¡ once !

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— ¿Qué película veremos hoy? —preguntó Jeongin mientras revisaba algo en su celular, pero Minho parecía no estar escuchando, tenía la mirada perdida en algún punto fijo en el suelo de la habitación— ¿Estás escuchando?

Nuevamente no hubo respuesta, y Jeongin comenzó a preocuparse, tal vez Minho tuviera algún problema y no quisiera contarle. Pero no habría razón para ocultarle algo, Jeongin creía que existía la suficiente confianza entre ellos como para saber que jamás le contaría algo a alguien si él no quería, mucho menos sería capaz de hacerlo sabiendo que eso podría perjudicarlo.

— ¿Min? —tocó su hombro, y pasados algunos segundos, él reaccionó y volteó a verlo— ¿Estás bien? Te noto algo distraído.

— Sólo me siento cansado, ya sabes, últimamente he estado bastante ocupado.

A pesar de lo convencido que sonó el tono que utilizó, Jeongin no terminaba de creer del todo sus palabras, sin embargo, creyó que lo mejor sería no hacer más preguntas sobre el tema, si algo realmente le ocurría a Minho, esperaría a que él quisiera contarle.

— ¿Quieres elegir la película o prefieres que yo lo haga? —volvió a preguntar, tratando de que el ambiente fuera menos tenso entre ellos, aunque no sabía exactamente porqué Minho estaba comportándose de manera tan extraña— Hey.

— Puedes elegirla esta vez.

Jeongin dejó en control remoto a un lado, aún viendo a Minho con preocupación. En los meses que llevaban siendo amigos, jamás lo había visto de esa forma.

A veces Minho era extraño; habían días en los que era demasiado cariñoso con él, así como también habían otros en los cuales parecía estar molesto con todos, pero nunca antes lo había visto así de triste, y a Jeongin le preocupaba más de lo que debería.

— ¿Realmente te sientes bien? —Minho negó, acercándose en busca de un abrazo. Jeongin lo atrajo hacia él, sonriendo para hacerle saber que todo estaba bien— ¿Quieres hablar sobre eso?

— Tal vez —dijo, apartándose un poco para volver a sentarse sobre el sofá, palmeando sus muslos para que Jeongin se sentara. Durante el último tiempo, Minho insistía en que hacer eso le tranquilizaba y le permitía hablarle con más confianza sobre algunas cosas, y él no parecía incómodo con ello—. Ven aquí.

Jeongin obedeció, queriendo demostrar que ambos estaban en confianza, y que él estaba dispuesto a escucharlo.

— Siento que últimamente no estoy recibiendo tanto apoyo como antes, es algo extraño —Jeongin apoyó sus manos sobre los hombros de Minho, manteniendo cierta distancia entre ellos, viéndole confundido, sin entender a qué se refería—. A lo que voy es que gran parte de la gente que solía apoyar mi carrera como solista se ha ido ahora que hay un nuevo artista en la empresa, pronto todos se olvidarán de mí.

Jeongin sonrió con ternura, tratando de no lanzarse sobre él, abrazarlo fuertemente y repetirle una y otra vez lo mucho que lo amaba hasta que ya no tuviera motivos para creer eso, porque no le gustaba verlo así.

— Min —el nombrado le miró, sonriendo débilmente y apretando un poco su cintura en un gesto cariñoso—. Aún si todos te dejan de lado, yo seguiré siendo tu fan número uno y lo sabes, así que no debes preocuparte por esas cosas.

— Tú no lo entenderías, y yo tampoco logro comprender porqué sigues diciendo este tipo de cosas.

— Porque me gustas —Minho abrió los ojos con sorpresa. Él jamás creyó que Jeongin fuera en serio, y no estaba preparado para recibir esa respuesta—. Creí haberlo dejado en claro desde un principio.

— No puedo salir con fans.

— No te estoy pidiendo que salgas conmigo, Min, sólo contesté tu pregunta —rió—. Además, creí que nosotros ya éramos amigos.

Minho parecía tan acostumbrado a repetir lo mismo cada vez que Jeongin mencionaba algo sobre eso, pero quizás él sólo no quería que saliera lastimado.

— ¿Saldremos mañana? —volvió a decir, intentando cambiar de tema— Está bien si no puedes, de todas formas tengo que estudiar para un examen.

— Deberías estudiar entonces, saldremos cuando estés libre.

— Siempre estoy libre para ti —sonrió—. Pero si eso es lo que quieres, entonces lo haré.

Minho asintió, quitando a Jeongin con cuidado de encima suyo.

— Creo que ya no quiero ver películas, tengo sueño.

— Puedes quedarte si quieres.

Jeongin volvió a sonreír, abrazándolo una vez más mientras Minho se quejaba.

— ¿Dormirás conmigo? —preguntó nuevamente, ensanchando su sonrisa al ver a Minho asentir, dirigiéndose a su habitación— Bien, estaré en la cama entonces, no tardes demasiado o dormirás en la orilla y voy a patearte mientras duermes.

— Ya vete, o voy a-

Jeongin lo dejó hablando solo, otra vez.

Y cuando ya no hubo nadie además de él en la pequeña sala de estar, comenzó a pensar en qué tan correcto estaba siendo su comportamiento respecto a Jeongin, porque a él no le gustaba, y no quería decepcionarlo ni mucho menos que se sintiera mal.

Tal vez debía hablar con él antes de que las cosas se salieran de control.

── fanzoned !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora