poco de ramen instantáneo, se divirtieron bastante y hablaron de diversos temas.
De un momento a otro Hanagaki recibió una fuerte punzada en su vientre que lo hizo jadear sin poder evitarlo. Su olor se hizo mucho más fuerte y comenzó a soltar feromonas, ni siquera tenía supresores, no tenía idea que su celo se adelantaría.
