Un nuevo día llegaba a Tokio, y en sus calles, un lujoso Mercedes negro iba a un edificio en específico.
Draken, la persona que iba en ese Mercedes, conocía a Mikey desde hace muchos años, sabia muchas cosas de él que el resto de personas desconocía, por lo que era conocedor de muchos de sus gustos y disgustos, siendo uno de estos sobre su cierto "asco", por así decirlo, hacia los omegas.
No es que los odiara, sino que luego de estar con muchos de ellos, Mikey ya los encontraba "repetitivos", siendo Draken quien usualmente tenia que escuchar sus quejas sobre los decepcionantes que eran los omegas para el Sano, llegando a negarse a pasar sus celos con prostitutos de ese subgénero, prefiriendo pasarlo con betas, y en pocas ocasiones mujeres Alfa.
Por eso se extrañó mucho cuando otro de sus mejores amigos, Mitsuya, le llamo para preguntarle si sabia del reciente Omega que parecía ser el nuevo foco de interés de Mikey, cosa que descoloco por completo al Alfa, ya que no estaba enterrado de aquello.
Al pedir más detalles, Draken se enterró del nombre del Omega, Takemichi Hanagaki, resultando que ya había oído hablar de él gracias a su dulce novia Emma, pero la sorpresa vino cuando Mitsuya le comento sobre que era un veterano del ejército, cosa que sinceramente no se esperaba.
Emma en ocasiones le contaba sobre Takemichi, como era un Omega muy atento, con un curioso olor a una flor exótica, y que sin duda era muy amable, pero nunca lo había visto en persona, así que enterrarse sobre que ese "débil" Omega fue hace unos años un sargento lo descoloco por completo.
Draken: -(Emma me contó sobre que mando a Mikey a buscar un libro.... A lo mejor así se conocieron)- pensó luego de cortar la llamada con Mitsuya
Estaba en su auto, yendo al penthouse de Mikey para una reunión, como segundo al mando de la Toman, era su deber asistir, llego al edificio que estaba altamente vigilado por miembros de confianza, fue al elevador y puso el boten del último piso.
El elevador abrió sus puertas, dando directamente a la casa de Mikey, donde vio al rubio mirando por una de las múltiples ventanas de la sala, incluso desde el elevador Draken pudo ver la amplia sonrisa que tenia el Sano, cosa que le sorprendió, ya que hace mucho que no veía una sonrisa tan alegre en el rostro de su mejor amigo, se había acostumbrado mucho a sus sonrisas sádicas o simplemente ya no verlas.
Mikey: -oh, buenas Ken-chin- dijo sonriendo dejando de ver por la ventana para ver a su amigo
Draken: -hola Mikey y ya deja de llamarme así- dijo ocultando su sorpresa pero levemente enojado por el apodo infantil -¿Por qué tan feliz?- pregunto
Mikey: -porque Takemicchi finalmente termino de pagar el préstamo que pidió al banco- dijo con una sonrisa, descolocando a Draken
Draken: -¿Takemicchi?- pregunto extrañado, ¿Ya hasta le había puesto un apodo?
Mikey: -cierto, tu no lo conoces- dijo caminando hasta uno de los sillones donde se sentó -es el Omega propietario de la librería que frecuenta Emma, pidió un préstamo hace unos años para poner su librería, y hoy acaba de terminar de pagar ese préstamo- dijo contento
Si, Takemichi tubo que pedir un préstamo para poner su amada librería, ya que el dinero que le daban de pensión no le alcanzaba, más por los gastos médicos y pagar lo demás que necesitaba para poder vivir, Mitsuya se lo informo a Mikey, por eso estaba tan contento.
Draken: -ya veo- dijo yendo donde Mikey -¿Y por que tan interesado en él?- pregunto, realmente quería saber que tenia para llamar la atención de Mikey
Mikey: -varias cosas- dijo suspirando contento -solo míralo- dijo sacando su celular
Busco la foto y se le mostró a Draken, que se sorprendió al ver el aspecto del Omega, Mitsuya le contó algo sobre su pasado, pero no pensó que luciera así, no era como otros Omegas, ahora entendía el porque Mikey termino interesado con ese chico, pero se preocupó.
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The soldier and the mobster [Tokyo Revengers AU] [Yaoi] [Omegaverse]
RomanceUn soldado retirado enamora sin saberlo al jefe de una de las mafias más poderosas de Japón, ¿Loco no? Takemichi Hanagaki es un Omega que en el pasado fue un soldado, con un curioso olor a una planta hermosa con un corazón de oro. Manjiro Sano, mejo...